El suspiro de alivio de Europa cuando el diferendo entre Rusia y Ucrania sobre el gas llegó supuestamente a su fin podía escucharse hasta en Kiev. Pero este acuerdo, que coloca las necesidades energéticas ucranianas en manos de una empresa fantasma vinculada a una banda de criminales internacionales, engendra más problemas de los que resuelve. Es por ello que he entablado una acción judicial ante los tribunales.
El acuerdo entre Ucrania y Gazprom, la empresa estatal rusa, pone el futuro energético de Ucrania en manos de RosUkrEnergo, excrescencia criminal colgada de nuestra empresa de gas por voluntad del ex presidente Leonid Kuchma. RosUkrEnergo controla las importaciones de gas de Asia Central en Ucrania y el acuerdo suscrito le permite conservar ese control. Como trabajé en el sector del gas sé que está completamente corrompido. Cuando era primera ministra solicité una investigación sobre RosUkrEnergo y descubrí quienes eran sus propietarios y como habían logrado controlar las importaciones. Tan pronto como fui destituida el expediente pasó al olvido. El abastecimiento de Ucrania y de Europa no estará garantizado mientras el gas circule entre las manos de empresas oscuras.
Este acuerdo también saca a relucir el problema del lugar de Ucrania en Europa. Al igual que cualquier otro país, las relaciones de Ucrania con el resto del mundo están determinadas por cuatro factores estrechamente vinculados: la historia, el patriotismo, los intereses nacionales y la geografía. Ucrania tiene un interés estratégico en el desarrollo del libre comercio, en los mercados abiertos a través del mundo, en contar con vecinos democráticos y prósperos y en evitar cualquier conflicto entre Occidente y Rusia para no convertirse en un campo de batalla. Los peligros en el «espacio post soviético» siguen siendo de envergadura, es por ello que Ucrania desea formar parte de la Unión Europea.
La propuesta de construir un gasoducto en el Báltico que trasladaría el gas a Alemania de manera directa desde Rusia sin pasar por Polonia, Ucrania, los Estados bálticos y el resto de Europa Central resulta en ese sentido peligrosa ya que le permitiría a Gazprom interrumpir a voluntad los suministros a sus clientes sin poner nunca en peligro el suministro a sus mercados preferidos en Occidente. Ucrania trata de garantizar su seguridad y estabilidad. No podemos aceptar acuerdos que nos pongan en las manos de empresas sombrías.

Fuente
Taipei Times (Taiwán)
Daily Times (Pakistán)
El Tiempo (Colombia)

«Ukraine’s gas settlement: The wrong solution», por Yulia Tymoshenko, Taipei Times, 9 de enero de 2006.
«Ukraine comes in from the cold», Daily Times, 9 de enero de 2006.
«Ucrania llega del frío», El Tiempo, 10 de enero de 2006.