En verano del año que viene se realizarán los primeros en su historia ejercicios conjuntos táctico-operativos. De ello ha informado al autor de estas líneas el jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general de Ejército Yuri Baluyevski.

La decisión de realizarlas fue apoyada de hecho por todos los participantes de la reunión de los jefes de los Estados Mayores Generales (principales o unificados) de las Fuerzas Armadas de los países miembros de la OTSC, que se celebró el jueves pasado en Moscú, en la avenida de Leningrado.

Los ejercicios "Misión de Paz. Frontera 2007" transcurrirán en Rusia, cerca de la ciudad de Chebarkul, los Urales. Todavía no están determinados definitivamente los objetivos, las fuerzas y el material de guerra a atraer. Pero se prevé que Rusia y China, a la par con la aviación y otros recursos de librar combate, asignarán un batallón cada una (de unidades motorizadas o aerotransportadas); Kazajstán, Uzbekistán y Tayikistán, una compañía cada uno (de parte de Dushambé participará una de desembarco aéreo y asalto), y los demás Estados, un pelotón cada uno, por lo visto. Pero ello va a concretarse todavía.

Militares chinos ya visitaron hace poco el polígono de Chebarkul, realizando reconocimiento, según se suele decir, y a juzgar por la información procedente de Pekín, están dispuestos a enviar sus carros blindados más modernos (éstos por vez primera van a salir fuera del país), y también los modernísimos cazas ligeros multipropósito FS 1, conocidos en el mundo como Super 7 y Chengdu J 10, o bajo el nombre israelí Lavi. La historia de la fabricación de estos aparatos es un tema aparte. Me limitaré a señalar solamente que están provistos del motor ruso AL 31 FN o su variante modernizada Al 31 FN M1, mientras que la célula fue desarrollada por la compañía israelí IAI, de Tel Aviv, y luego vendida a Pekín, porque Washington le prohibió a Israel construir su propio caza.

Mas retomemos el tema de los ejercicios. Como es sabido, de la OTSC y la OCSh forman parte los mismos países, excepto China en un caso, y Armenia y Bielorrusia en otro. Aunque la orientación general de las dos Organizaciones es algo distinta: la de la OTSC es militar-política y la de la OCSh, político-económica, ambas ven su objetivo común en luchar contra el terrorismo, la propagación de drogas y armas de exterminio en masa y contra cualesquiera manifestaciones del extremismo. Los ejercicios en cuestión están orientados precisamente a cumplir esta tarea.

Según se prevé, en su etapa final van a participar los presidentes de todos los países integrantes de la OTSC y la OCSh. Conviene hacer recordar que, además de Rusia, China, Armenia y Bielorrusia, lo son también Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán. En la OCSh tienen estatuto de observadores la India, Pakistán e Irán. Nuestras fuentes en el mando de los ejercicios todavía no han confirmado si se enviarán o no invitaciones a los observadores de la OCSh. Según el general Baluyevski, los próximos días él va a dirigir una invitación a su homologo chino, el capitán general Liang Guan Le. Por supuesto, también van a asistir en calidad de huéspedes representantes de otros países que no forman parte de la OTSC ni de la OCSh.

Surge una lógica pregunta: ¿contra qué países y organizaciones están apuntados los ejercicios? Cuando el año pasado Rusia y China realizaban maniobras en la costa del mar Amarillo, la prensa extranjera levantó una "tempestad", afirmando que se ensayaba un desembarco en Taiwan. Los ejercicios terminaron, y hasta la fecha nadie se ha desembarcado en Formosa, pero el ruido levantado no se ha extinguido. Como tampoco aquel que fue provocado por los ejercicios ruso-indios, presentados en la prensa occidental como un "intento de imponer su dominio en el Océano Índico". Comentarios de este tipo no se hacían con respecto a los ejercicios análogos estadounidenses-nipones, estadounidenses-australianos y decenas de otros que se desarrollaban en aquel mismo tiempo. Es de esperar que las prácticas táctico-operativos de la OTSC y la OCSh tampoco queden desapercibidas y susciten los respectivos comentarios.

Las causas de ello están claras. Las dos Organizaciones incluyen casi la mitad de la población del globo terrestre, y en cuanto a su grado de influencia en la ONU y otras organizaciones internacionales, son capaces de competir con EE UU y los países de la OTAN, lo que provoca disgusto en muchos políticos de éstos. Como resultado, por ejemplo, Bruselas hasta la fecha no quiere aceptar la propuesta de la OTSC de cooperar en la lucha contra el narcotráfico afgano, aunque muchos países que forman parte de esta Organización tienen frontera común con Afganistán, y los esfuerzos mancomunados de la OTAN y la OTSC aportarían mucho mayor provecho a la comunidad mundial que las acciones que ellas desarrollan por separado. Pero la Alianza Atlántica no reconoce en la OTSC como a una igual en derechos. Verdad que este problema no le preocupa mucho a Moscú.

Los organizadores de "Misión de paz. Frontera 2007" han preparado una respuesta sencilla a los comentarios dudosos. Los ejercicios en cuestión no están apuntados ni contra la OTAN ni contra EE UU, ni contra cualquier otro país u organización, su objetivo consiste, según se dijo más arriba, en ensayar los métodos de lucha contra el terrorismo. La segunda tesis es: su realización conjunta se debe a causas prosaicas, las de ahorro de recursos financieros. Tanto la OTSC como la OCSh organizan cada una tales ejercicios de hecho anualmente. ¿Por qué no unirlos, ahorrando un montón de dinero? Conviene acentuar también un aspecto más: los ejercicios internacionales antiterroristas se organizan no sólo para intercambiar experiencia, coordinar los planes de movilización, despegue y empleo de tropas, lograr compatibilidad operativa de los sistemas de mando y comunicaciones, sino también para comprender mejor la lógica y los métodos de librar combate existentes en uno u otro país.

El momento más interesante de los próximos ejercicios no será el de su fase final, en la que los cazas, aviones de asalto y bombardeo, sistemas misilísticos tácticos y de defensa antiaérea van a asestar golpes contra blancos en tierra y aire, así como se lanzarán al ataque carros blindados y unidades motorizadas, cercando y derrotando al adversario en ofensiva ante los ojos de los observadores de alto rango y las cámaras de televisión y de los reporteros gráficos, o sea no el "show", según llaman los militares dicha fase. La más interesante será la etapa de planificación del empleo de las tropas, la que van a realizar unos días antes durante sus prácticas en Urumchi los jefes de los Estados Mayores Generales (principales o unificados) de las Fuerzas Armadas de los países integrantes de la OTSC y la OCSh. Será allí donde se podrá observar los choques y ajustes de criterios entre diversas escuelas militares y diferentes enfoques de cómo se debe librar operaciones de combate. Será allí donde en medio de los debates e intercambio de opiniones sobre los problemas actuales de guerra y paz va a elaborarse una concepción única de la victoria a obtener sobre el adversario. Pero no lo verá ni una cámara de televisión, lamentablemente. Será un auténtico "festín del pensamiento militar", el que interesa auténticamente a todo militar profesional.

Fuente
RIA Novosti (Rusia)