Un Festival de Documentalistas que sólo sirva para exhibir películas es un desperdicio. Ya no estamos para eso. Un Festival de cine y video documental será una intervención social y cultural, un espacio de lucha semiótica, una movilización organizada, un ascenso de la conciencia o será nada.

Hay tantos, "festivales", "muestras", "concursos", "retrospectivas"… dedicados a los documentales, que sería imperdonable la aparición de otro sin una distinción vívida que defina sus cualidades y sus luchas. De lo otro ya tenemos suficiente.

Este es un Festival que no tiene dueños pero emerge de un Movimiento [1]. Es una acción que se arma a fuerza de encuentros aquí y allá, una trashumancia de necesidades que encontró en las imágenes documentales una coartada guerrera y un lugar para imaginar y construir saltos ecuestres de la conciencia en pie de lucha contra lo que la aliena. Eso no se logra sólo con la exhibición de películas.

Es un Festival que se propone hacer con los que hacen y, esta vez, hacer con VIVE TV, que valla si hace con lo suyo y desde lo suyo. Nunca más oportuno, éste encuentro de trabajadores de la comunicación, Movimiento de Documentalistas y VIVE TV, cuando el viento negro neoliberal, el aliento fétido del imperialismo, anda por el mundo saqueando materia prima y robando a los trabajadores. Nunca más oportuno cuando es indispensable y urgente una convocatoria mundial a los trabajadores de la producción audiovisual, un encuentro organizado para avanzar unidos sin uniformes hacia consensos comunicacionales en todo el mundo. Nunca más oportuno ahora que es indispensable y urgente mirar, en acción, lo que nos, lo que nos duele y lacera, lo que nos une y convoca… mirarlo en documentales y con documentales para movilizarnos de mil modos.

Es un Festival que ha de cumplir sin sectarismos tareas no dogmáticas ni burocráticas. Como siempre, como se debe. Es un Festival que no rendirá culto al ocio burgués, ni a la mirada pasiva, ni al intelectualismo sedentario, ni al snobismo mercenario. Es un Festival que no ha de fallar al principio solidario del respeto por el trabajo de los compañeros ni a la crítica fraternal alimentada con autocríticas. Es un Festival que ha de ser serio sin ser solemne y que ha de ser rico sin acumular bienes. O será nada.

Este festival ha convocado durante cuatro años la solidaridad no complaciente de documentalistas capaces de mantenerse en pie de lucha con dignidad. Ha trabado vínculos de trabajo con compañeros que hacen sus películas a fuerza de trabajo transformador y sin complacencias. Que no se bajan los pantalones para coger becas, sueldos o cargos burocráticos. Que valoran lo que es urgente valorar. He ahí el acuerdo de trabajo con VIVE TV, por ejemplo.

Este Festival trata de intervenir organizadamente pero de manera crítica. Para todos lados. Es una necesidad metodológica que se moviliza hacia las salas de cine, escuelas, oficinas, estudios. Una intervención que camina atenta a las necesidades expresivas y a la lucha de clases como proyecto de un Movimiento de Documentalistas, grande y creativo, que entiende que hay que poner en claro cuál es la conciencia de nuestra fuerza y nuestras coincidencias de rumbo. Transformar el mundo.

La realidad no es cosa del otro mundo.

Este Festival comparte con la Revolución venezolana una pasión magnética por entender y transformar la realidad. Realidad que es objeto de estudio e intervención para los documentalistas, realidad que es problema mayor e interrogación extenuante, inagotable y exigente donde los documentalistas acrisolan, con praxis de clase, sus herramientas metodológicas y sus producciones. El Festival está enamorado, y no de ahora, de ese espíritu revolucionario, de ese pueblo insurrecto que desde abajo transforma la realidad venezolana. Que va en la ruta de la Revolución. Realidad revolucionaria que es necesaria en el planeta entero.

Este Festival entiende que la "realidad", es decir el mundo concreto con sus riquezas concretas, con las fuerzas productivas, está plagada de calamidades… entiende también que no es "indefinible", cosa sólo de la "razón", de la "imaginación" o del "estado de ánimo". Que la realidad no es inasible ni idealizable ni extraterrestre… Que la realidad está aquí y ahora con su historia y fututo lista para que se la transforme en algo mejor esta vez bajo el acuerdo de todos. Que debería ser hecha por todos y que debería ser una expresión de libertad y de felicidad humana; sin explotación, sin miseria, sin alienación.

Mostrar documentales no tiene en este Festival el propósito de crear una galería de "hechos" intocables. No pretende abrumar con documentos dolorosos ni inmovilizar con tristezas audiovisuales. Pretende ofrecer el trabajo de los documentalistas que, de una manera u otra, han trabado un debate con esa realidad que les acucia, o maravilla, para abrir un espacio por donde la conciencia pegue un salto cualitativo y nos movilice.

Formamos parte de la realidad que es inmensamente rica y contradictoria, las pruebas están en todas partes, su complejidad es asombrosa y es modificable en su totalidad aunque, a veces, nos parezca que vamos al porvenir con los pies descalzos. Falta de empleos, de atención médica, de educación, de vivienda. El hambre, el desempleo, la ignorancia, la inseguridad, la corrupción, la violencia, la discriminación, son notas esenciales para definir la realidad pero son también espacios donde de hecho se lucha realmente en estos mismos momentos. No es una lucha fácil pero más difícil será si se la ignora, si no se documentan sus estragos, si no le vemos el rostro, si no vemos claramente cómo se expresa y si no vemos cómo se lucha y se resiste heroicamente, en todas partes. He ahí la fuerza del documentalista y la importancia del Festival.
Nada está aislado del torbellino de la realidad mundial. Es estos momentos es muy importante que estudiemos críticamente todas las manifestaciones del imperialismo. Es hora de poner cuanta herramienta conquistemos al servicio de la emancipación humana con lo mejor que ha logrado la civilización para establecer cuanto espacio de análisis sea necesario para que la conciencia se comporte como ráfaga de aire fresco contra esta atmósfera contaminada por las emanaciones cadavéricas del capitalismo. Que ver sirva para pensar, y, que ver y pensar sirvan para actuar.

No es fácil. Las tareas de un Festival que pretende ser serio son tremendas, las dificultades innumerables. Es necesario hacer ver el poderío de los trabajos documentales al exhibirlos y dedicar tiempo y atención a su análisis. Sabemos que los acontecimientos que amenazan a la humanidad no dejan piedra sobre piedra. Un Festival como este es un trabajo no doctrinario dedicado a ponerlo en claro y a enfrentarlo. Esto es cada día más cierto y pos eso muchos documentalistas asumen una responsabilidad histórica y una entrega completa que nos regalan como compensación extraordinaria la conciencia de participar de la construcción de movimiento mundial de trabajadores de la imagen y los imaginarios más fuertes, no atemorizados, más lúcidos.

Este Festival responde a un programa colectivo forjado en la experiencia de base y con vocación, acaso obligación, de intervenir en el presente, de no dejar que la realidad siga siendo este espectáculo inhumano y denigrante, obsceno y excluyente,… Este Festival 3 Continentes pretende superar toda "mirada" y todo quietismo armado con su Movimiento, acción transformadora, que es fuerza de aprendizaje y praxis desde abajo y al lado de los compañeros que han venido aclarándole consensos y rumbos.

El Festival Internacional 3 Continentes está en campaña… otra campaña, y ha de ser coherente si ha de pretenderse vivo más allá de sus logros [2].

Ese es en todo caso el desafío de la independencia semántica en la independencia política que defiende como una de sus convocatorias para la emancipación definitiva de los documentalistas que, como trabajadores de las imágenes, buscan caminar hermanados con los movimientos sociales y las luchas revolucionarias. Hasta ahora muchos documentalistas se han dedicado a reflejar la realidad… de lo que se trata es de transformarla. Y de eso, esperamos, este Festival tendrá imágenes muy claras. Vamos a ver. Y no sólo.

[2Este Festival 3 Continentes realiza ahora en Venezuela su 4ª edición luego de haber trashumado desde Argentina, con el primero, Sudáfrica (el segundo), India (el tercero)… con base exclusiva en el trabajo de los documentalistas, es decir, sin becas ni subsidios, sin mecenas ni gurus, sin padres y madres políticos, religiosos ni burocráticos. La independencia política como uno de sus logros centrales.