La posición del gobierno nacional para tomar esa decisión se fundamenta en que la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales -UAESPNN - afronta serias limitaciones presupuéstales y técnicas para gestionar la prestación de los servicios ecoturísticos en las áreas a su cargo. Según el Documento Conpes 3296 “Lineamientos para promover la participación privada en la prestación de servicios ecoturísticos en el sistema de Parques Nacionales Naturales -SPNN” aprobado el 26 de julio de 2004, el “poco e inadecuado desarrollo de los servicios ecoturísticos” y la escasez de recursos para solventar los altos costos de operación “obliga a considerar una mayor promoción del desarrollo ecoturístico como estrategia financiera para la conservación de las áreas del SPNN y la educación ambiental”[1].

La justificación está marcada al mejor estilo de toda política privatizadora: a cambio de capital de riesgo, vinculación a un operador especializado en maximizar los beneficios y nuevas inversiones en infraestructura con criterios técnicos para una mejor prestación del servicio ecoturístico y una administración “óptima y de calidad”[2], el Estado permite el ingreso del sector privado sin antes aclarar los litigios con los territorios indígenas por superposición de figuras jurídicas entre áreas colectivas y áreas protegidas. Y lo que es más preocupante, deja de lado sus responsabilidades para administrar y proteger sus bienes y su patrimonio.

¿Ecoturismo o econegocio?

El ecoturismo es una forma de turismo especializado, dirigida y desarrollada en áreas naturales especiales de gran riqueza paisajística y biótica, que busca la recreación del visitante a través de la observación, y su educación a partir de los valores naturales y culturales del espacio. En este sentido, esta actividad debe ser controlada con el fin de evitar un impacto negativo sobre los ecosistemas naturales y el patrimonio cultural.

Sí bien las actividades ecoturísticas deben generar ingresos destinados a la conservación de estas reservas, no se puede pretender convertir esta actividad en un negocio a gran escala donde el interés de la inversión privada prime sobre el patrimonio nacional.

Los seis parques del SPNN con mayor vocación ecoturística son: PNN Tayrona, PNN Gorgona, PNN Amacuyacu, PNN Los Nevados, SFF Iguaque y SFF Otún Quimbaya. Estas son las mismas áreas en que el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial decidió otorgar concesiones a la empresa privada para desarrollar la administración de los servicios ecoturísticos.

Las firmas elegidas por el gobierno nacional para contratar las concesiones fueron Aviatur, Avia Caribbean y Cielos Abiertos Ltda., entre otras. Estas empresas conformaron la Unión Temporal que tendrá a su cargo esta misión por un período de diez años y cuyos lineamientos de vinculación están contenidos en el Conpes 3107 y la Ley 448 de 1998[3]. Su socio más importante es el conocidísimo Señor Jean Claude Bessudo[4].

De estas cinco concesiones que el gobierno nacional comprometió en el 2005, ya ha entregado tres: PNN Amacayacu–Amazonas en marzo, a la Unión Temporal Amacayacu (una alianza entre Aviatur y los hoteles Decameron). PNN Tayrona–Magdalena, en junio, a la Unión Temporal Tayrona (Cámara de Comercio de Santa Marta, Aviatur y Alnuva) y el PNN Gorgona–Cauca el pasado julio a la Unión Temporal Gorgona (Aviatur, Avia Caribbean y la Fundación Malpelo).

Se estipula que por el sistema de concesión, en los parques Amacayacu, Tayrona y Gorgona se harán inversiones superiores a los 1.400 millones de pesos para atender el tema de educación ambiental a través del turismo ecológico[5]. Se debe estar muy atentos para calibrar en qué medida cumplen la función para la que fueron diseñadas, pues privilegiar la actividad económica por encima de la activad ambiental, llevando a estas zonas una cantidad de turistas que traerá formas de vida y costumbres muy diferentes, puede implicar a largo plazo un atentado al equilibrio cultural y ambiental de los Parques Naturales.

Promoción y ventas

Las “ecotiendas” han sido la estrategia para promocionar la venta de los planes ecoturísticos de los PNN. Ellas están ubicadas en los centros comerciales de las más importantes ciudades del país. En el mes de julio, una ecotienda estuvo ubicada en el centro comercial Andino de Bogotá, dónde se registraron 10 millones de pesos en ventas de productos artesanales y promocionales de los parques. Ahora se encuentra en Medellín en el centro Oviedo, donde “los visitantes a la Ecotienda podrán hacer sus reservas turísticas y conocer los diferentes atractivos naturales que tienen las áreas protegidas colombianas. Las comunidades aledañas a estas zonas ofrecerán sus artesanías y trabajos en el Centro Comercial Oviedo”[6]. Cuáles son las ganancias de los intermediarios y cuáles las de los artesanos indígenas es algo que debe indagarse con detalle para que se impongan las reglas del comercio justo en beneficio del productor directo.

Reacciones

Una de las reacciones de las comunidades afectadas fue el Derecho de Petición que los alcaldes de Pereira y Santa Rosa de Cabal, municipios de jurisdicción del PNN de los Nevados, presentaron al Presidente de la República, donde se cuestiona la explotación de los servicios ecoturísticos en estos territorios de reserva: “La utilización del término explotación en un contrato sobre NUESTROS Recursos Naturales, que incluyen El Paisaje, no sólo es inapropiado sino ilegal, pues permite los actos de abuso de posición dominante tan acostumbrados por parte de quienes se amparan en contratos de concesión de servicios”[7].

Paralelamente, las comunidades plantean cinco puntos relevantes para que el gobierno nacional los tome en cuenta: 1) Suspensión definitiva de la concesión turística en el PNN de los Nevados; 2) aprobación de la Ley de Páramos antes de seguir con el programa de concesiones; 3) establecer de manera técnica la capacidad de carga que sostenga el equilibrio ambiental de la zona; 4) cumplimiento del Protocolo de Kyoto y 5) prioridad para las entidades regionales locales quienes tradicionalmente se han encargado de prestar estos servicios.

En definitiva, el interés del gobierno nacional es la explotación del ecoturismo en asocio con personas que se desempeñan con criterios de estricta rentabilidad económica o, lo que es más preocupante, de aseguramiento político del territorio después del “posconflicto” paramilitar. Con esta óptica, poco importó que personas naturales que atendían a los visitantes terminaran desplazadas por unos términos de referencia desde el principio favorables al emporio de Aviatur y sus aliados, o que se dejaran sin investigar posibles hilos ocultos del paramilitarismo en los negocios que sin su aval es muy difícil viabilizar en el Parque Tayrona y la Sierra Nevada de Santa Marta.

Tampoco parece preocupar al establecimiento político, económico e institucional la opinión fundamentada de las comunidades indígenas, a quien no se consultó o se consultó en el simulacro participativo en que ha degenerado la Constitución de 1991. A Mamos, Capitanes y Curacas preocupa el sometimiento a la servidumbre moderna de la hotelería, propuesta en el nombre de una alianza tripartita Estado – comunidades –sector privado, pero sobre todo la pérdida de control sobre sus resguardos con el ingreso de prestadores de servicios asociados con el capital turístico transnacional y, Dios no lo quiera, con los señores de la guerra en proceso de aparente desmovilización.

[1] Documento Conpes 3296 “Lineamientos para promover la participación privada en la prestación de servicios ecoturísticos en el sistema de Parques Nacionales Naturales - SPNN” aprobado el 26 de julio de 2004 Departamento nacional de Planeación. República de Colombia. Pág. 10.

[2] Ídem. Pág. 12.

[3] Conpes 3107. “Política de Manejo de Riesgo Contractual del Estado para Procesos de Participación Privada en Infraestructura” y Ley 448 de 1998 en la cual se adoptan medidas en relación con el manejo de las obligaciones contingentes de las entidades estatales y se dictan otras disposiciones en materia de endeudamiento público.

[4] Molano Bravo Alfredo. “Mi Plan Colombia” en: El Tiempo. 19-03-05.

[5] “Gorgona es el tercero de los seis Parques que darán en concesión”. www.portafolio.com.co Miércoles 27 de julio de 2005

[6] Parques Nacionales de Colombia en el Centro Comercial de Oviedo. 8 de agosto de 2005. www.parquesnaturales.gov.co

[7] Derecho de petición sobre concesión de Parques. Santa Rosa, Julio 2 de 2005. Alcalde de Pereira: Juan Manuel Arango Vélez ; Alcalde Desquebradas: Uberney Marín Villada; Alcalde Santa Rosa de Cabal: Carlos Eduardo Toro.