No es un secreto: los demócratas del Congreso están muy divididos en cuanto la actitud a seguir sobre la guerra de Irak. Joseph I. Lieberman apoya vigorosamente el mantenimiento de las tropas en el país, mientras que John Murtha aboga por una rápida retirada. Muchos demócratas están atrapados entre estos dos puntos de vista y tratan de hallar un término medio: mantener las tropas durante cierto tiempo y luego partir.
Es por eso que los demócratas centristas deben proponer un acuerdo a la administración Bush: los demócratas apoyarán a la administración Bush en el Congreso durante seis meses sobre la forma de conducir la guerra y, a cambio, la administración Bush se compromete a dar más información sobre la forma en que la conduce. Ello no quiere decir que los demócratas no nos mostremos críticos, sino que no legislaremos para poner fin a la guerra durante este período. A cambio queremos obtener un verdadero control del Congreso sobre la política de seguridad. Debe crearse una comisión bipartidista sobre Irak que garantice una información equilibrada. También debe definirse lo que entendemos como «victoria» en Irak.
Para el país será conveniente que se acepte nuestra propuesta.

Fuente
Los Angeles Times (Estados Unidos)

«Calling a truce in D.C.’s Iraq war», por Leon Fuerth, Los Angeles Times, 10 de enero de 2006.