Hace algunos meses el presidente del hoy llamado Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, dijo que "Atacama antes era Bolivia. Es verdad. Esperamos recuperarla pronto". El gobierno chileno protestó ante semejante disparate, y para aquietar las aguas le hicieron decir a un señor de nombre Iván Canelas, que lo dicho por Morales “era solo una broma”.

Nuevamente el presidente plurinacionalista boliviano, ha vuelto a “bromear” internacionalmente al afirmar que “El Tratado de 1904 fue impuesto bajo amenazas de nuevas invasiones, además es un tratado incumplido”, y añade con desparpajo: “Yo no soy jurista, no conozco derechos internacionales, pero puedo entender que este Tratado ya está muerto. Ese Tratado no está vigente para mí porque Chile lo ha incumplido”.

Claro que después de la risa, viene el aplomo y luego sentir vergüenza ajena; ya que todo lo dicho por el señor Morales es tan falso como que el “pueblo boliviano peleó contra todos los imperios, y el imperio romano”.

Pero ¿de dónde saca el señor Morales tanta fantasía así como desinformación?, ¿cuál es la fuente que alimenta su ignorancia en temas internacionales? Creo que esa respuesta obedece a su gestión como mandatario, porque para salir al paso de una situación apremiante, siempre toca el tema de un supuesto derecho al mar, logrando arrancar aplausos entre sus coterráneos.

El Tratado de 1904 entre Bolivia y Chile fue negociado en un gobierno constitucional boliviano, (Manuel Pando) y el sucesor (Ismael Montes) lo continuó como política de Estado. En la negociación no hubo un solo pueblo o caserío boliviano ocupado y los Congresos de ambos países lo debatieron sin temor alguno, y en el caso de Bolivia hubo voces discordantes pero que no fueron acogidas, ante la realidad de los hechos, y la tapia de la historia que siempre le fue adversa a Bolivia.

¿Qué amenaza le significaba Bolivia a Chile en 1904?, absolutamente ninguna, y para pactar aquel Tratado de 1904, Bolivia cedía su litoral a cambio de ferrocarriles, concesiones y dinero, lo cual Chile cumplió escrupulosamente, y fue el Perú quien protestó con energía por ese tratado, ya que Bolivia permitió que Chile construya el ferrocarril de Arica a La Paz, con lo cual consolidaba su posición en el territorio de Arica, de ser un mero tenedor se convertía en poseedor. Todo esto gracias al “hermano” y “aliado histórico” pueblo boliviano.

No existe ningún incumplimiento del Tratado de 1904, se delimitó una frontera, Chile entregó ferrocarriles, Chile le dio el dinero requerido a la nación boliviana de trescientas mil libras esterlinas y Chile reconoció el derecho de los bolivianos en TODO su territorio el derecho de tránsito comercial, así como también la construcción de agencias aduaneras para su comercio. El Tratado de 1904 está cumplido por Chile, y si Bolivia no ejecuta su comercio haciendo uso de aquel acuerdo internacional, ¿por qué no hizo lo mismo cuando recibió el dinero o los ferrocarriles?

Finalmente, el Tratado de 1904 no está muerto, porque goza de buena salud, y está vigente porque no hay ningún acto o acuerdo entre las partes que expresamente anule sus cláusulas. Si una persona que no es jurista y que no conoce derecho internacional, cree que este tratado está muerto, esta creencia radica en su ignorancia y especialmente en todos aquellos que secundan semejante aberración contra el derecho internacional y contra los modos civilizados en que conviven las naciones.

Todo pueblo tiene el gobierno que se merece, dice un adagio muy antiguo; en el caso de Bolivia en su constante internacional siempre zigzagueante, más pareciera que se encuentra enrumbada a una “curatela” internacional.