Si analizamos el impacto que los recientes acontecimientos de democratización en Irak han tenido en el Líbano y en Palestina, el contraste entre las dos últimas opiniones públicas, palestina y libanesa, es instructivo. La sociedad libanesa está dividida hoy en dos: los que desean la reconstrucción de su democracia y la partida de Siria y aquellos que, detrás de Hezbollah, quieren reforzar el control chiíta sobre el país. Ambos bandos son pacíficos pero el aire está cargado de electricidad. No se ve esta agitación entre los palestinos. A pesar de la retirada israelí de Gaza, los palestinos se sienten rezagados con relación a los acontecimientos más que estimulados por lo que ocurre.

Teniendo en cuenta la democratización del mundo árabe y de Palestina en particular y sin perder de vista la seriedad de George W. Bush en su voluntad de recompensar a los árabes por sus progresos democráticos, Ariel Sharon y sus sucesores serán objeto de presiones para que hagan concesiones en materia de territorios. Sin embargo, a corto plazo los acontecimientos en el Líbano y en Siria le facilitarán a Israel y a la Autoridad Palestina su labor a favor de la estabilización de la situación.

Esos acontecimientos favorables pueden, no obstante, verse reducidos a cero por el desarrollo en la arena política de movimientos islamistas, Hezbollah en el Líbano y Hamas en Palestina. La irrupción de esos movimientos en el juego político es bien vista en Europa y en Estados Unidos, pero el que renuncien eventualmente al terrorismo no quiere decir que no difundirán su actitud negativa con relación al derecho a la existencia de Israel.

Los «democratizadores» de Washington y de otras partes parecen creer, sin embargo, que se trata de una evolución favorable. Los pesimistas, como Abdallah de Jordania, temen por su parte que se cree un arco radical chiíta de Irán hasta el Líbano. Un arco que podría enfrentarse a los moderados en Palestina.

Fuente
Daily Star (Líbano)

« Hizbullah and Hamas : armed Islamists consider democracy », por Yossi
Alpher, Daily Star, 31 de marzo de 2005.