Las elecciones legislativas del día de hoy constituyen un acontecimiento histórico ya que permitirán crear una Asamblea Nacional mucho más representativa y ayudar a acelerar la reforma del gobierno y de los servicios de seguridad. Con la participación de once facciones nacionalistas, liberales, islamistas e izquierdistas, todas las corrientes políticas palestinas estarán por primera vez representadas. No obstante, muchos se preocupan por los resultados de Hamas que podría ensombrecer la naturaleza laica de la sociedad palestina.
En Palestina y en otros países del Oriente Medio humillar al movimiento nacionalista laico equivale a estimular a los islamistas. La obstinación de Sharon en humillar al presidente Abbas y alejar a Al Fatah, su partido de gobierno, sólo ha contribuido a aumentar el poder del Hamas islamista. La alarma de las corrientes liberales árabes y occidentales ante este espectacular progreso no carece de fundamento. De hecho, una victoria de este movimiento podría hacer abortar un proceso diplomático ya desacreditado y obstaculizar la política palestina relativamente liberal y pluralista.
Pero, según los sondeos, Hamas sólo debería lograr la tercera parte de los escaños, convirtiéndose de esta forma en una fuerza de oposición de envergadura, y esto podría resultar ventajoso. Si Hamas se politiza será más receptivo a las presiones populares y a las responsabilidades gubernamentales. De esta forma, la participación y la elección de candidatos de Hamas en las elecciones municipales no han hecho que las políticas adoptadas sean más extremistas. Por el contrario, el portavoz de Hamas hizo manifiesta la voluntad de su partido de aceptar la creación de un Estado palestino sobre la base de las fronteras de 1967, declaración muy alejada de su insistencia anterior en obtener la total liberación de la Palestina histórica. La participación de Hamas en el gobierno podría ayudar a fortalecer el proceso político en Palestina y permitir que se entablen negociaciones más sanas, basadas en la voluntad y la conformidad de la mayoría de los palestinos.
El presidente Mahmud Abbas, prisionero por una parte de las fricciones de sus responsables de seguridad y la proliferación de los grupos armados, y por la otra de las presiones israelíes y norteamericanas para reprimir a los militantes, necesita toda la ayuda institucional que pueda reunir. Un gobierno que cuente con cimientos más amplios será más eficaz que el gobierno actual. Las elecciones constituyen asimismo una carta de triunfo para la paz. Pueden echar a andar el espíritu de responsabilidad cívica y fortalecer las estructuras institucionales absolutamente indispensables para el futuro Estado palestino.

Fuente
Le Figaro (Francia)
Difusión: 350 000 ejemplares. Propiedad de la Socpresse (creada por Robert Hersant, hoy es propiedad del constructor de aviones Serge Dassault). Es el diario de referencia de la derecha francesa.
La Vanguardia (España)

«Asunción del poder en Palestina», por Marwan Bishara, La Vanguardia, 25 de enero de 2006.
«Les élections palestiniennes, un atout pour la paix au Proche-Orient», Le Figaro, 25 de enero de 2006.