Miguel Ulises Moreno

Miguel Ulises Moreno, presidente de Federación Campesina de Venezuela señaló que “la arepa venezolana ha sido renacionalizada, es decir la producción de maíz blanco hace totalmente innecesaria cualquier importación de este cereal para el precocido”.

“Este fue el resultado de un financiamiento a través de las cooperativas agrarias, Fondafa, Bandes y fondos regionales sumados al capital privado”, dijo el dirigente campesino, quien recordó que “el sector campesino tiene el 33% de la producción nacional”.

“Vamos a aportar bastante volúmenes para la industria IABA (Industria de Alimentos Balanceados para Animales). En este caso el Estado arbitrará para que este producto llegue al precio del que venía importado”, añadió.

Explicó además que como “rebasamos las 440 mil toneladas de maíz, al producir 600 mil, la capacidad de cosechadora, de transporte y fletes, secado y recepción colapsó. Los pequeños productores no nos metemos en un proceso de siembra si previamente no hemos hecho la comercialización. Por eso en nuestro caso las pérdidas están minimizadas, pero lamentamos que el sector agro-empresarial no haya tenido una planificación que haya podido prevenir esto. Si en Portuguesa la cosecha no se hubiese quedado fría hubiésemos llegado por primera vez en Venezuela los mil millones de toneladas de producción de maíz”.

Comentó Moreno que los productores están intentando desviar el maíz hacia otros estados donde existe una infraestructura de secado y acondicionamiento para evitar que se pierda la cosecha. “La producción es tanta que está rebasando la capacidad instalada. Pienso que este cuello de botella debe bajar en diez días y debe normalizarse”.

El miércoles, los representantes campesinos plantearon al vicepresidente José Vicente Rancel la necesidad de establecer una mesa nacional de diálogo agropecuario, donde no solamente esté Confagan, sino que también esté presente Fedenaga y Fedeagro, “para que podamos hacer un balance mensual o bimensual de la problemática de la producción agropecuaria, y también sobre los problemas intrínsecos de tenencia de tierra y la inseguridad”.

Agroproducción y protección fronteriza

En cuanto a los problemas de seguridad que han afectado históricamente a los campesinos, Moreno señaló que se registraron 102 bajas en la zona fronteriza, “asesinados selectivamente, algunos por sicarios, otros por guerrilleros y paramilitares. Lo cierto es que los dirigentes agrarios estamos exigiendo medidas”.

Asimismo, la Federación Campesina propuso conformar un Bloque Común de Agroproducción Fronteriza y de Protección de la misma, “a través de un plan cívico militar que debe ser instrumentado por los productores agropecuarios, como actores principales, la Fuerza Armada Nacional y los organismos crediticios del Estado”.

“Sabemos que la FAN, a través de un componente especial creado para protegernos en las zonas rurales está actuando. Además creemos que el establecimiento de líneas agrocomerciales, que traerían relaciones bilaterales de negocios y de comercio, van a hacer cambiar la actual situación en la frontera a favor del intercambio entre campesinos venezolanos y colombianos, que al fin y al cabo no tenemos la culpa y somos todos hijos de Bolívar”.