El día 29 de junio, los estudiantes de Comunicación Social de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) se reunieron en el Campus de el Girón y marcharon exigiendo la elaboración de una Ley de Comunicación democrática que universalice el derecho a la comunicación, así como democratizar el acceso a los medios y las tecnologías que garanticen este derecho.

Los estudiantes de la UPS se movilizaron para reclamar el derecho que tiene los pueblos para recibir y hacer comunicación, ya que por años los grupos monopólicos se han apoderado de la palabra y la imagen, se han constituido como los dueños omnipotentes de la comunicación y han convertido a los grandes medios en herramienta de difusión y dominación ideológica y política.

Los dueños de las televisoras, las radios, los periódicos y las revistas han sido los que imponen la programación y los mensajes que deben ser propagados, ellos mismos han sido los que designan quienes pueden participar y hablar a nombre de los pueblos, es por eso que la comunicación ha respondido a los intereses de las clases dominantes, ha servido a los empresarios y banqueros para acrecentar sus arcas económicas, para difundir su ideología y sojuzgar a los sectores populares.

Por esas circunstancias, los estudiantes de Comunicación Social de la Universidad Politécnica Salesiana señalan que la comunicación ya no puede estar secuestrada por un grupo reducido de empresarios, sino que ésta debe constituirse en una herramienta de liberación y difusión de los anhelos y esperanzas que tienen los trabajadores, la juventud y los pueblos.

La pelea que se desarrolla en la actualidad por la elaboración de una nueva Ley de Comunicación implica la lucha de los sectores populares -por defender su derecho de tener una comunicación libre y democrática- contra los grupos monopólicos que se han apoderado de la palabra, la voz y la imagen para utilizarlos al servicio de sus intereses económicos y políticos.

Es por eso que la movilización de los estudiantes de la UPS por construir una Ley de Comunicación democrática tiene vigencia y actualidad, ya que este estatuto jurídico no puede ser elaborado entre gallos y medianoche, no puede ser confeccionado por trasnochados “representantes” que lo que buscan es mantener una comunicación atada a los mil hilos de la codicia y la corrupción burguesa. Es por eso que la juventud estudiosa de la Salesiana señala en su manifiesto; “Es necesario que se recoja en la Ley las demandas que los pueblos exigen y no se trate de construir un estatuto jurídico abstrayéndose de la realidad que vive la sociedad ecuatoriana…” y a la vez exigen que “…el debate de la Ley de Comunicación no puede quedar encerrado en los claustros de la Asamblea Nacional, sino que debe ser construida desde los sectores populares, por lo que los jóvenes hoy no pedimos, sino que exigimos ser escuchados y recogidas nuestras propuestas”.