Buenas tardes a todos. El gobierno de Libia anunció hoy la muerte de Muamar el Gadafi. Esto marca el final de un largo y doloroso capítulo para el pueblo de Libia, que ahora tiene la oportunidad de determinar su propio destino en una Libia nueva y democrática.

Durante cuatro décadas el régimen de Gadafi gobernó al pueblo libio con puño de hierro. Los derechos humanos básicos fueron ignorados; civiles inocentes fueron detenidos, golpeados y muertos; y la riqueza de Libia fue saqueada. El enorme potencial del pueblo libio fue paralizado, y se utilizó el terror como arma política.

Hoy podemos decir definitivamente que el régimen de Gadafi llegó a su fin. Los principales y últimos bastiones del régimen han caído. El nuevo gobierno está consolidando su control en todo el país, y uno de los dictadores más duraderos del mundo ya no está.

Hace un año la noción de una Libia libre parecía imposible. Pero cuando el pueblo libio se levantó para exigir sus derechos; y cuando Gadafi y sus fuerzas comenzaron a recorrer ciudad por ciudad, pueblo a pueblo, para someter a brutalidades a hombres, mujeres y niños, el mundo se negó a permanecer indiferente.

Enfrentado con el potencial de atrocidades masivas, y con un llamamiento de ayuda por parte del pueblo de Libia, Estados Unidos y nuestros amigos y aliados frenaron a las fuerzas de Gadafi en sus pasos. Una coalición, en la que participaron Estados Unidos, la OTAN, y las naciones árabes, perseveró durante el verano para proteger a los civiles libios. Y mientras tanto, el valeroso pueblo libio combatió por su propio futuro y quebró la espina del régimen.

Por ello este es un momento especial en la historia de Libia. La oscura sombra de la tiranía ha sido levantada y con esta enorme promesa ahora el pueblo de Libia tiene una enorme responsabilidad: Construir una Libia inclusiva, tolerante y democrática que se muestre como el último rechazo a la dictadura de Gadafi. Esperamos con interés escuchar pronto el anuncio de la liberación de ese país, la pronta formación de un gobierno interino y una transición estable hacia las primeras elecciones libres y justas en Libia. Y hacemos un llamado a nuestros amigos libios a seguir trabajando con la comunidad internacional para asegurar los materiales peligrosos y respetar los derechos humanos de todos los libios, incluidos aquellos que han sido detenidos.

No nos hacemos ilusiones. Libia viajará un trayecto largo y sinuoso hacia la democracia completa. Habrá días difíciles por delante. Pero Estados Unidos, junto con la comunidad internacional, está comprometido con el pueblo libio. Ustedes han ganado su revolución, y ahora nosotros seremos un socio a medida que forjan un futuro que proporcione dignidad, libertad y oportunidad.

Para la región, los acontecimientos de hoy demuestran una vez más que el régimen de un puño de hierro inevitablemente termina. En todo el mundo árabe, los ciudadanos se han puesto en pie para reclamar sus derechos. La juventud planta un reproche poderoso a la dictadura. Y los líderes que tratan de negarles su dignidad humana no tendrán éxito.

A nosotros aquí en Estados Unidos, se nos recuerda hoy a todos esos estadounidenses que perdimos a manos del terror de Gadafi. Sus familias y amigos están en nuestros pensamientos y en nuestras oraciones. Recordamos las sonrisas brillantes, sus vidas extraordinarias y sus muertes trágicas. Sabemos que nada puede cerrar la herida de su pérdida, pero estamos unidos como nación a su lado.

Durante casi ocho meses, muchos estadounidenses han proporcionado un servicio extraordinario para apoyar nuestros esfuerzos para proteger al pueblo libio y para darle una oportunidad de determinar su propio destino. Nuestros hábiles diplomáticos han ayudado a dirigir una respuesta mundial sin precedentes, nuestros valientes pilotos han volado en los cielos de Libia, nuestros marineros han proporcionado apoyo ante las costas de Libia, y nuestro liderazgo en la OTAN ha ayudado a guiar nuestra coalición. Sin poner en el terreno ni a un solo miembro del servicio de Estados Unidos, logramos nuestros objetivos, y nuestra misión de la OTAN pronto terminará.

Esto ocurre en momentos en que vemos la fuerza del liderazgo estadounidense en todo el mundo. Hemos eliminado a líderes de al Qaeda, y los hemos puesto en el sendero de la derrota. Estamos terminando la guerra en Iraq, y hemos empezado una transición en Afganistán. Y ahora, al trabajar en Libia con amigos y aliados, hemos demostrado lo que la acción colectiva puede lograr en el siglo XXI.

Por supuesto, sobre todo, el día de hoy le pertenece al pueblo de Libia. Este es un momento para que ellos recuerden a todos los que sufrieron y perecieron bajo Gadafi, y esperan la promesa de un nuevo día. Sé que el pueblo estadounidense le desea al pueblo de Libia lo mejor en lo que serán en adelante días, semanas, meses y años de desafíos pero de esperanzas.

Muchas, muchísimas gracias.