Los egipcios votan hoy para elegir un presidente entre diez candidatos. Es probable que sea reelecto Hosni Mubarak, que está en el poder desde hace 24 años. De hecho, a pesar de las apariencias, las condiciones de esa actividad están lejos de ser equitativas, ya que Mubarak cuenta con el reconocimiento de su nombre, con prácticamente el monopolio de los medios electrónicos de comunicación controlados por el Estado y con nada menos que el 85% de los medios de comunicación escritos. Por añadidura, todos los miembros de la Comisión Electoral fueron designados por él.
Desde el año 2000, una decisión de la Corte Suprema estipula que los 8 000 jueces egipcios deben supervisar las elecciones y certificar su resultado. Pero el gobierno ignoró esta medida para no tener que someterse a una decisión que garantizara el control total de las elecciones. El régimen amplió la definición de «juez» y los resultados mostraron que el partido en el poder tenía una puntuación más alta cuando un seudo-juez controlaba la votación pero no cuando la controlaba un juez verdadero. La justicia ha exigido que observadores independientes puedan controlar las elecciones, pero el presidente de la Comisión Electoral se negó y todo indica que se ha entrado en un atolladero.
En el seno de la oposición existe un debate entre aquellos que exhortan al boicot y aquellos que recomiendan acudir a las urnas. Los Hermanos Musulmanes han llamado a sus partidarios a votar según lo que les dicte su conciencia, pero no por Mubarak. Hoy en día, unas 34 organizaciones de la sociedad civil preparan a miles de jóvenes egipcios para supervisar las elecciones a pesar de las objeciones presentadas por el gobierno. La respuesta del régimen consiste en decir que toda inspección exterior es una injerencia en la soberanía egipcia y que la presencia de observadores nacionales representaría una ofensa para la integridad de los jueces, argumento este que perdió sentido cuando los propios jueces recomendaron contar con la presencia de observadores independientes.
El hecho de que el régimen de Mubarak tema que opiniones internas y externas lo reten a organizar elecciones libres y justas, o que simplemente él sea incapaz de eliminar el fraude en el seno del partido, inherente ya a su funcionamiento, hace que la situación actual no presagie nada bueno en lo que respecta al desarrollo del escrutinio. No obstante, se trata del primer desafío a la tiranía, excitante para los egipcios.

Fuente
Jerusalem Post (Israel)
Daily Star (Líbano)
Le Figaro (Francia)
Difusión: 350 000 ejemplares. Propiedad de la Socpresse (creada por Robert Hersant, hoy es propiedad del constructor de aviones Serge Dassault). Es el diario de referencia de la derecha francesa.
Taipei Times (Taiwán)

«The odds are stacked unevenly in Egypt’s upcoming poll», por Saad Eddin Ibrahim, Taipei Times, 5 de septiembre de 2005.
«Freedom on the limp», Jerusalem post, 6 de septiembre de 2005.
«Une élection présidentielle «libre» et sans suspense», Le Figaro, 7 de septiembre de 2005.
«In Egypt, the ’thrill of defying tyranny’», Daily Star, 7 de septiembre de 2005.