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No es que nosotros pretendamos aguarle la fiesta de inauguración de su segundo mandato al Presidente Bush, pero alguien tiene que decirlo. Lo cierto es que la situación tanto en el mundo como en los propios Estados Unidos no está como para gastar 40 millones de dólares en una celebración faustuosa- toda pompa y oropel- más como si se coronara a un Emperador y no a un Presidente de la República norteamericana. Las cosas no marchan bien y así lo piensa la inmensa mayoría de la opinión pública mundial y hasta así también lo percibe la mitad del pueblo de los Estados Unidos.

Empecemos por lo que dice el mundo de este segundo mandato del Presidente Republicano George Bush que se inicia hoy en Washington en medio de un frió gélido invernal que contrasta con el tan deseado calor popular. Según una encuesta realizada por el servicio de noticias de la BBC de Londres en 21 países, el 58 % de las personas entrevistadas dijeron que el mundo era más peligroso e inseguro hoy, como consecuencia de la reelección del Presidente norteamericano. Los sentimientos contra Bush se reflejaron con gran amplitud en toda Europa, sobre todo en las naciones tradicionalmente aliadas de Estados Unidos como son Francia, Alemania, Gran Bretaña, España, Italia y en particular en Turquía, donde el rechazo a Bush llegó hasta el 82% de los encuestados.

En América Latina la opinión no es mejor. En Argentina el 79 % de los que opinaron en la encuesta dijeron que rechazaban a Bush y en Brasil opinó de la misma manera un 78 `por ciento. En vecinos tan cercanos de Estados Unidos, con frontera terrestre como son Méjico y Canadá, la opinión también fue muy negativa para el presidente norteamericano. De las 21 mil personas que opinaron en el mundo, solo en Polonia, en Filipinas y la India hubo ciudadanos que mantuvieron una buena opinión del presidente Bush.
Por acá, por los Estados Unidos las cosas no son mejores. De acuerdo a un survey de la acreditada Agencia Gallup dado a la publicidad ayer miércoles, un día antes de la toma de posesión, revela que la nación sigue muy dividida en cuanto a su percepción del Presidente. Un 49 por ciento dice que Bush es un "divisionista" mientras que una cantidad exactamente igual, el otro 49 por ciento lo califica de "unificador". La cifra no es muy distinta a la que arrojó un survey en medio de la campaña presidencial que arrojaba un 48 % calificando a Bush como un "unificador" y otro 48 % que lo tachaba de divisionista del pueblo norteamericano.

Un 69 % de los entrevistados en este survey de Gallup dijo que la inauguración de hoy en Washington era un acto sectario para los que estaban al lado del Presidente mientras que solo un 29 % dijo que era una celebración de todos los norteamericanos. Un 79 % expresó que las fiestas que se celebran hoy en la Washington en nada contribuirán a sanar la extrema división política que sufre la nación, señalando además que por estar el país en guerra, las ceremonias debieran ser más discretas y austeras.

Así, con temperaturas de congelación en Washington -con tanto frío como el que nos recuerda los muertos de la guerra en Irak- es como ve el mundo y el propio pueblo norteamericano la toma de posesión del Presidente Bush para su segundo cuatrienio de mandato en la Casa Blanca.

Es como para preocuparse eso de que vivimos en un mundo inseguro. Así los acontecimientos en verdad cuesta trabajo ser optimistas. Pero aquí estamos. Allá los que están de risa. Que en un mundo peligroso, las cosas no están para fiestas.