Advertimos a nuestros lectores que el protagonista central de esta crónica es el desprecio a la transparencia con que se han desarrollado los sucesos que narramos, como todo acto que caracterizó al régimen de Sánchez de Lozada.
El pasado 7 de diciembre, dicen los reportes oficiales, un telefonazo “anónimo” advirtió que varios paquetes de dinero con rótulo de “Gastos Reservados” habían sido depositados en una ferretería que está ubicada en inmediaciones de la avenida Mutualista de Santa Cruz.

Aquel establecimiento ya era investigado como un centro sospechoso de trabajar en el lavado de dinero, y su propietario, Milder Arzadum Monzón, tenía antecedentes de narcotráfico. Y resulta que este ferretero y empresario constructor era amigo de infancia del ex ministro de Gobierno Yerko Kukoc y el dinero sellado por la empresa Brinks, con etiquetas del Banco Mercantil, había sido entregado a Arzadum por dicha ex autoridad.

Cuando los interventores policiales incautaron esos fondos, hallaron billetes en cortes nacionales por Bs 1’596.800 y de los verdes $us 77.185. Todo sumaba algo así como 300.000 dólares.

El avance de las investigaciones arroja evidencias de que al margen de la irregularidad en el manejo de dineros trasladados del Ministerio de Gobierno a una ferretería, existen unas movidas efectuadas por Kukoc alrededor de una mafia ligada al narcotráfico y al lavado de dinero mal habido. Éste es el hombre que justificaba las masacres ordenadas por Sánchez de Lozada en nombre de la “lucha contra el narcotráfico” y el “narco-terrorismo cocalero”.

¿De dónde salió esa plata?

“Antes de fugar a Estados Unidos, Goni pidió al Banco Central Bs 300 millones”, tituló El Juguete Rabioso en su tapa número 91 (edición del 26 de octubre al 8 de noviembre). Según aquella información respaldada por un documento oficial del Ministerio de Hacienda, el entonces ministro Javier Comboni pidió al Banco Central esa suma friolera, mediante una carta firmada el martes 14 de octubre, con el pretexto de “sanear” cuentas devengadas del Tesoro General de la Nación (TGN), en pleno apogeo de la revuelta social y en una jornada en que además regía el feriado bancario.

Tres días después de aquella irregular gestión, el presidente Sánchez de Lozada y los ministros de su entorno más íntimo salieron del país, como se sabe ya públicamente, cargando valijas rebosantes de dinero. El presidente del Banco Central, Juan Antonio Morales, confirmó la denuncia efectuada por este medio: efectivamente Comboni hizo el trámite que denunciamos.

Se dijo en aquel informe periodístico que los 300 millones de bolivianos solicitados por Comboni tenían algo que ver con el arbitrario incremento de Gastos Reservados decretado, el mismo día de su caída, por Sánchez de Lozada. Ese día, 17 de octubre, y a pocas horas de su fuga desde el aeropuerto de Viru Viru, Sánchez de Lozada oficializó el incremento de los Gastos Reservados con 20 millones de bolivianos adicionales a los Bs 123’000.000 aprobados para la gestión 2003. Además de ese incremento, el decreto 27213 disponía también que el Ministro de Gobierno podía abstenerse de rendirle cuentas al Contralor General de la República y hacerlo directamente al Presidente de la República “por esta vez y de manera excepcional”, lo cual violaba flagrantemente la Constitución y la Ley Safco [1].

El actual Ministro de Hacienda, Javier Cuevas, pagó una solicitada, publicada el 28 de octubre, tratando de desmerecer la denuncia de El Juguete Rabioso. “El gobierno del ex presidente Sánchez de Lozada no destinó 300 millones de bolivianos a Gastos Reservados, sino que ese dinero fue utilizado para pagar un crédito y salarios en el sector público”, decía el comunicado gubernamental.
Según Cuevas, que es otro ministro de Carlos Mesa estrechamente vinculado al gonismo [2], de esos Bs 300 millones tramitados por Comboni, 255.4 millones fueron usados “para pagar un crédito cuyo plazo vencía el 16 de octubre y por eso se gestionaron esos recursos el martes 14”. Los restantes 44.6 millones, dice Cuevas, fueron al TGN “para pagar salarios en el sector público”.

“Lo primero que llama la atención sobre ese manejo de tanto dinero es que semejante movimiento se efectuó cuando el país estaba totalmente paralizado y regía, durante toda esa semana, un feriado bancario forzoso que impedía cualquier transacción normal. Todo más bien parece indicar que esas movidas estaban en función de los Gastos Reservados” observa el legislador Gonzalo Chirveches, primer vicepresidente del Senado Nacional.

Según declaraciones recientes del Presidente del Banco Central, entre el 13 y el 15 de octubre, el ministro Comboni delegó a un funcionario subalterno, el señor Filiberto Ugalde, el recojo en tres partidas de más de 13 millones de bolivianos supuestamente destinados al TGN [3]. Morales es ambiguo en cuanto a si esa plata pudo ser destinada a Gastos Reservados; tampoco aclara si el dinero recogido por el señor Ugalde forma parte de los Bs 300 millones solicitados por Comboni el 14 de octubre.

En todo caso, el 24 de octubre, 48 horas antes de publicarse la denuncia de El Juguete..., el propio ministro Cuevas reveló que Sánchez de Lozada, mediante el decreto 27213 del 17 de octubre, había ordenado incrementar 20 millones de bolivianos a la partida original de Gastos Reservados (Bs 123 millones), que según justificó el actual Ministro de Hacienda, resultaron insuficientes “para preservar la seguridad interna”. Cuevas “aclaró” que no fue Sánchez de Lozada quien solicitó ese incremento, “sino que el desembolso se hace mediante el Ministerio de Gobierno” [4].

Entonces laten estas interrogantes: ¿De dónde sacó el gobierno esos 20 millones adicionales cuando el país ya estaba en la cima de la insurrección popular exigiendo la renuncia de Goni? Y si faltaba tanto Gasto Reservado para aplacar a los insurrectos, ¿por qué diablos el ministro Yerko Kukoc hizo “sobrar” dos millones de bolivianos que terminaron en la ferretería de su amigo Milder Arzadum?

Kukoc: narcotráfico y espionaje

El anterior viernes, 12 de diciembre, Yerko Kukoc apareció en los medios y dijo “su verdad”. De los aproximadamente 300.000 dólares incautados a su amigo de infancia, $us 78.000 serían de la sacrificada familia Arzadum, $us 80.000 le pertenecían al propio Kukoc, dijo, “por transferencias realizadas”, y confesó que 141.000 dólares (o un millón cien mil en bolivianos, casi la mitad del monto incautado) correspondían evidentemente a la caja fiscal de Gastos Reservados. ¿Pero por qué ese dinero estatal estaba en manos de un empresario privado? El ex Ministro no pudo explicarlo coherentemente. “Precisamente porque son reservados” declaró a la Red ATB, y porque esos fondos debían cubrir “deudas pendientes” del Ministerio de Gobierno [5].

El fiscal cruceño José Alfredo Añez, encargado de dirigir las investigaciones de este caso, cree que el asunto va más allá de un simple hurto de dineros del Estado. No es casual que este representante del Ministerio Público esté a la cabeza de un grupo especial combinado de Inteligencia conformado, por primera vez, entre efectivos de la Policía Técnica Judicial (PTJ) y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).

La evidencia de que montos sustraídos de los Gastos Reservados hayan sido hallados en una caja fuerte privada, junto con otros dineros de dudoso origen, sugiere la existencia de una estructura mafiosa que se ha montado en el Ministerio de Gobierno durante los últimos años del régimen neoliberal. En este caso concreto se presume, sobre bases muy sólidas, que Kukoc sería parte de un esquema de lavado de dinero proveniente del narcotráfico... y de los Gastos Reservados. Este nexo perverso y recurrente entre la mafia y la gestión pública se verifica por los siguientes datos que obtuvimos siguiendo las pistas abiertas por el fiscal Añez:

 Cuando Kukoc asumió el cargo de Ministro de Gobierno reemplazando a Alberto Gasser tras la masacre de febrero, llamó la atención de la Embajada norteamericana su estrecha relación con un ex convicto por narcotráfico, Milder Rubén Arzadum Monzón, quien de acuerdo a los registros de la DEA, a mediados de los años 80, habría estado preso en Panamá por tráfico de cocaína [6]. Y por un informe de Interpol, se tiene certeza de que Arzadum Monzón fue investigado el año 1986, en Santa Fé de Bogotá, por el envío de pasta base de cocaína desde Bolivia a laboratorios colombianos; aunque “los archivos de la Felcn indican que Arzadum no tiene antecedentes relacionados al tráfico de drogas en Bolivia [7]. No obstante, cuando Kukoc llevó la plata de los Gastos Reservados a la ferretería de Arzadum, este su amigo de infancia ya estaba bajo la mira avizora de la DEA.

 En enero de este año, según certificación emitida en Santa Cruz por el jefe de la Felcn Jorge Aguila, dicho organismo incautó a una banda de narcotraficantes cierta camioneta Toyota HiLux, valuada en aproximadamente 40.000 dólares. El vehículo fue entregado a la Dirección de Bienes Incautados, pero el gobierno de Sánchez de Lozada, por orden directa y personal de “un diputado del MNR”, hizo que dicho motorizado sea transferido “a un abogado, ex asesor de Yerko Kukoc” [8]. ¿Quién era el diputado del MNR que dio esa orden a Bienes Incautados? ¿Y quién el abogado de Kukoc que recibió ese vehículo perteneciente al narcotráfico?. Las autoridades del Ministerio de Gobierno a quienes trasladamos estas preguntas se negaron a proporcionarnos esa información [9].

 Otro tema conectado con el caso Kukoc se refiere al robo de aparatos electrónicos de Inteligencia valuados en más de 100.000 dólares, que salieron del Ministerio de Gobierno, junto con el dinero de los Gastos Reservados, presuntamente para engrosar el patrimonio del ex Ministro. Este asunto está siendo investigado a raíz de una denuncia propalada por el ex Director Nacional de Inteligencia, coronel Freddy Zabala (ver recuadro). Este jefe en retiro, quien lidera el grupo político VIMA que fue aliado del MNR en el anterior gobierno, se pregunta para qué necesitaría un hombre como Kukoc disponer de tan sofisticados equipos de espionaje y contra-espionaje que, paradójicamente, fueron donados por la Embajada de Estados Unidos.

Inédita Rendición de Cuentas

Tras la detención de Arzadum con la plata del patrimonio público en sus manos, el ex ministro Kukoc evadió su obligación de comparecer ante las autoridades, jugando a las escondidas mientras ganaba tiempo, a la vez que usaba a los medios de comunicación para confundir al público.

El 10 de diciembre, miércoles, el fiscal Añez libró una citación para que Kukoc comparezca ante esta autoridad, con la probable eventualidad de su consiguiente detención. Sin embargo la Policía de Santa Cruz, a cargo del coronel Freddy Soruco, ayudó a impedir que la citación de Añez llegue a manos del ex Ministro. Pese a que Kukoc fue entrevistado por la prensa varias veces en el hotel Bungavilas de cinco estrellas, donde se “ocultaba”, los hombres del coronel Soruco no pudieron hallarlo para entregarle el comparendo fiscal.

Cuando el fiscal Añez movilizó a su propio personal para citar al ex Ministro, el administrador del Bungavillas desalojó a empellones a los agentes fiscales, en abierta protección a Kukoc. El hotelero decía ser ex Viceministro de Régimen Interior. En realidad se trataba de Oscar Jordán Bacigalupo, que ejerció la Dirección Nacional de Migración (dependiente del Ministerio de Gobierno) durante la administración de Jorge “Tuto” Quiroga.

Cuando Kukoc decidió trasladarse a La Paz, la noche del domingo 14 de diciembre, el comandante Soruco, en vez de entregar la tan mentada citación, ordenó a sus efectivos brindar custodia y protección al ex Ministro. Con esa misma custodia de la policía cruceña, Yerko Kukoc permaneció a buen recaudo en una suite del Hotel Crillón, desde donde se dirigió, la mañana del lunes, a la Contraloría General de la República, para entregar un “acta” de su rendición de cuentas efectuada ante el presidente Sánchez de Lozada el día en que huían del país.

El contralor Jorge Triveño le exigió a Kukoc el detalle completo y documentado de esa rendición de cuentas, en vez de una simple “acta”. El ex Ministro respondió que esos documentos fueron destruidos por Goni “como manda la ley” y al amparo del decreto 27213 [10]. Luego se retiró a su suite del Crillón y retornó a Santa Cruz generosamente custodiado por los policías cruceños.

Tejiendo turbias lealtades

Fenecido el plazo de la infructuosa citación, y al ser ésta evadida por las maniobras del Comandante de la Policía de Santa Cruz, el fiscal Añez se disponía a emitir la consiguiente orden de detención, pero ese recurso fue inmediatamente desactivado mediante una demanda de Hábeas Corpus interpuesta por los abogados de Kukoc, paradójicamente, en contra del coronel Soruco.
Oficiales de la alta jerarquía policial que repudian los actos del anterior Gobierno que masacró incluso a miembros de esta institución, denuncian que la designación de Freddy Soruco como comandante de Santa Cruz, efectuada bajo el actual gobierno que preside Mesa, habría sido impuesta al comando nacional nada menos que por el propio Kukoc. Antes de asumir su actual cargo, el coronel Soruco se desempeñó como director del Diprove en Santa Cruz y luego fue Jefe Administrativo en La Paz (encargado de distribuir los Gastos Reservados), bajo las órdenes de Yerko Kukoc.

“Kukoc influyó en la designación del coronel Soruco como comandante de Santa Cruz, presionando sobre las autoridades de la actual administración, porque el ex Ministro decidió irse a vivir a esa ciudad desde donde pensaba establecer la base de sus actividades empresariales en el rubro inmobiliario” aseguran nuestras fuentes que piden mantener su anonimato mientras no se inicie formalmente un juicio penal o político en contra del ex Ministro.

Y más aún: cuando el gobierno de Sánchez de Lozada cayó, el 17 de octubre, los gonistas todavía alentaban la posibilidad de instalar en Santa Cruz un “gobierno provisional”, tal como reveló el propio Kukoc el día en que salió a explicar por qué dejó plata de los Gastos Reservados en la ferretería de su amigo. De cualquier forma, tener cerca de sí a hombres como Soruco era parte del negocio.
Lo cierto es que las estructuras corruptas del gonismo están todavía muy activas dentro ciertas esferas oficiales.

Kukoc se llevó también equipos de espionaje

El pasado martes, 16 de diciembre, el ex Director Nacional de Inteligencia, Freddy Zabala, denunció en una entrevista con el periodista Iván Maldonado de Radio Fides, que además de llevarse fondos de los Gastos Reservados, el ex ministro de Gobierno Yerko Kukoc, a través de su sobrino Javier Castro, sacó de esa repartición sofisticados aparatos de inteligencia valuados en más de 100.00 dólares.

Según la denuncia, horas previas a la renuncia del 17 de octubre, Javier Castro a nombre de su tío el Ministro, se llevó del Ministerio de Gobierno, con rumbo desconocido, “varios cajones que contenían equipos de Inteligencia como filmadoras, radioescuchas, interbloqueadores de teléfonos fijos e interceptores de celulares, microfilmadoras (corbateros), video-grabadoras, micro-sistemas magnetofónicos y otros aparatos electrónicos especializados para tareas de Seguridad y Control”.

Otras fuentes vinculados a organismos policiales han confirmado la denuncia de Zabala. Incluso existe un comprobante por la entrega de los equipos al sobrino de Kukoc, que fue registrado y archivado por un funcionario ligado a los entornos leales del ex Ministro, y que sin embargo podría formalizar la acusación en caso de instaurarse un proceso por este hecho. “Durante los días de mayor conflicto, del 14 al 17 de octubre, la gente de Kukoc sacaba maletas del Ministerio del Gobierno en vagonetas con los vidrios raybanizados”, aseguran estas fuentes que merecen fe.

[1Basado en el artículo 155 de la CPE, la Ley Safco establece la “indelegabilidad” de la Contraloría en la recepción de informes sobre el manejo de fondos fiscales.

[2Javier Cuevas fue Viceministro del Tesoro en la gestión de Sánchez de Lozada, es decir el encargado de asignar las partidas de Gastos Reservados al Ministerio de Gobierno.

[3Declaración efectuada por Juan Antonio Morales a la Red Erbol el jueves 18 de diciembre.

[4“Exviceministro de Goni, hoy Ministro, revela gasto secreto”, en La Prensa, octubre 25 del año 2003.

[5Declaración textual de Kukoc reproducida por El Deber el sábado 13 de diciembre.

[6Arzadum habría caído bajo el régimen de Noriega cuando el entonces dictador panameño colaboró con la CIA para defenestrar el esquema boliviano-colombiano de don Roberto Suárez. Ver al respecto el libro: “Noriega, toda la verdad” de Frederick Kempe, Ed. Grijalbo, 1990, pág. 289.

[7“Una denuncia de droga en la casa del amigo de Kukoc hizo hallar del dinero”, en El Nuevo Día, diciembre 12 del año 2003.

[8“Dan plazo a Kukoc para que responda por la plata”, en El Deber, diciembre 11 del año 2003.

[9Intentamos incluso, infructuosamente, hablar sobre este asunto con el ministro Alfonso Ferrufino; pero esta autoridad no pudo devolver nuestras llamadas.

[10Este episodio fue detallado en un informe especial de La Prensa el martes 16 de diciembre.