El libro que acabo de escribir sobre mi experiencia en Irak ha provocado un debate. Deseo volver aquí a las lecciones que saqué de esa experiencia americana:
 Reparar los daños sufridos por Irak debido a decenios de tiranía no era fácil y cometí errores. Confié la desbaasificación a los iraquíes y la convirtieron en una herramienta política. Nos concentramos en objetivos de reconstrucción a largo plazo mientras que hubiéramos debido comenzar por mejorar la vida cotidiana de los iraquíes. Debí haberme librado de la burocracia para acelerar la reconstrucción.
 Estados Unidos debe prepararse mejor para las misiones de reconstrucción. Si en el futuro nos encontramos en una situación idéntica, sería mejor organizar la cooperación pública y privada.
– Hay que prever una cantidad suficiente de hombres para vencer a los insurrectos. Había pedido más tropas, pero no fui escuchado por los responsables militares.
Sin embargo, pese a esos problemas, se han hecho grandes progresos en el país gracias a la acción de los Estados Unidos. Los iraquíes votaron democráticamente, adoptaron su constitución y eligieron su asamblea. La economía progresa a un ritmo de 17% anual.
Por supuesto, los soldados estadounidenses e iraquíes continúan muriendo, pero Irak es el frente central de la guerra contra el terrorismo y no debemos retirarnos.

Fuente
New York Times (Estados Unidos)
El New York Times aspira a convertirse en el primer diario mundial por medio de sus ediciones extranjeras.

«In Iraq, Wrongs Made a Right», por L. Paul Bremer, New York Times, 13 de enero de 2006.