¡Huy mamacita, qué yeyo, se viene el correísmo! Lloriqueó una vampiresa de alta alcurnia, rancio abolengo e ilustre prosapia: la Srta. Partidocracia.

Avarito Noboa habla al país: “¡Rafael Codea, nos va a quitar los guaguas, nos va a confiscad la camioneta, los puedcos y hasta las gallinas! ¡Ecuatodianos, se viene el comunismo! Codea sedá oto távez. Me pedsiguen pod degadad sillas de duedas, computadodas pada que chateen los longos y podque subendioné la hadina. Zi votan pod mí y la Anabella yo lesdadé casita con yacuzzi.¡Con Dios! ¡Adedante Ecuadod, adedante!”

De aquí para más allá, está el diablo, de aquí para más acá estoy yo, aparecía en un spot publicitario el dueño del Partido Suciedad Patriótica, el dictócrata Lucio Gutiérrez, promocionando como candidato a la Asamblea Nacional Constituyente a su alter ego, su ñaño Gilmar . Con su voz de Quico decía: “ Para que bajen los precios otra vez, otra vez vota por la tres. En mi gobierno no hubo paquetazos. Subimos el bono de la pobreza a 1000 dólares. Para que bajen los precios de los celulares, esta vez vota por Gutiérrez, todo tres”.

57 Congresistas del PSC, UDC, PRE, PSP, PRIAN, ID y el llamado bloque de los dignos ipsofáctamente fueron destituidos por el chagra Acosta, Presidente del TSE, y se fueron a su casa colgados la jeta. Antecito, el Carepucho Alfonso Harb, el Aguaita Yambo del Luis Fernando Torres, la boca de riñón Gloria Gallardo, la Chilka Sánchez, entre otros, huyeron a la República Independiente de Pasto, autodenominándose perseguidos políticos, pero como los pastusitos y el gobierno narcoparamilitar de Uribe no les paró bola, cambiaron de estrategia y se fueron a quejar en las Cortes Internacionales de Washington y Ginebra tan solo para darse con la piedra en las muelas.

Ya instalada la Asamblea en Montecristi, Pablo Lucio Paredes de Futuro Ya, Mae Montaño y Eduardo Maruri del Movimiento Uno, César Ron del PSC y el candidato perdedor César Montúfar, sobremurientes de la derecha, se desgañitan afirmando que el paisito no vive un estado de derecho, sino de hecho; olvidándose que sus partidos políticos, asesorados por ONGS pro yanquis, intentaron implantar el neoliberalismo y convertir al paisito en un desecho.

¡Ay cachorra, qué bochorno, se viene el Correísmo! “¡Tranquilos cachorros, aquí está papi. Lo que es con pelucolandia es conmigo!, ruge el otrora cachorro de León. Lo que es por el puente no pasan, el puente fue construido para la gente decente de pelucolandia y no para los cholos hijos de p... Si puente es necesario levantaremos a Guayaquil, amenaza el alcalde bravucón, el turco Jaime Nebot.

¡Atenta contra la libertad de expresión, nos llamó bestias salvajes!, vociferan presentadores de televisión como Carlos Vera, conocido como el muñeco de Bahía, y Jorge Ortiz alias el amargado profundo, ventrílocuos de la bancocracia y defensores de la libertad de empresa y no de prensa.

¡Nos va a dejar sin las concesiones de los aeropuertos de Quito y Guayaquil!, patalean los caretucos de Quiport y Tagsa. ¡Nos van a quitar las embajadas! patalean las momias cocteleras, intuyendo que van a dejar de turistear.

Como dicen que vivimos en dictadura, yo por mi parte en este 2008 voy a liberarme de la dura (García Moreno), antes de que una de éstas me arrastre como a Eloy Alfaro por andar de café en café escribiendo estas llaminguedas; y me pondré una cevichería acogiéndome al crédito 5-5-5, para vender ceviche de preñadilla cultivada en el río Machángara (que el Paco Moncayo dizque va a recuperar) acompañado de mellocos y thsintzo. Ojalá que a la cevichería acudan a curarse el chuchaqui los hinchas de mi Aucas que este año no pudieron subir a la A, o los guambras del equipo de la Universidad Católica (mi alma mater), ¿ya ven que el llamingo también es pelucón?

Finalmente, a todos mis lectores les deseo (sin perversiones) un feliz 2008 (no es una nueva postura del kamasutra), recordándoles que la lucha por el cambio en el país continúa, que no les hemos de dejar la picardía a la derecha y su corrupción Listos estamos los pueblos para tomarnos calles y plazas y develar su agiotismo, perversidad y megalomanía.