Minky Tankamash

Borrar las «inútiles fronteras» que separan las naciones de América Latina y considerar cualquier agresión contra un país como una agresión regional, planteó este miércoles en Caracas el líder indígena ecuatoriano Minky Tankamash, miembro fundador de la influyente Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

«Quiero plantearles que volvamos a seguir la huella de Simón Bolívar, trabajando en construir la Patria Grande, borrando las inútiles fronteras que nos separan como países, sintiendo que toda agresión a nuestros pueblos es una agresión es una agresión contra todos», dijo Tankamash durante el acto de instalación de la III Cumbre de la Deuda Social, realizado hoy en el teatro Teresa Carreño de Caracas.

El veterano líder indígena es uno de los participantes internacionales en esta cita organizada por el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) y que reunirá hasta el viernes a más de un millar de parlamentarios, académicos, políticos, dirigentes campesinos, sindicales y empresariales y representantes de organismos multilaterales y de la sociedad civil.

Tankamash recordó en su discurso que los pueblos originarios del continente todavía se debaten «frente a la amenaza de la extinción latente en la pobreza impuesta por el perverso sistema colonial» que, a su juicio, está presente en América Latina.

«En nuestras sociedades, hace 500 años no existía la pobreza, no había desempleo, hambre ni exclusión. La convivencia se basaba en la comunidad y el respeto a la dignidad de la vida humana», dijo el representante de los pueblos originarios americanos.

Al referirse a la deuda social, afirmó que «la más amarga es la deuda con el sentido de la vida», puesto que en la actualidad las mujeres son maltratadas y discriminadas y los niños viven en abandono total, como «expresión de la decadencia humana».
Tankamash -promotor, organizador y primer presidente de la Federación Shuar (que reúne a miembros de la etnia del mismo nombre)- también cuestionó las patentes que han realizado empresas de Estados Unidos sobre plantas medicinales consideradas sagradas por los indígenas.

«Quiero plantearnos que rompamos las patentes, que no permitamos que lleven adelante su pretensión de privatizar y patentar el oxígeno y la madre Amazonía», expuso ante los asistentes a la instalación de la III Cumbre de la Deuda Social.