Si de goles se trata, los aficionados al fútbol no podremos olvidar el 22 de junio de 1986, cuando en el Mundial de México, jugaban Argentina-Inglaterra, en el estadio Azteca, el momento en que Maradona parte desde la mitad de la cancha, con una velocidad y agilidad impresionante, pasa uno a uno, a “todo” el equipo inglés que lo atacan en escalera, sin evitar que “el pelusa” llegue hasta el arquero y haga uno de los mejores goles de la historia de los mundiales, el mejor de ese campeonato, el mejor gol para muchos argentinos y la mejor venganza para muchos patriotas argentinos que estaban resentidos con Inglaterra por la ocupación de las Islas Malvinas y la muerte de muchos jóvenes soldados enviados por los dictadores militares en el reciente conflicto de abril de 1982.

Los argentinos no acababan de reponerse del éxtasis de esa obra de arte futbolístico, cuando Maradona, haciendo gala de su malicia, mete “la mano de Dios” ante los ojos del mundo y el parpadeo de los árbitros que fueron los únicos que no se dieron cuenta de la ridiculización que este futbolista les hacía. Ganó Argentina 2-0 a Inglaterra. Siendo campeón la selección de su país y la gran figura el capitán de la selección.

Después para Maradona, llegó la fama, el dinero, el hedonismo, la droga y posterior a esto la búsqueda de su recuperación en terapias, clínicas en Cuba y otras partes del mundo.

Son tres los “golazos” de otro tipo que ha metido Maradona en los últimos 2 años.

Primero el tener la capacidad de manejar su compulsión a la droga, lo cual conllevó la recuperación de su autoestima, y poder convertirse en un ejemplo para todas aquellas personas que han caído en esa situación. Sobre esto ha dicho: «La vida da vueltas, uno puede caerse, pero puede levantarse. Tengo amigos, mis hijas y un espíritu de lucha muy grande que me reconforta al hallar otra oportunidad. En este camino me ha ayudado mucho la familia, ahora me despierto cada mañana y vuelvo a tener las mismas ambiciones que tuve tiempo atrás».

Segundo: el meterse con todo en un programa de televisión “la Noche del 10”, que han visto la mayoría de los Argentinos y exportado a otros países, entrevistando a personajes famosos del deporte, la farándula y la política dentro de ellos a Fidel, en su último viaje a Cuba. Cuando le preguntaron por qué se había decidido a entrevistar a Fidel señaló que desde antes de firmar el contrato con el Canal 13 pidió que le concedieran esa oportunidad, porque considera al Líder de la Revolución «el hombre más grande entre todos los que hablan y deciden cosas en el mundo, los demás están a kilómetros de distancia y ninguno de ellos ha dado por su pueblo tanto como él».

Tercero, encabezar las protestas del 4 de noviembre de 2005, contra la presencia de Bush en Argentina. Maradona junto con otras personalidades como el presidente de Venezuela Hugo Chávez, El premio nóbel de Paz Adolfo Pérez Esquivel, el líder popular de Bolivia Evo Morales, los cantantes, Silvio Rodríguez, Daniel Viglietti, Victor Heredia, y miles de latinoamericanos finalmente se reunieron en el estadio del Boca, para anunciar la derrota de Bush, en su intento por continuar con el moribundo ALCA.

Así Maradona cobró venganza de Inglaterra en 1986, contra la ocupación de las Malvinas y en el 2005 contra EEUU por la reciente crisis ocasionada a Argentina por el Fondo Monetario Internacional y la banca norteamericana.

Esta lucha, también es de símbolos, de imaginarios, en el largo partido contra las potencias imperiales, porque la resistencia debe ser integral, en lo económico, en lo político y en lo ideológico. Por esto uno de los manifestantes de la movilización decía, “Dios no está con Bush, como lo dijo cuando destruyeron las torres, sino con Latinoamérica, porque yo lo acabo de ver pasar en el tren del ALBA” refiriéndose al tren donde iba Maradona de Buenos Aires a Mar del Plata, sitio de las marchas contra el Alca.