Hemos visto que la Base de Manta es parte de la estrategia militar del Plan Colombia; pero éste es a la vez parte del proyecto de dominio y control amazónico. Alguien puede preguntar ¿qué interés especial generaría la Amazonía para los países desarrollados y más específicamente para los EE.UU.? Muchos, como pasaremos a evidenciar:

En PRIMER LUGAR existen serios indicios de la existencia de una de las mayores reservas de crudo del planeta en la zona que abarca el Sur de Venezuela, el Suroriente de Colombia, la región Oriental del Ecuador y del Perú, una parte de Bolivia y la zona que media entre estas zonas con el Brasil. Por su parte el antropólogo colombiano Alberto Pinzón Sánchez, en su estudio "Operación geoestratégica global de EE.UU. para anexar a América Latina", circunscribe esta zona de "una gigantesca bolsa de petróleo compartida" al sector que denomina de las cinco fronteras: Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y Venezuela"; de esta reserva sólo dos países están extrayendo crudo y en forma limitada: Colombia por el puerto de Tumaco y Ecuador, por el puerto de Balao, Esmeraldas.

A nadie escapa el valor del crudo en la economía de todos los países, y sobre todo para los desarrollados. Es como una apetitosa presa de carne para carnívoros hambrientos. Allí radica la explicación real de los ataques militares directos de EE.UU. a Afganistán y a Irak. Los argumentos de las armas de destrucción masiva y otros pretextos esgrimidos son simples disparates de la administración Bush. Como lo señalaba un propio general de los EE.UU. "¡Nada les pasaría a estos países si produjeran sólo rábanos o nabos!" Es evidente, además, que el único país del mundo que dispone de la capacidad tecnológica y científica de observación certera mediante prospección satelital es EE.UU. Con esa información escogen las tronchas más apetitosas. Por lo demás ¿quién no sabe que el gobierno de los EE.UU. es la expresión política de los intereses de las grandes transnacionales -sobre todo petroleras-, de sus círculos financieros y del complejo industrial-militar del mismo, cuyos apetitos están íntimamente cruzados?

En SEGUNDO LUGAR no olvidemos que el planeta está cambiando de clima, que está recalentándose y evaporándose las reservas de agua dulce. Las propias Naciones Unidas indican que habría cuando menos de 29 a 30 millones de víctimas fatales por carencia de agua en los próximos 25 años. Este mismo organismo reconoce que las guerras más comunes en el siglo XXI serán por el control cada vez más escaso de las fuentes de agua, porque de esta dependerá la vida humana, la agricultura y la ganadería, en muchísimas parcialidades geográficas.

¿Por qué se recalienta el planeta y se evaporan las fuentes de agua dulce? Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF, a causa de la producción de dióxido de carbono, que entraña los dos tercios de elementos contaminantes (de fábricas y automotores sobre todo), así como metano y otros elementos ambientales nocivos. Estos gases suben a la atmósfera y destruyen la capa de ozono, quedando en la parte alta, la misma que al ser atravesada por los rayos solares recalientan al planeta reteniendo los efectos térmicos de los rayos solares. Este proceso se llama efecto invernadero (al caldearse el clima). En la zona antártica, cerca de Chile, el agujero de ozono destruido, en la alta atmósfera, llega a 27 millones de kilómetros cuadrados.

A causa de este fenómeno el calentamiento del planeta subió desde 1990 a 1997 de 14,9 a 15 grados centígrados. Esta situación, según la misma WWF, podría acarrear la extinción de 22 mil especies de fauna del planeta. Como dato referencial cabe destacar que las cumbres del Chimborazo y Cotopaxi, por ejemplo, en el último cuarto de siglo se calcula han reducido sus cumbres en 30 metros de altitud por el hielo derretido, del mismo modo que la nieve está cada vez más alejada de la base de las montañas; en algunas partes 200 o 300 metros más arriba. (Hay quienes sostienen que este deshielo motivó el hallazgo de un avión de Saeta en octubre del 2002 y recién denunciado en febrero del 2003; nave desaparecida en agosto de 1976, incrustada en el Chimborazo mientras volaba en el trayecto Quito a Cuenca en agosto de 1976.) Debe destacarse que los países de mayor contaminación son EE.UU. con 9 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono al año, la China con 4,5, Japón con 2,8 y Rusia con 1,9 toneladas métricas.

Cabe indicar que de seguir este proceso de recalentamiento, según científicos de renombre, en menos de cincuenta años se calcula que se obtendrán las temperaturas más calientes del planeta desde hace más de 150 millones de años atrás, y existe el grave riego de masivo deshielo polar que elevaría el nivel de los mares entre cinco a siete metros de altura, sumergiendo a gran parte de las ciudades costaneras y zonas adyacentes de producción. No obstante ello, los países desarrollados, encabezados por la administración de George W. Bush, se negaron a ratificar el Tratado de Kyoto, Japón, de 1997, que limitaría la contaminación! ¡Como empresario petrolero y representante de ese sector el presidente de EE.UU. no quiere que se limite el consumo de los derivados de los hidrocarburos!

¿Dónde se encuentra la mayor fuente de agua dulce y a la vez de recursos genéticos renovables del planeta (para la obtención de medicamentos y las más refinadas materias primas de éste y de los próximos siglos)? ¡Pues en la Amazonía! Según la información recopilada por uno de los más serios investigadores y objetivos estudiosos de la realidad nacional, Guillermo Navarro Jiménez, en su obra Plan Colombia: ABC de una tragedia (Ediciones Zitra, Quito, febrero del 2001, Págs. 134-135), «La Amazonía es uno de los ecosistemas más ricos y diversos de la tierra con aproximadamente 7 millones 160 mil kilómetros cuadrados. La cuenca amazónica es depositaria de la mayor extensión de bosques tropicales del planeta (56%) y de una gran variedad biológica de ecosistemas, especies y recursos genéticos. Hay cerca de un millón y medio de especies conocidas y se estima que pueden ser más de diez millones. Un somero inventario nos indica la presencia de 50.000 variedades de mamíferos; 20.000 de reptiles, anfibios y aves; 21.000 de peces; 140.000 de invertebrados; 90.000 de invertebrados y artrópodos; 90.000 de plantas inferiores; 270.000 de plantas superiores y 55.000 de microorganismos. Por el Amazonas y sus más de 7.000 tributarios corren 6.000 billones de metros cúbicos de agua por segundo. Además es la zona que más oxígeno provee (40% del oxígeno del mundo) y mayor cantidad de carbono capta. Por eso se conoce como el pulmón de la humanidad.»

Es por esta riqueza biológica única del planeta, entre la que destaca el agua dulce, que el mismo autor Alberto Pinzón Sánchez, en su trabajo referido, establece que el objetivo de los EE.UU. es el control de esta región desde «donde nacen los grandes ríos que dan origen a la reserva de agua más importante del planeta en el Gran Amazonas: ríos Caquetá, Putumayo, Apaporis y Vaupés en Colombia, Napo en Ecuador, y Marañón y Ucayali en Perú». Señala, así mismo, que en la otra parte de América del Sur, EE.UU. busca el control de «la Red Fluvial Suramericana (SARS-IFSA) que unirá el río Orinoco con los ríos Negro, Amazonas, Madeira, Mamoré-Guaporé, Paraguay, Tiete, Paraná y de La Plata; que permitirá el transporte de Venezuela hasta Buenos Aires.» Según el mismo autor colombiano, en esta perspectiva de control regional se pretende el manejo de la comunicación desde el delta del Amazonas con el Océano Pacífico por vía fluvial y autopistas hasta Tumaco, Nariño, en Colombia, así como a San Lorenzo, Esmeraldas y Manta, Manabí, en el Ecuador.

Debe tomarse nota que las bases aéreas y militares que se instalaron en forma paralela a la de Manta, con fines de prospección aérea parecida, fueron las de Aruba y Curazao, que son de propiedad holandesa. ¿Por qué Holanda adoptó esta decisión si se supone que a la Comunidad Económica Europea, de la que forma parte, podría no interesarle el manejo monopólico de todos los recursos naturales aludidos por parte de los Estados Unidos? La razón no es porque el llamado Reino de los Países Bajos forma parte de la OTAN. Resulta que el primer país europeo con padecer ausencia de agua dulce no contaminada para consumo humano sería Holanda, según declaró su gobierno durante la ceremonia de cierre de la pasada Feria Mundial del Agua. Ese país analiza por lo tanto, desde su interés, los pasos y cesiones que le podrían resultar más útiles y provechosos en función de solucionar sus futuros y previsibles problemas.

El conocimiento cabal del objetivo final de controlar la Amazonía y sus recursos, fue conocido al detalle por la Escuela Superior de Guerra del Brasil, situación que le llevó, a inicios de la década del noventa, a su comandante, el general Oswaldo Muñiz Oliva, a plantear la impostergable preparación de las fuerzas armadas de este país, incluso a alistarse a declarar el estado de guerra por parte de Brasil, para precautelar su soberanía sobre la Amazonía. Según Guillermo Navarro Jiménez, esta precaución nació a raíz de públicas declaraciones de líderes de los países desarrollados en el sentido de limitar la soberanía de los países ribereños de la Amazonía, y sobre todo de Brasil, para, desde su interesada perspectiva, «defender este patrimonio de la humanidad». Y expone las declaraciones de algunos de ellos:

 «Al contrario de lo que los brasileños piensan, la Amazonía no es de ellos, es de todos nosotros.» (Albert Gore, vicepresidente de los EE.UU.)

 «Respecto de la Amazonía es necesario aplicar la doctrina de la “soberanía limitada” y del “Derecho de Ingerencia”.» (Francois Mitterand, presidente de Francia.)

 «Brasil debe delegar parte de sus derechos sobre la Amazonía a los organismos internacionales competentes.» (Mijail Gorbachov, presidente de la ex URSS.)