El ministro de Economía panameño, Ricaurte Vázquez, informó hoy que la ampliación del Canal Interoceánico deberá costar menos de 8.000 millones de dólares para ser viable en lo económico.

En conferencia de prensa, Vázquez manifestó que sin una inversión rentable se condenaría a esta nación istmeña a subsidiar parte del comercio mundial, algo imposible al tenerse en cuenta los retos internos de crecimiento que enfrenta este país.

El ambicioso proyecto de ampliación del canal contempla la creación de un tercer juego de esclusas para permitir el tránsito de barcos de gran calado y la construcción de enormes estanques de almacenamiento de agua dulce reciclada, con la finalidad de ahorrar al máximo ese líquido.

Para evitar elevados endeudamientos, las autoridades panameñas descartaron el financiamiento del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Fuentes oficiales señalaron que los recursos provendrán de la emisión de bonos, diversos bancos y del flujo de caja de la ruta acuática, la cual en los últimos 10 años ha permitido realizar inversiones por unos 500 millones de dólares, sin endeudarse.

Luego del ensanchamiento de la vía marítima, ésta permitirá el tránsito de unos 500 millones de toneladas de productos al año, indicó.

El administrador del Canal, Alberto Alemán Zubieta, reiteró que los estudios de factibilidad para el acrecentamiento del vial fueron iniciados desde hace cinco años, y que, para su aprobación, los resultados del análisis serán sometidos a un plebiscito popular.