“En una oportunidad fui a la guardia del Hospital de Niños, hará unos quince años aproximadamente, a llevar a uno de mis chicos, y en un momento veo que pasa y empecé a los gritos. Cualquiera menos Siri, él no”. Perla Diez, presa política que estuvo en la Unidad Nº 8 de Olmos durante la última dictadura, describe el reencuentro con el pediatra Néstor Ángel Siri, quien trabajó en Olmos y actualmente es Jefe de Emergencias del Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata.

Según personal del nosocomio, el doctor Néstor Siri tendría un noventa por ciento de posibilidades de convertirse en director de la institución debido a los conflictos que habría con la persona que actualmente ocupa ese cargo, a pesar de que todos están al tanto del pasado del pediatra. Perla Diez recordó que en aquel reencuentro sus gritos se oyeron en todo el hospital: “Se acercaron todos los médicos, Siri se escapó por la cortina de atrás. En ese momento estaba en la guardia, no como Jefe de Emergencias. Algunos dijeron: ‘Sí, nosotros esto lo sabíamos, quédese tranquila’”
 
Siri es el titular del Servicio de Emergencias del Hospital de Niños, tiene a cargo a los médicos que diariamente cumplen las guardias y toma todas las decisiones del área. Hasta el año 2000 ocupaba esa función otro pediatra, Esteban Alejandro Vera, que casualmente también trabajó en el Penal de Olmos y estuvo implicado en la causa de los mellizos Reggiardo Tolosa, apropiados por el sub comisario Samuel Miara.
 
Durante el período 1976-1978, el plantel médico que prestaba servicios en el área de Maternidad del Penal de Olmos, inaugurado en 1975, estaba integrado por los pediatras Siri y Vera, los obstetras Rodolfo Tessari y Silvia Gorostieta y las parteras Élida Acuña y María Delgadillo, según consta en las declaraciones en los Juicios por la Verdad tramitados en el Juzgado Federal de La Plata y en la causa Miara, sobre la apropiación de los mellizos Reggiardo Tolosa.

Detrás de la Unidad Nº 8 de la Cárcel de Olmos, a unos 50 metros aproximadamente, se encontraba el Centro Clandestino de Detención “La Cacha”. En ese predio estaban las instalaciones de Radio Provincia, y a partir de 1977 pasó a depender del Servicio Penitenciario Bonaerense. 
En ese centro estuvieron detenidas aproximadamente 3500 personas y la mayoría fueron golpeadas y torturadas hasta la muerte. Entre ellas, había algunas embarazadas como Norma Aquin y María Laura Bretal, quienes recibieron los mismos tratos que cualquier detenido e incluso fueron torturadas y permanecieron allí en condiciones infrahumanas.

Bretal fue detenida cuando promediaba los cinco meses de embarazo, en mayo de 1978, y trasladada a “La Cacha”. “Estoy una semana en una habitación, que era el laboratorio, en las condiciones más terribles, aislada totalmente y sometida a todo tipo de torturas físicas, psíquicas y encapuchada”, recordó. 

Las personas secuestradas por los militares, que tenían algún problema de salud grave eran trasladadas al hospital del Penal de Olmos, entre ellas las embarazadas. Norma Aquín estaba secuestrada en “La Cacha” en julio de 1978, embarazada de dos meses y medio, y por cuestiones de salud la trasladaron de la cárcel al nosocomio. “Estaba sola en una habitación, no había nadie conmigo, lo único que escuchaba era Unidad 8, Sanidad”, sostuvo la ex detenida. 
 
Otro de los casos que demuestra el traslado de las presas ilegales de “La Cacha” al hospital de Olmos, es el de Felisa Marilaf que, por problemas graves de salud, fue derivada para ser atendida. “Yo leía un día que tenía puesto como un camisón que decía Sor María Ludovica, y lo que escuchaba era que estaba en Olmos”, declaró en el marco de los Juicios por la Verdad llevados a cabo en La Plata. 
 
“La Cacha” no contaba con las instalaciones necesarias para realizar partos, por ello, las detenidas daban a luz en la maternidad de Olmos. La desaparecida María Rosa Tolosa, pareja de Juan Enrique Reggiardo, dio a luz a los mellizos Matías y Gonzalo en abril de 1977. Durante el parto fue asistida por Vera. Néstor Siri fue quien realizó la historia clínica de los recién nacidos. Según lo que este último declaró en la causa Miara, luego de atender a los niños no supo de su paradero, ni tampoco el de la madre. 

También Liliana Castillo Barrios, detenida en mayo de 1977, embarazada de cinco meses, estuvo en Olmos y luego desapareció. Cuando su madre, Eva Márquez, comenzó a buscarla, le decían que, dado el estado de su hija, debía estar en Olmos.
 
Márquez habló con un guardia de la cárcel y le confirmó la noticia: su hija estaba detenida allí, sin embargo después le negaron lo dicho. A pesar del hermetismo, se enteró que en agosto de 1978 se produjo un parto en la maternidad de Olmos, época que coincidía con la fecha de nacimiento de su nieto. 

Eva continuó con la búsqueda e indagó sobre el paradero de su hija y su nieto. Les preguntó a los vecinos de Olmos y le comentaron que ellos habían visto entrar al Penal la ambulancia del Hospital de Niños. Cuando se acercó, le dijeron que el bebé había sido llevado al Gutiérrez. Una vez allí, tuvo contacto con el niño que supuestamente era su nieto: estaba anotado con el nombre que había elegido Liliana, Héctor Alberto, y un apellido que no era el de ella. Sin embargo, Márquez siguió buscando a su hija. Según lo relatado por Eva Márquez en el libro “Botín de Guerra, de Julio Nosiglia, “en el ínterin vi al doctor Siri, de la cárcel de Olmos, lo fui a ver a su casa, por sorpresa. Me trató secamente, fue parco. ‘Yo, lo único que le puedo decir es que no es su nieto’, me dijo molesto, entonces le mostré la foto de mi hija (por si la había atendido) y me respondió que él no sabía los nombres de las chicas y no preguntaba tampoco las causas pendientes contra ellas”.

Siri, al igual que Vera, era pediatra de la Maternidad, donde trabajaba los días martes, jueves y sábados, y atendía a los hijos de las presas. “Como médico de guardia, si uno tenía alguna solicitud de asistencia por un chiquito lo tenía que llamar al doctor Siri”, declaró en los Juicios por la Verdad el doctor Thomas Maggiora, quien trabajó en el hospital del Penal durante la última dictadura. 

Al mismo tiempo que trabajaba en la Cárcel de Olmos, Néstor Siri prestaba servicios en el Hospital de Niños. Desde 1970 fue concurrente, luego se presentó a concursar en 1974 y comenzó a desempeñarse como médico de guardia, llegando a la jefatura de esa área en 1980. En este cargo se mantuvo durante 20 años. En el 2000 ganó el concurso para Jefe del Servicio de Emergencia. Es así que, desde hace cinco años, es el jefe del área en el hospital. 

Sólo sé que no vi nada

 
En las declaraciones realizadas en la causa sobre la apropiación de los mellizos Reggiardo Tolosa, se evidencia el paso de detenidas N.N. por la Unidad Nº 8 de Olmos. El pediatra Vera, la obstetra Gorostieta y la partera Acuña reconocen haber visto y atendido a detenidas especiales, quienes no tenían contacto con las demás presas debido a que estaban aisladas en una habitación. Ni siquiera los médicos podían hablar con ellas.

Además, Vera sostuvo en su testimonio en la Causa Miara, que las detenidas registradas como N.N. llegaban encapuchadas y acompañadas por autoridades del Servicio Penitenciario u otras fuerzas de seguridad. A su vez, la obstetra afirmó, durante la audiencia por el caso de los mellizos Reggiardo Tolosa, haber visto pacientes N.N. que a su entender, provenían de un “chalet” que quedaba entre la Unidad 1 de varones y la 8 de mujeres. Sin embargo, el pediatra Néstor Siri, al declarar en la misma causa, manifestó su total desconocimiento con respecto al paso y tratamiento de detenidas ilegales en la cárcel. 

Treinta años después, mientras se realizan los Juicios por la Verdad en distintos puntos del país y muchos de los médicos que trabajaron en Olmos no prestaron declaración, Vera fue llamado a brindar testimonio y nunca asistió; Siri, en cambio, no fue citado. 

A pesar de sus inicios en la medicina, Siri hoy es Jefe de Emergencias del Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata; y en un futuro, podría ser su director.