Luego de las malas experiencias que han dejado los representantes a las asambleas nacionales constituyentes en el Ecuador, hoy se barajan nombres de quienes serían los ‘verdaderos’ delegados del pueblo en esta vigésima asamblea. El gobierno, a través de Alianza País, acordó efectuar alianzas con Alternativa Democrática y Movimiento País, organizaciones, especialmente la primera, que aglutinan a varias ONG’s cuestionadas por recibir dineros de la USAID para defender la supuesta democracia en la que hoy vivimos (leer qué es la USAID en OPCIÓN Nro 82).

Bajo el supuesto de buscar candidatos ‘nuevos’ y de alejarse de quienes tienen un ‘desgaste’ político, que podría correr el riesgo de heredar Alianza País, según palabras del ministro de Economía, Ricardo Patiño, han propuesto, dentro de sus pre-candidatos, a personajes que, si bien algunos no han ocupado cargos públicos, sí han tenido amigos y familiares dentro de los gobiernos. ¿Quiénes no han sufrido ‘desgaste’ político entre los posibles pre-candidatos de esta alianza denominada “Acuerdo País”?: solo recordemos estos nombres: Julio César Trujillo, ex fundador y candidato presidencial de la Democracia Popular, hoy Unión Demócrata Cristiana, ex asambleísta por Pachakutik en 1997; Medardo Mora, simpatizante socialcristiano y ex presidente del Consejo Nacional de Educación Superior (CONESUP); Diego Borja y Galo Chiriboga, ex ministros de Economía y Trabajo, respectivamente, del gobierno de Alfredo Palacio. Asimismo, Virgilio Hernández, ex subsecretario del gobierno de Lucio Gutiérrez, cuestionado por dividir al movimiento Pachakutik; Norman Wray, primo hermano de Alberto Wray, ex asesor jurídico de Jamil Mahuad; María Paula Romo, que tendría vinculaciones con los polémicos ex magistrados Arturo Donoso y Santiago Andrade, como así lo afirmó un televidente en el programa “Este Lunes” de Jorge Ortiz.

Estos dos últimos (Wray y Romo), ahora vinculados al gobierno, el primero como asesor de la ministra de Defensa, Lorena Escudero, y la segunda como representante del Gobierno en la Comisión de Juristas del CONESUP que estudia las propuestas para las reformas a la Constitución, han pertenecido a movimientos como Participación Ciudadana, Fundación Esquel y Ruptura de los 25, cuestionados por recibir dineros de la USAID. Romo, que el 1 de octubre de 2006, en un artículo titulado: “¡Que se acabe!”, publicado en Hoyline, refiriéndose a la campaña de algunos partidos y movimientos políticos indicó que “en Loja, el Partido Socialista participa en alianza con el PRE, ¿será alianza ideológica o programática? La misma pared tiene la propaganda de Correa, el PSE y el PRE, hasta una antorcha pintada con los colores rojo y amarillo de la bandera de su nuevo aliado. ¿Eso significa que los posibles diputados del PRE son compañeros de Correa o solo de Quintero y Ayala?” Por todo eso, se comprende la sensación de desconcierto. Tenemos pocos por quienes votar. En esta campaña lo único que sabemos con seguridad es que queremos que ya se acabe”. Ahora, en “Acuerdo País”, se pretendería ponerle como posible pre-candidata a la Asamblea, en una fanesca casi similar.

La careta de los ‘no desgastados

’Wray y Romo, como se dijo anteriormente y es de información pública, han colaborado en la Fundación “Esquel”, que es una de las organizaciones que recibe financiamiento de la USAID y quien lidera una operadora de justicia denominada “Coalición Nacional por la Justicia”. Esta es una de las organizaciones que habrían intervenido en la elección y designación de magistrados, jueces y funcionarios judiciales del país. Además, ejecutaría proyectos de reforma respecto de la justicia, entre ellos: el área de “Democracia y Formación Ciudadana”, con la cual interviene directamente en esta función del Estado.

Para cumplir sus propósitos, Esquel trabaja conjuntamente con varias redes, u operadoras, “defensoras de la democracia y la justicia”, como: Participación Ciudadana, Consorcio Ecuatoriano por la Responsabilidad Social (CERES), Coalición Acceso a la Información, Red de Justicia, etc. Redes desde las que aparecen también los denominados Convergencia Ciudadana, Ciudadanos por la Democracia y Ruptura de los 25, entre otros. Hay que recordar que César Montúfar, quien en ese entonces era director de Participación Ciudadana, ahora aparece con un movimiento denominado “Clave Democrática” y como candidato también a asambleísta, al igual que Wray y Romo, antes de Ruptura de los 25, y que hoy forman parte de la denominada “Alianza Democrática”. ¿Quién les financia, si una de las características de los movimientos de izquierda es la limitación económica para realizar distintas actividades? Tan ‘desgastados’ son, que el actual ministro de Energía y Minas, Alberto Acosta, en una entrevista que le realizara diario Expreso el miércoles 23 de febrero en la nota “EE.UU. sostiene que supervisa a las ONG’s” indicó que “es evidente que los donantes internacionales tienen agendas claras a escala global como las impuestas por el FMI y Banco Mundial, pues la cooperación (a las ONG’s) no siempre es desinteresada”.

Con estos antecedentes, el Gobierno intenta decir, a través de Patiño, que no pretenden heredar candidatos desgastados si públicamente y lo están haciendo. Realmente son pre-candidatos para botar.