Dentro de las actividades del Foro Social de las Américas, una de las temáticas abordadas ha sido el acoso y el manejo de las políticas de dominación adoptadas por el Banco Mundial y el FMI, y cómo éstas han afectado específicamente a los países de América Latina.

El politólogo belga Erik Toiussaint, habla sobre un nuevo proceso del Banco Mundial y el FMI para los pueblos de Latinoamérica altamente endeudados, que consiste en una consulta a la sociedad civil, la cual es una máscara para legitimar el ajuste estructural y con esto los planes impuestos por el BM y el FMI, que oficialmente aparecen como una decisión soberana de sometimiento a las políticas de ajuste estructural, que llevan a los diferentes gobiernos a incrementar los impuestos en los productos y a privatizar diferentes instituciones.

Afirma que uno de los ejes que plantea el Banco Mundial consiste en involucrarse en la gestión de las remesas enviadas por los migrantes latinos a sus países de origen, que durante el año 2003 alcanzó el monto de 100 mil millones de dólares. La propuesta planteada por el BM centra su intención en que los países que reciben estas remesas, que llegan en divisas, sean emitidas como bonos de la deuda externa publica y que en caso de dificultad de pago se puedan utilizar, una parte de estas divisas, como aval o garantía de la capacidad de reembolso de los retentores de bonos, es decir, la intención del BM es que esas divisas sirvan también para el pago de la deuda.

De esta manera, el Banco Mundial es una institución que quiere estar presente e intervenir en todas partes para poder imponer su modelo.

Por ultimo, la solución planteada por Erik Toiussaint es crear más coordinación entre movimientos sociales, agenda común, fecha común de movilizaciones y que uno de los caminos y formas de lucha es la decisión de romper los acuerdos con el BM y el FMI, como por ejemplo el caso de Venezuela, que no acepta las condiciones que imponen estos organismos económicos.

¿Ves una alternativa al problema del Ecuador frente a su deuda externa?

Lograr movilizaciones sociales para acabar con el pago de la deuda externa, para volver a determinar, de manera soberana, su política, eso implica romper los acuerdos con el FMI y el BM y adoptar políticas de manera soberana. Eso implica un gran trabajo de movilización social, de unidad entre varios sectores de la sociedad en el Ecuador.

¿Consideras que la revolución es el único camino para librarnos de las imposiciones del BM y el FMI?

Sí, «la revolución en términos de intervención de las masas, con la mayoría de la gente como actores de cambio. Para mí una revolución es cuando la gente, en su mayoría, entra en otra actividad y toma decisiones. Pienso que precisamos procesos revolucionarios, eso que esta ocurriendo en Venezuela donde hay una gran participación popular y cambios sociales que están haciéndose en términos de educación, de salud, en término de dignidad nacional, en término de participación popular en las decisiones, eso es un avance formidable. Desafortunadamente no se extendió a otros países de América Latina, pero lo veo como un ejemplo».

Actualmente se habla de la creación de un bloque latinoamericano para frenar las políticas neoliberales ¿crees que es viable esa propuesta?

Es posible, absolutamente necesario, no veo otra manera de encontrar una solución. Hay que tener una unidad latinoamericana, ir unidos frente a los vecinos del norte que siempre han querido dictar a sus vecinos del sur lo que habría que hacer.