Las adversidades e incomprensiones iniciales quedaron atrás. Hoy, la Universidad Central del Ecuador (UCE), sede Galápagos, cuenta con el respaldo de la población galapagueña, de las autoridades seccionales pero, por sobre todo, tiene el apoyo de los estudiantes, que trabajan por hacer de la Universidad una institución que contribuya a dar una visión de futuro y desarrollo para el pueblo de las Islas Galápagos.

Esta institución inició sus actividades en noviembre de 2001 con los cursos del preuniversitario, que duraron hasta febrero de 2002. En abril se abrieron los cursos regulares con las carreras de Biología y Ecoturismo, y un año más tarde se inauguraron las carreras de Plurilingüe e Informática, que están a cargo de destacados catedráticos de la Facultad de Filosofía Letras y Ciencias de la Educación de la UCE.

En junio del presente año, el Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas (Conesup) dio su aval para el funcionamiento de la Sede, lo cual fue recibido con alegría y beneplácito por parte la población y los estudiantes isleños, que ven asegurados su desarrollo institucional y académico. En la actualidad, la Universidad cuenta con alrededor de 230 estudiantes y en marzo de 2006 egresará la primera promoción de la UCE, Sede Galápagos.

Universidad en desarrollo

La presencia de la UCE en Galápagos ha abierto un horizonte nuevo para la juventud de esta región del país, que no tenía oportunidades de seguir una carrera universitaria, pues quienes lo hacían eran unos pocos que contaban con los recursos económicos necesarios para trasladarse al continente.

Hoy, el pueblo y la juventud galapagueña miran con alegría y confianza que una universidad pública, de la tradición, calidad institucional y la solvencia académica que tiene la Universidad Central, esté asentada en su tierra.

La tenacidad femenina al frente de la ‘U’

Desde hace dos años, la licenciada Rita Almeida, joven catedrática universitaria y madre de dos niñas, fue designada directora de la Sede en Galápagos. Su dinamismo y entrega han contribuido al desarrollo que hoy tiene la institución. Junto a ella trabajan Efraín Arellano, Lorena Cárdenas y Narciza Bizaira, quienes conforman un pequeño pero eficiente equipo, que se esfuerza por mantener un adecuado funcionamiento de la Sede.

Por las gestiones realizadas, la ‘U’ ha adquirido 10 hectáreas de terreno en la parroquia de Bellavista y está en proceso de negociación de la compra de otro predio de 4 mil metros en la ciudad de Santa Cruz, donde se proyecta construir las instalaciones propias, pues hoy la Sede funciona arrendando las aulas del Colegio San Francisco.

Varias instituciones de la provincia han hecho público su compromiso de ayudar a la construcción de la Sede; de concretarse este apoyo, la universidad estará en el futuro inmediato en condiciones de servir mejor a la juventud de la provincia.

La juventud: protagonista de la acción universitaria

La mayoría de los jóvenes universitarios hacen un esfuerzo doble para asistir a la Univeridad, ya que comparten sus estudios con diferentes actividades productivas, que les permiten contribuir en el sostenimiento de sus hogares y de sus carreras.

Un ambiente de alegría y entusiasmo se vive dentro y fuera de las aulas, y en las actividades que realizan los alumnos en beneficio de su comunidad. Actos artísticos y culturales, casas abiertas de carácter científico y académico, entre otras múltiples actividades, se han desarrollado con el decidido apoyo y participación de la dirección y los docentes.

Los estudiantes ejercen sus derechos democráticos: han elegido entre sus compañeros al delegado de la FEUE, responsabilidad que recayó en el señor Fredy Salas. De igual manera, participaron con una delegación de alrededor de 12 estudiantes en el Cuadragésimo primer Congreso Nacional de la FEUE, realizado en junio del presente año, en Quito, en el cual Mercedes Barriga fue elegida Secretaria de Asuntos Ambientales.

Indudablemente, la decisión y el esfuerzo que realiza la Universidad Central del Ecuador y sus autoridades, merecen el reconocimiento y el apoyo del Gobierno Central; solo así, la juventud y el pueblo de la provincia de Galápagos contarán con un centro de educación superior en condiciones reales de aportar a su desarrollo.