Estimados todos:

Creo que los más llamados a hablar sobre la situación de la prensa en el país son los propios periodistas, aquellos que día a día dedicamos tiempo, dinero y pasión por recoger informaciones y análisis para que la sociedad pueda tomar decisiones. Pero, ¿alguno de ustedes se tomó la molestia de preguntar a los periodistas qué piensan de esto? Pues responderé individualmente, no en grupo, como por lo general hacemos en el país. Pero no lanzaré nombre, espero sepan comprender. Dentro de los medios, como en cualquier otro trabajo, hay que ser medio hipócritas y no hablar tan de frente, por lo menos mientras no halle otra manera de llevar el pan a la boca de mi esposa e hijos. Quiero seguir trabajando y soy un apasionado del periodismo, lo considero un arte y la razón de mi vida. Pero espero que comprendan esta situación. ¿Por qué me animo a conversar con ustedes? Porque me indigna que, como es tradicional, unos pocos corruptos se tomen el nombre del gremio para hablar de la tan manipulada libertad de expresión.
Empezaré por decir que en las facultades de comunicación se intenta (no siempre se consigue) formar comunicadores intregrales, analíticos, reflexivos y, sobre todo éticos. Pero en muchos medios de comunicación esto no siempre se exige, sino que más bien se presiona para crear reproductores de intereses empresariales, corporativos, grupales o políticos. Ejemplos:
1.¿Saben ustedes por qué Teleamazonas y su insigne director de noticias, Jorge Ortiz, o el corifeo del Bernardo Abad, son rabiosos anticorreistas? Por que su patrón es Fidel Egas, dueño del Banco del Pichincha.
2. Hace un mes fue a un medio de comunicación un compañero con el que compartimos tinta (escribir en prensa) durante algunos años. Su fin era encontrar empleo. Es muy inteligente y bueno en su trabajo. Y él me comentaba algo que para muchos periodistas era conocido. En un canal de televisión necesitaban un editor de temas políticos y mi amigo reunía los requisitos. Pasó las pruebas y solo faltaba fijar el sueldo. Al menos eso pensaba mi amigo. Al final ellos le entregaron una lista de las personas y entidades a las cuales no podía entrevistar jamás y otra lista con las que debe tratar de entrevistar o usar como fuentes con la mayor frecuencia posible. Obviamente, mi amigo aprendió de ética en la facultad y no aceptó el puesto. Ahora es editor de cultura en una revista. Un canal como ese, de los tres que siempre hablan a favor de la banca, los empresaurios (no los empresarios) y los grupos de poder (entre ellos a los nacientes Gutiérrez), lo hacen porque sus dueños son parte del grupo más poderoso del país, los Isaías. ¿Ellos hablarán en contra de sus dueños? ¿Son éticas esas listas?

Cuando Correa ataca a los medios, no afecta a la libertad de expresión, sino a los intereses de los empresarios y los grupos de poder atrás de los medios, que son los mismos que están con sus manos metidas en la banca, el comercio, la industria, el turismo, los servicios, la educación, etc. Y eso lo saben los periodistas. (A propósito, el del Universo que tuvo el problema del sábado pasado no es periodista sino articulista, es decir, escribe firmando y en la mayoría de casos refleja solo su punto de vista, por lo que vale decir que lo hizo no es parte de un procedimiento profesional). Los periodistas que no tenemos intereses corporativos o políticos sabemos que la libertad de prensa no está amordazada ni amenazada. Podemos no compartir el carácter del Presidente de la República (creo que es un dramático), pero sabemos muy bien a dónde apunta.

Atentamente,

Un periodista amordazado por el actual estado de cosas

NDE: Por cuestiones de espacio solo reproducimos un extracto de esta carta llegada a nuestra redacción.