Alto, con un semblante fuerte, voz firme, seguro y carismático, Rodrigo Yépez es un destacado médico, docente universitario e investigador quiteño, que desde el inicio de su carrera tuvo una inclinación importante por la docencia: “Una vez graduado de médico, en 1968, opté por una línea de trabajo que era muy nueva en el país: la educación médica”.

Poco tiempo después, gracias a su destacada labor, viaja a los Estados Unidos para un postgrado: “Ese programa de formación contemplaba pasantías por cuatro lugares: la Organización Panamericana de la Salud, los Institutos Nacionales de Investigación de Salud, la Biblioteca Nacional de Medicina y, para complementar esa pasantía, debía tomar algunas materias en la Universidad Johns Hopkins”.

Una vez concluida lsu capacitación, el Dr. Yépez regresa a las aulas de la Facultad de Ciencias Medicas para compartir sus conocimientos dictando la cátedra de Bioquímica; gracias a sus méritos profesionales es nombrado como decano de dicha facultad.

Al culminar su período en el decanato continúa con su aporte a la educación, colaborando en el ámbito de los posgrados: “ Nos pusimos en el plano de crear posgrados, yo mismo creé uno, el de ‘Ciencias Básicas Biomédicas’, muy exitoso; un curso de especialidad que forma genetistas inmunólogos, bioquímicos; también fundamos la maestría de ‘Alimentación y Nutrición’, y claro, estuve apoyando al desarrollo de otros posgrados. En tanto, el consejo directivo de entonces me designó Director del Instituto de Posgrado”.

El poner su profesión al servicio del pueblo ha motivado a Rodrigo Yépez a especializarse en la Salud Pública, donde ha realizando valiosos aportes con sus investigaciones, como, por ejemplo, el estudio sobre la anemia en la población ecuatoriana, que contribuyó para el desarrollo de programas de nutrición: “Creo que por esa vía estamos beneficiando realmente a un mayor número de conciudadanos, sobre todo niños y mujeres embarazadas”. Yépez, además, aporta con su labor educativa: “Siento que esto contribuye al desarrollo del país cuando se lo hace con responsabilidad, con cariño, cuando uno cumple con esa tarea de enseñar”, afirma con satisfacción.

Su intensa labor, desempeñada durante treinta y siete años como docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Central (UCE), y hoy como funcionario del Ministerio de Salud Pública, mérito obtenido por sus brillantes investigaciones que han recibido reconocimientos, como por ejemplo el Premio Universidad Central, ha hecho de este quiteño de 68 años un referente importante en el campo de la investigación, por lo que actualmente se encuentra como candidato al Vicerrectorado Académico de la UCE.

Ante este importante hecho nos comenta: “Si ganamos el 21 de enero de 2009 vamos a trabajar y planificar todo lo que le corresponde a la vicerrectoría académica, en sus tres áreas: la Dirección Académica, la Dirección de Investigación y los Posgrados. El vicerrector va a sentarse primero a hacer un programa operativo viendo la posibilidad de financiamiento y hasta donde podemos llegar, y una vez que tengamos aquello aprobado en todos los niveles pero- sobre todo- consensuado hay que llevar planes al Consejo Universitario para que se aprueben y luego empezar la ejecución contando con el apoyo de las distintas unidades, independientemente de la posición política que tenga el dirigente de cada facultad, porque si somos autoridades, somos autoridades de todos, independientemente del color de la camiseta que vista”.

El tiempo se acorta para el gran día de la elección y las expectativas crecen, son muchos los proyectos que tiene el Dr. Rodrigo Yépez para el desarrollo de la Universidad en el aspecto académico de investigación, basado en tres líneas de trabajo fundamentales: “Primero: institucionalizar la investigación identificando en que áreas es menester; crear los institutos y dotarlos del personal de más alta calificación que se requiera, definiendo aquello en función de las prioridades y necesidades nacionales. Una segunda línea es un buen despliegue en calidad y cantidad de la formación de posgrados, haciendo esfuerzos para que sean vivenciales, para lo cual hay que buscar el sistema de becas. Y la tercera tiene que ver con el área de profesionalización, los profesionales cada vez deben ser de mejor calidad, y se logrará eso si se fortalecen las otras dos columnas vertebrales: posgrados e investigación; así tendremos una Universidad sólida, reconocida nacional e internacionalmente, aunque ya lo es creo que podemos fortalecer mucho esa imagen”.