El ministro israelí de Seguridad Pública, Gideon Ezra (en la foto), con la asistencia de su director de Policía, Moshe Karadi, se reunió con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, para aconsejarlo sobre los métodos de represión a adoptar contra los disturbios.

Erigido en modelo, el ex diputado de la Knesset, condenado por sus declaraciones antiárabes en 2004, fue pródigo en consejos a las fuerzas policíacas francesas de control de multitudes.

Las conversaciones debían tratar igualmente los medios para estrechar la cooperación entre las fuerzas policíacas israelíes y francesas en materia de lucha contra el terrorismo.

Eludido por los medios de comunicación franceses, el encuentro, que sus principales promotores se cuidaron de comentar, fue ampliamente reportado y analizado por la prensa israelí.

El Jérusalem Post, en su edición del 12 de diciembre de 2005, insistía en la ejemplaridad de la policía israelí, reconocida en el mundo por su capacidad de «luchar contra el terrorismo y reprimir los disturbios». Según el diario neoconservador, estos conocimientos podrían ser útiles a Francia en caso de disturbios parecidos a los del mes de noviembre de 2005.

Recordemos que las armas de fuego matan en Israel al igual que en los territorios ocupados.