El presidente de la Federación Rusa, Vladimir V. Putin, propone desplegar en Siria una fuerza de paz en aras de prevenir la posibilidad de guerra civil en ese país [1].

El presidente Putin pidió al secretario general de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), Nikolai Bordyuzha, que elabore una proposición en ese sentido. Esta iniciativa de paz se opone abiertamente al proyecto occidental de intervención militar de la OTAN.

El secretario general de la OTSC indicó rápidamente que esa organización tiene la capacidad necesaria para desplegar de inmediato una fuerza de 20 000 “cascos azules” con una excelente formación. Los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva son Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kazajstán, Kirguistán, Uzbekistán y Tadjikistán.

La misión de la fuerza de paz de la OTSC consistiría en interponerse entre el ejército nacional sirio y la oposición armada... y en arrestar, además, a los combatientes extranjeros que operan en Siria o que tratan de penetrar en ese país.
La representante permanente de Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Susan Rice, ha declarado que la OTAN pudiera intervenir militarmente en Siria sin mandato de la ONU. Vladimir Putin no ha precisado por el momento si la fuerza de paz de la OTSC actuaría con mandato de la ONU o sin él.