El aspirante demócrata John Kerry prosigue su campaña por la presidencia con una ofensiva en temas económicos y la acusación de que la política de la Casa Blanca afecta a la clase media en Estados Unidos, comentó el martes el diario The Washington Post.

Kerry asegura que e1 crecimiento de la economía y de los puestos de trabajo son insuficientes y tardíos, mientras recarga al estadounidense promedio con menores salarios y mayores costos para la atención médica, la educación y el combustible. Con las encuestas mostrando signos de insatisfacción popular con la Casa Blanca, el aspirante demócrata mantendrá en lo que queda de mes la presión, bajo el argumento de que las políticas del presidente le restan votos mientras e1 país paga un costo financiero.

Los asesores de Kerry aducen que la administración Bush tiene el peor record de empleo desde la Gran Depresión, además de una explosión de quiebras personales y altos costos para los cuidados médicos infantiles, seguros de salud y educación, mientras que aumenta el número de empleados que ganan menos por más trabajo. Pero del lado del gobierno responden que los ataques de Kerry podrían haber llegado tarde. Steve Schimdt, vocero de la campaña reeleccionista de Bush afirma que la economía reporta un crecimiento no visto en 20 años, con 1.400.000 empleos creados en los últimos ocho meses.

Pero tanto de un bando como del otro se utilizan datos selectivos para pintar diferentes retratos de la economía estadounidense, aunque quedan pocas dudas deque los nuevos empleos incluyen menos prestaciones sociales, más trabajo y menos salario, Además, todavía hay 1.2 millones de puestos laborales menos que cuando Bush llegó a la Casa Blanca, y en el sector privado permanecen sin recuperar 1.900.000 empleos de los niveles de enero del 2001.

Los spot de campaña del mandatario echan mano a los últimos datos que muestran la recuperación de la economía, aunque no dicen nada del déficit fiscal con e1 cual la actual administración alcanzará record de más de 500 mil millones de dólares, según las propias previsiones de la Casa Blanca.

La inflación presenta el mayor avance desde enero de 2001

El Indice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos creció el 0,6% en mayo último comparado con abril, el 2% por encima de lo esperado.

El IPC, el indicador más utilizado para medir la inflación en territorio norteamericano registró así su mayor progreso desde enero del 2001, bien por encima de las expectativas del mercado, que esperaba un avance del 0,4%.

Por su parte, el llamado IPC estructural (inflación subyacente), que excluye los costos de los alimentos y combustibles, que son mas volátiles, subió el 0.2% como esperaban los analistas.
La Reserva Federal (FED), Banco Central estadounidense, que se reunirá a finales de este mes para analizar la situación económico-financiera del país admitió recientemente la tendencia al alza en este promedio, pero la consideró manejable aún.

Alfred Broaddus, presidente de la filial de la FED en la ciudad de Richmond añadió que, no obstante, el instituto emisor seguirá atento para tomar las medidas pertinentes en caso necesario, con vistas a tratar de mantener la estabilidad en los precios, lo cual -dijo- les costó casi 20 años lograr.

En términos parecidos se pronunció la semana anterior el presidente de la entidad, Alan Greenspan, quien dejó entrever la inminencia del alza de las tasas de interés, en su nivel inferior en la historia.
El Comité de Mercado Abicho de la Reserva se reunirá los días 29 y 30 próximos para considerar la situación y se da por descontado que elevará el 0.25% el precio del dinero, actualmente en uno por ciento.

Sin embargo, cifras como las reveladas hoy por el Departamento de Trabajo y las de la víspera en las cuales se informó de otra alza record del déficit comercial, atizan los temores de los expertos de que el alza que se disponga sea superior a lo esperado.

Balanza comercial con déficit récord

La balanza comercial de Estados Unidos registró en abril último un saldo negativo de 48300 millones de dólares, cifra récord para ese indicador en un mes. Ese resultado supera el déficit de marzo (46.600 millones de dólares), que era hasta el momento el mayor reportado en la historia del país.

El comportamiento del intercambio de bienes y servicios en la economía norteamericana muestra que en los primeros cuatro meses del 2004 los números rojos llegaron a 185.259 millones de dólares, unos 18.000 millones por encima del acumulado en igual periodo del pasado año. Asimismo, el déficit de abril resultó superior a los pronósticos de los analistas para esa etapa, pues esperaban una reducción hasta los 45.000 millones de dólares.

Las cifras oficiales muestran que en el lapso de referencia las exportaciones sufrieron una contracción del 1,5 por ciento, para situarse de esa forma en 93.900 millones de dólares. Por el contrario, el valor de las importaciones de mercancía y servicios experimentó un incremento del 0,2 por ciento, hasta 142.300 millones de dólares.
De ese total, a la adquisición de bienes correspondieron 118.700 millones de dólares, con niveles récord en las compras de automóviles y sus repuestos. Los expertos atribuyeron además ese comportamiento al alza en los precios del petróleo, con niveles por encima de los 39 dólares el barril, unido a una fuerte demanda del consumo en el mercado interno.

Al cierre del 2003, la balanza comercial estadounidense alcanzó un saldo negativo de 496,508 millones de dólares, cifra que podría ser superada durante este ejercicio si se mantiene una tendencia similar a la reportada en el primer trimestre