Grandes cambios ocurren a nivel mundial, los pueblos se levantan en contra de la explotación y luchan por días mejores, por la justicia y la igualdad, por el socialismo, y tienen como uno de los principales protagonistas a la juventud internacional.

América Latina es un caso especial, existe una nueva correlación de fuerzas políticas y sociales, caracterizada por el ascenso de movimientos y organizaciones progresistas y de izquierda, por la presencia de gobiernos como el de Chávez, Correa, Morales y Lugo; a esto se suma, la lucha de las masas populares en contra de regímenes neoliberales como el de Honduras, El Salvador, Perú y Colombia; escenario en el cual, la presencia y la incidencia de la juventud es importante.

Nuevas condiciones y situaciones políticas se desarrollan para los jóvenes, la realidad es diferente, las actuales generaciones vivimos una circunstancia particular, distinta que generaciones anteriores; la juventud años atrás era victima de una feroz campaña anticomunista, que invalidaba la alternativa del socialismo, e impregnaban en su pensamiento la “justeza del capitalismo”. El imperialismo utilizó todo su andamiaje para desprestigiar al socialismo y al comunismo, calificándolo de autoritario, asesino, sanguinario y antidemocrático; en distintos países del mundo se afirmaban dictaduras militares de derecha, gobiernos antipopulares, represivos, sirvientes del imperialismo, para ellos, el desarrollo de la historia de las sociedades terminaba con el capitalismo.

Hoy, hablar del socialismo ya no es extraño, es más común escucharlo, la juventud reconoce la incapacidad del sistema capitalista para satisfacer las necesidades principales de las masas populares, luchan en contra del ALCA y los TLC, en contra de la guerra y por la paz. Existe en el movimiento juvenil un importante interés e inquietud, el discurso de izquierda tiene cada vez mayor aceptación; la presencia de gobiernos democráticos, el desarrollo de la lucha insurgente y de resistencia, el incremento de la organización y movilización popular ha configurado un nuevo escenario, los jóvenes a cada momento hablan de política y buscan organizarse, la perspectiva de un futuro mejor, es cada vez mas clara, el anhelo de cambio y transformación se convierte en lucha por el socialismo.

Los planteamientos del fin de la historia y las ideologías, de la derrota del socialismo y el comunismo y la “perfecta validez” del capitalismo que surgieron en el pasado, a raíz de la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética quedaron atrás; la época en que el movimiento obrero bajó ostensiblemente su lucha de resistencia está siendo combatida y vencida por miles de miles de seres humanos que anhelamos y luchamos por el socialismo, existe una reanimación del movimiento de masas a nivel internacional.

En medio de la lucha contra el neoliberalismo, se vienen realizando importantes acciones como huelgas, paros, cierre de carreteras y levantamientos; lo que ha generado un desarrollo de la conciencia de las masas populares y la afirmación del anhelo de cambio. Claros ejemplos son las movilizaciones estudiantiles en Chile, Argentina, Colombia, México y Francia en contra de políticas antipopulares de sus gobiernos y por la reforma educativa, o las grandes marchas del movimiento estudiantil ecuatoriano en respaldo a los cambios que se llevan a cabo. Su organización y movilización se intensifican.

En esta lucha la juventud cumple un significativo papel, somos un pilar fundamental para el triunfo de la revolución y la construcción de la sociedad de los trabajadores; no olvidemos el rol que cumplieron los jóvenes en hechos históricos y trascendentales para la clase obrera como la revolución de octubre de 1917, y la revolución albanesa.

En la actualidad la juventud protagoniza importantes batallas contra el sistema de hambre y explotación, en Europa, Medio Oriente, América Latina, en sí, en todo el mundo; la lucha por el respeto a nuestros derechos, por una salud y una educación de calidad, por un trabajo y un salario digno, por el respeto a la soberanía y a la autodeterminación de los pueblos es combinada con la lucha por la liberación social y nacional, por el socialismo.

Las ideas de izquierda han ganado terreno, y en la juventud de manera interesante, por lo que hablar de socialismo ya no resulta extraño, tales circunstancias han hecho que la derecha y el revisionismo quieran aprovechar el nuevo momento y en su objetivo de atacar al marxismo leninismo impulsan tesis de supuestos “nuevos socialismos” denominados amazónico, andino, light, del siglo XXI, que plantean la coexistencia entre capitalismo y socialismo, difunden que el socialismo es posible sin tener como protagonista principal a la clase obrera, al partido comunista, sin instaurar la dictadura del proletariado, que no hay necesidad de abolir la propiedad privada sobre los medios de producción (que es la esencia del sistema capitalista), propugnan la instauración de un estado “no clasista” negando la tesis leninista que el “Estado es un órgano de dominación de una clase social sobre otra”, por ende niegan la existencia de la lucha de clases, y vociferan otras patrañas más.

Pero es necesario ubicar qué es el socialismo: “…es la sociedad de los trabajadores, en la que estos tienen el poder en sus manos para construir una sociedad sin clases sociales, sin propiedad privada sobre las fábricas, haciendas y empresas, en la que no hablaremos de pobres y ricos, de burgueses y proletarios, sino de trabajadores de la ciudad y el campo” , en la que no exista explotación del hombre por el hombre y se terminen con todo tipo de desigualdades y discriminación, donde se aplique una democracia verdadera y la opinión del obrero, del maestro, del estudiante, del campesino, de la ama de casa contribuya a la toma de decisiones políticas, donde la tierra sea del campesino y no del terrateniente, la fábrica sea propiedad social y no del patrón, la educación, la salud, la seguridad social sea accesible para todos, y se ponga fin a la dependencia y dominación imperialista, respetando nuestra soberanía nacional.

La burguesía en su intensión de querer confundir y desviar la lucha de la juventud, realiza una tenaz campaña en contra de esta, insertando con fuerza problemas sociales propios del capitalismo como el alcoholismo, la drogadicción, la prostitución, las pandillas juveniles; a esto se añade la inserción de tesis como el chovinismo, el individualismo, el apoliticismo, el indiferentismo político y social; para cumplir con ese objetivo utilizan todos sus instrumentos posibles como los medios de comunicación, la educación capitalista, la iglesia, fundaciones, organizaciones no gubernamentales, etcétera.

Ahora, es indispensable, señalar cual es la vía para derrotar el capitalismo y alcanzar el socialismo y el comunismo. “Para los revolucionarios marxista leninistas partiendo del principio de la lucha de clases, del análisis objetivo de la realidad nacional y de la experiencia revolucionaria internacional, concebimos como el único rumbo cierto para que la clase obrera y demás clases y capas revolucionarias conquisten el poder, el camino de la violencia organizada de las masas, la vía de la insurrección armada popular…”.

Para que esta se produzca es indispensable que estén planteadas condiciones concretas, de carácter objetivo y subjetivo, y cumplir tres requisitos fundamentales: la existencia de un gran movimiento revolucionario de masas, de un poderoso ejército revolucionario y de un fuerte partido marxista leninista. En la construcción de todos estos elementos la juventud debe cumplir un rol protagónico.

El papel de las organizaciones juveniles revolucionarias es fundamental, fortaleciendo y generando conciencia de la necesidad de hacer la revolución, en la difusión del marxismo leninismo, de nuestras tesis y propuestas, en el combate al oportunismo y al reformismo, desenmascarando a aquellos que quieren mantener este sistema de opresión y desigualdad, construyendo el movimiento juvenil revolucionario de masas, siendo parte del ejército revolucionario y fortaleciendo con énfasis y entrega el partido de la clase obrera.

La tesis de Lenin que “vivimos la época del imperialismo y las revoluciones proletarias” tiene plena vigencia, el capitalismo se sume en graves y agudos conflictos y contradicciones, y la perspectiva del socialismo nace en la conciencia de millones de jóvenes, nace todos los días, en cada lucha de la juventud, de los trabajadores y los pueblos en contra de la explotación y por su liberación, hoy, el socialismo científico es una alternativa cierta.

Nuestra lucha es por el Socialismo.

Comité Nacional Juventud Revolucionaria del Ecuador