Tanto El Vaticano que el gobierno de Bush pregonan el "valor de la familia" entendido como la imposición de prohibiciones contra el ejercicio de la sexualidad y contra la pluralidad.

En el mundo católico, esos proyectos contraponen a las libertades individuales la idea de los "derechos de la familia" defendida por el Consejo Pontificio para la Familia en un documento donde lista entre ellos la prohibición del uso de anticonceptivos, del aborto, del divorcio y reivindica la censura moralista y la educación religiosa.

Pero ni ellos ni los grupos conservadores estadounidenses encuentran incongruente su pretendida defensa de los "valores familiares" con el apoyo entusiasta al gobierno de su país, que pregona abiertamente la guerra contra sus adversarios ideológicos y la desestabilización de los regímenes "populistas", con todas las consecuencias que eso acarrea para las vidas y las familias de sus ciudadanos.

Uno de esos grupos derechistas es UFI, United Familias Internacional, con sede en Arizona, y que desde hace años ha estado atacando a organizaciones como el Fondo de Población de Naciones Unidas, UNFPA, coordinándose para ello con grupos extremistas de diferentes países, entre ellos organizaciones provida de países centroamericanos.

El 21 de septiembre de 2005, Sharon Slater exhortaba a los "amigos de la familia" a felicitar a Bush, lo mismo que a Condolezza Rice y al subsecretario Nicholas Burns, por haber negado recursos a la UNFPA, pues decía, con frecuencia "olvidamos agradecer a los funcionarios por hacer lo correcto. El presidente Bush lo ha hecho y está siendo criticado en todo el mundo por su valeroso comportamiento". Como señalaba Slater, UFI ha estado atacando desde hace varios años a la UNFPA por sus proyectos de educación sexual, basados en materiales que, según UFI "pretenden socavar los valores religiosos" de las familias del tercer mundo (defendmarriage.com/Slater_0921.asp).

A mediados de 2002, UFI se jactaba de haber difundido evidencia de que de la "agenda antifamilia" de UNFPA que "incluye la promoción de la homosexualidad y la sexualización (sic) de los niños". Durante la Cumbre de la Infancia, celebrada en Nueva York, UFI "expuso un manual explícito de educación sexual financiado por UNICEF. De fuentes latinoamericanas, UFI supo que UFI UNFPA financiaba y distribuía el mismo tipo de manuales en varios países latinoamericanos. Nuestra oficina recibió páginas y páginas de manuales de educación sexual de la UNFPA dirigidos a niños en Nicaragua, Guatemala y El Salvador, promoviendo la homosexualidad, bisexualidad, pornografía y masturbación en forma gráfica".UFI envió faxes con dicho material para escandalizar a legisladores estadounidenses acerca de UNFPA: El material enviado incluía una carta de Evangelina Guirola, de la Asociación de Mujeres Nicaragüenses, describiendo los abusos de UNFPA en Nicaragua y "agradeciendo a UFI su labor para detenerlos". A Evangelina Guirola se le conoce como dirigente de la Fundación Si a la Vida, y promotora de acciones conjuntas entre católicos y evangélicos para oponerse al aborto.

Este año, Slater participó en España en protestas contra la legalización del matrimonio entre homosexuales. Esos actos, que han contado con el apoyo de la jerarquía católica y del Partido Popular, han servido para atacar al gobierno de Zapatero a la vez que para motivar actitudes homofóbicas, como las de la organización encabezada por Slater, pues UFI sostiene que "existe una relación directa entre homosexualidad y VIH, pederastia y drogodependencia, y considera la homosexualidad como una enfermedad". (diariodirecto.com, 19 de junio de 2005).

Esos grupos, que dicen defender "la familia" y "la vida" reaccionan ferozmente ante la posibilidad de reconocer derechos a los homosexuales pero nunca les ha molestado la guerra de exterminio que apoyada por personajes como Bush y como Aznar, el conservador exmandatario español, atentaba precisamente contra la vida y contra el bienestar de la familia.

A su vez, usando la estrategia de multiplicar membretes para suplir el poder de convocatoria, UFI ha promovido la llamada "Alianza Mundial para la Familia", una "coalición de organizaciones nacionales e internacionales unidas para defender el matrimonio, la familia y la vida humana", y que pide dinero y firmas para oponerse a medidas progresistas en el ámbito familiar.

Otra de las organizaciones conservadoras que han participado en el activismo homofóbico en España es Red Familia, una coalición creada en México, con motivo de las elecciones del año 2000 y donde participan pequeños grupos derechistas influyentes hoy en el gobierno de Fox, lo mismo que algunas organizaciones conservadoras originarias de otros países, como Focus on the Family, estadounidense y de cuño protestante y la Alianza Latinoamericana para la Familia, ALAFA, auspiciada en Venezuela por los millonarios esposos Vollmer.

Red Familia ha tenido uno de sus principales ámbitos de participación gubernamental en Desarrollo Integral de la Familia, dependencia a cargo de Ana Teresa Aranda, activista provida y militante del conservador Partido Acción Nacional, el homólogo mexicano del Partido Popular en España. Desde esa dependencia, se han organizado congresos internacionales para promover las posiciones conservadoras que enfatizan la homofobia, la represión sexual y el rechazo a la diversidad.

En estados controlados por la derecha, como Guanajuato, la tierra del presidente Fox, Red Familia ha organizado eventos con la participación del clero y de las autoridades locales. En uno de ellos, que se llevó a cabo en noviembre de 2004, el gobernador de ese estado, Juan Carlos Romero Hicks, lamentó el fenómeno del divorcio y dijo que "esta noción sobre que la unión matrimonial es para toda la vida, lamentablemente hoy ha sido corregida", palabras que expresan el colmo de la hipocresía derechista si consideramos que el católico Vicente Fox está casado en segundas nupcias con su exvocera Marta Sahagún, situación que evoca la boda de Enrique VIII con Ana Bolena, con la salvedad de que, a diferencia de Fox, el célebre monarca podía esgrimir como pretexto que su primer matrimonio era inválido porque el esposo había sido el hermano mayor de Enrique. En su discurso, el mandatario criticó además la educación laica, que desde luego no fue la causante del divorcio de Fox, y destacó "la necesidad de encontrar a Dios".

Curiosamente, en México, donde el gobierno ha llevado a cabo políticas destructoras de la seguridad y bienestar de los trabajadores y por ende de sus familias, las organizaciones conservadoras que dicen defender esa institución no se han preocupado por esas dramáticas realidades sino sólo por promover la homofobia, la censura moralista y la represión de la sexualidad.

En el estado de Jalisco, uno de los más conservadores de México, el coordinador de Red Familia es Jesús Gómez Espejel, personaje vinculado a los grupos ultraderechistas del PAN, y dedicado nada menos que al lucrativo negocio de engañar a la gente en beneficio de los poderosos mediante la mercadotecnia política. Ese es el tipo de personas que han asumido la tarea de "defender la familia".

Sus declaraciones sobre el tema de su competencia son sorprendentes por su cinismo y deshonestidad. En julio de 2005, defendía la "necesidad" de invertir mucho dinero en campañas políticas costosas pues, afirmaba "El 50% del resultado en los procesos electorales corresponde al “marketing”, pues los ciudadanos votan con el corazón, el hígado, por la química que se logra, pero jamás emiten un voto razonado pensando en el bienestar común". Mostrando cuáles son sus "valores" se jactaba de que "…las campañas "son perras", los romanticismos de que buscarán el voto en una campaña austera son falsos porque definitivamente así nunca triunfarán" Añadía que previsiblemente más de cien millones de pesos se "tira a la basura" en las campañas gastándolo en gorras, plásticos, plumas, etc., y aseguró, con todo desparpajo, que la importancia de la mercadotecnia en las campañas quedó demostrado con el triunfo de Fox, quien "definitivamente no hubiera ganado la Presidencia de no haber contado con un muy buen equipo de mercadotecnia".

Al lado de su participación en esas sucias actividades, Gómez Espejel desarrolla en Red Familia un activismo que pretende imponer a los demás decisiones concernientes al ámbito más privado de su vida. Así, en Guadalajara Red Familia ha organizado marchas contra el aborto y contra el suicidio y ha recolectado firmas para implantar en la constitución de otros países el llamado "derecho a la vida desde la concepción".

La vicepresidenta de Red Familia, María del Prete, participó, al igual que Sharon Slater en las protestas derechistas contra Zapatero, en junio de este año, organizadas por el llamado "Foro Español de la Familia". Según la agencia Notimex, Del Prete, originaria de la capital mexicana, declaró en esa ocasión que en América Latina el matrimonio entre homosexuales y medidas similares "no están en la agenda pública" y reivindicó "los derechos de la familia y la libertad".

Tanto en España como en foros internacionales y en espacios de Internet, Red Familia dice contar con cientos de organizaciones de México y de América Latina. Lo cierto es que se trata en general de grupos sin representatividad, que funcionan como membretes para justificar la acción pública de un mismo conjunto de personajes entre los que destacan algunos empresarios y políticos de convicciones conservadoras.

El ruidoso activismo de grupos conservadores, de políticos y empresarios sin escrúpulos que pretenden defender la familia es otra cara de la política internacional que promueve la guerra al mismo tiempo que el fanatismo.

Adital