Antes del 11 de septiembre, la FEMA había enumerado las tres catástrofes más probables que podrían ocurrir en los Estados Unidos: un atentado terrorista en Nueva York, un temblor de tierra en San Francisco y un huracán en Nueva Orleans. El Houston Chronicle describía esta última catástrofe como la de mayor potencial mortífero. ¿Por qué entonces estaba el país tan mal preparado? Después del 11 de septiembre, los problemas más espinosos se ocultaron en aras de la unidad nacional. Esta vez hay que depurar las responsabilidades.
Primera cuestión: ¿Por qué la ayuda y las fuerzas de seguridad se demoraron tanto en llegar? Desde el viernes 26 de agosto ya sabíamos que el huracán causaría inmensos daños, pero no hubo una reacción digna de un país desarrollado. Miles de norteamericanos murieron o están muriendo por ser demasiado pobres para abandonar la zona de riesgo y porque no recibieron ninguna ayuda.
Segunda cuestión: ¿por qué no se aplicaron más medidas preventivas? El aumento de los gastos públicos resultantes de la guerra en Irak y la disminución de los impuestos no permitió destinar fondos para garantizar las labores de prevención.
Tercera cuestión: ¿acaso la FEMA perdió su capacidad para actuar? Eso es lo que temía su ex director debido a la política del gobierno de Bush al respecto.
El gobierno de Bush ha demostrado ser algo más que incompetente. Una vez más ha demostrado que nunca se ocupa de la prevención, ni de las consecuencias de su política, ni de solicitar un esfuerzo colectivo. Hoy, para no enfrentar su responsabilidad, miente sobre el carácter imprevisible de los acontecimientos.

Fuente
New York Times (Estados Unidos)
El New York Times aspira a convertirse en el primer diario mundial por medio de sus ediciones extranjeras.

«A Can’t-Do Government», por Paul Krugman, New York Times, 2 de septiembre de 2005.
«New Orleans: the awful questions», The Age, 5 de septiembre de 2005.