El ex presidente del gobierno español José María Aznar, expuso el martes pasado una nueva teoría sobre los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid, la que no tiene desperdicio. Aseguró que el origen y las motivaciones de la matanza se remontan a la resistencia del pueblo español durante "la ocupación árabe de principios del siglo VIII", según comenta Armando Tejeda, corresponsal de La Jornada de México en Madrid.

El discurso de Aznar coincidió con la ponencia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) del actual mandatario, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, cuya apuesta por atajar las raíces del "terrorismo, como son la pobreza y la injusticia" despertó numerosos elogios por su carácter "utópico".

En su condición de profesor itinerante de la Universidad de Georgetown, Aznar hizo este análisis en su primera cátedra, mismo que provocó sorna e hilaridad entre sus detractores políticos que, mínimo, calificaron sus palabras de "auténtico disparate".

En su inglés defectuoso, Aznar se presentó en la universidad estadounidense con una ponencia titulada Siete teorías sobre el terrorismo actual, en la cual rechazó que una de las motivaciones de los autores del 11-M haya sido la postura de su gobierno de apoyar la guerra de ocupación de Irak y la política de guerras preventivas del presidente George W. Bush.

"El problema de Al Qaeda con España empieza hace mil trescientos años, a principios del siglo VIII, cuando España rechazó ser un trozo más del mundo islámico cuando fue conquistada por los moros", señaló Aznar.

Aznar y el derechista Partido Popular (PP) sufrieron una severa derrota electoral en la jornada del 14 marzo, a tres días de los atentados y en medio de un clima de indignación por la "manipulación informativa" del gobierno, que insistió hasta el final y sin tener pruebas, en culpar a la organización armada vasca ETA de los ataques.

El ex mandatario deberá declarar ante el Congreso sobre la conducta de su gobierno durante aquellos días. Según sus últimas declaraciones públicas, mantendrá la tesis de que hasta la fecha no se puede descartar la vinculación del grupo terrorista islámico con ETA, un extremo descartado por los grupos policiales responsables de la investigación.

Aznar señaló en Georgetown que las consecuencias electorales de los atentados significaron "una victoria parcial de los terroristas" y acusó al hoy gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de "utilizar políticamente" la tragedia.

También hizo una analogía entre el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, y Adolf Hitler, y parafraseó lo dicho repetidamente por Bush al afirmar: "Bin Laden nos ha declarado la guerra porque somos países democráticos, prósperos, libres y esencialmente seculares. El terrorismo islamita no reconoce ni respeta fronteras, es una ideología cuyas raíces son el odio a la modernidad y a los valores occidentales". La "guerra de civilizaciones" que defiende Aznar contrastó con la postura conciliadora y multilateralista de Rodríguez Zapatero, quien ante la Asamblea General de Naciones Unidas abogó por crear foros de conocimiento mutuo entre árabes y occidentales.

Sobre esto, miembros del PP señalaron que la postura de Rodríguez Zapatero "devalúa" la importancia de España en el escenario internacional, mientras los socialistas calificaron de "patéticas y contradictorias" las opiniones de Aznar sobre el 11-M y el terrorismo.
El líder de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares elogió a Rodríguez Zapatero y opinó que Aznar, al defender "el choque de civilizaciónes" demuestra que "sólo aprendió historia de la Enciclopedia de uso escolar en los años del franquismo".