El Gobierno Bush ha indicado en varias ocasiones que "ha sacado de circulación a unos 3.000” ciudadanos, y un alto mando de la CIA dijo hace meses en el Congreso que, prácticamente, cada captura o liquidación de un supuesto terrorista fuera de Iraq desde septiembre de 2001 fue resultado de la colaboración con los servicios secretos de otros países.

Lo reveló el 18 de noviembre The Washington Post, anteriormente también informó de la existencia de centros clandestinos de la CIA para la detención e interrogatorio de sospechosos en al menos ocho países. Obsérvese que se trata de operaciones secretas, que nada tienen que ver con las órdenes judiciales, ni con la colaboración policial entre países –Interpol-, ni con los acuerdos ni peticiones de extradición, ni con la existencia de abogados defensores, presunción de inocencia o habeas corpus.

Son detenciones ilegales, reclusiones, interrogatorios y torturas sin orden judicial, ni abogados, ni testigos y todo en secreto. En muchos casos, ya corroborado por jueces de varios países que han pedido la detención de agentes norteamericanos. Pero lo espectacular es que la práctica totalidad de los medios de comunicación a esos centros de detención ilegal y extrajudicial donde personas sobre las que ningún juez ha ordenado su detención son recluidas, interrogadas y torturadas, les llaman “centros antiterroristas”. Véase: La CIA teje una red internacional antiterrorista (El País), La CIA mantiene una red de centros antiterroristas en una veintena de países (La Vanguardia), La CIA ha establecido centros de Inteligencia conjuntos en más de veinte países para la lucha contra el terrorismo (Europa Press), La CIA ha creado centros secretos contra el terrorismo en más de veinte países (ABC), La CIA mantiene una red de centros antiterroristas en más de 20 países de Europa y Asia (Cadena Ser), La CIA mantiene una red de centros antiterroristas en más de 20 países (Efe), y así hasta incluso los cubanos, CIA financió centros antiterroristas en veintena de países (Prensa Latina y Granma).

Los medios de comunicación, prácticamente sin excepción, han adoptado la terminología deseada por la Administración Bush, que no es otra que la utilizada por los dictadores Pinochet, Videla o Stroessner cuando se referían a sus centros de detención y tortura y aplicaban la operación Cóndor que contabilizó 50.000 asesinatos y 35.000 desaparecidos en el Cono Sur. Han logrado que algo tan terrorífico como detener clandestinamente a alguien, llevarlo ilegalmente a otro país, interrogarlo sin garantías legales y torturarlo, sea denominado en las páginas de información de todos los medios “antiterrorismo”. Ahora es cuando pienso que estamos peor que nunca.

Diagonal