¡Más vale tarde que nunca!
El lunes 13 de febrero de 2006, la asociación Reporteros Sin Fronteras (RSF) [1], pidió oficialmente la liberación del periodista sudanés Sami Al Haj, camarógrafo de la cadena informativa árabe Al-Jazeera. Sami Al Haj, detenido por Estados Unidos desde diciembre de 2001, se encuentra encarcelado aún en la base estadounidense de Guantánamo. La cadena de televisión catarí se hizo eco del pedido de RSF en una nota de prensa publicada el 15 de febrero en su sitio de Internet [2].
El pedido de la asociación que dirige Robert Menard se produjo el mismo día en que se dio a conocer un informe de la ONU que exige el cierre del campo de detención instalado en la base estadounidense de Guantánamo y después de las duras críticas a las que dio lugar el largo silencio de RSF ante la situación del periodista sudanés. En efecto, antes del solemne llamado a la liberación de Sami Al Haj, RSF prestó muy poca atención a la situación del periodista. El 20 de septiembre de 2002 la organización le había pedido explicaciones al Departamento de Estado estadounidense sobre el arresto de Sami Al Haj [3] en un comunicado en el que RSF dejaba entrever, sin embargo, la posible culpabilidad por parte del periodista al señalar de forma sibilina que «Al-Jazira a diffusé à plusieurs reprises des enregistrements vidéo d’Oussama Ben Laden, chef présumé d’Al-Qaïda. » [Al-Jazira ha transmitido varias veces grabaciones de vídeo de Osama Bin Laden, presunto jefe de Al Qaeda. Traducción al español de la Red Voltaire.]. Posteriormente, RSF mantuvo el mayor mutismo sobre el asunto hasta el 27 de enero de 2006, fecha en que retomó su interrogante de septiembre de 2002, luego de tres años sin recibir respuesta por parte de Estados Unidos.
Si RSF parece haberse acordado de pronto de la existencia del periodista encarcelado es quizás debido a la campaña de nuestro colaborador Salim Lamrani, autor de un texto de denuncia contra el doble discurso de RSF que ponía de manifiesto la probada complacencia de esa organización hacia Estados Unidos, artículo difundido mediante nuestro sitio web el 22 de enero pasado [4]. Al parecer, la amplia repercusión de este artículo fue lo que decidió a Reporteros Sin Fronteras a pedir, ¡al fin!, la liberación del periodista.

[1Ver, «Quand Reporters Sans Frontières couvre la CIA», por Thierry Meyssan, Voltaire, 25 de abril de 2005, y «Les mensonges de Reporters sans frontières», por Salim Lamrani, Voltaire, 2 de septiembre de 2005.

[3«Détention à Guantanamo d’un journaliste d’Al-Jazira», Reporters Sans Frontières, 20 de septiembre de 2002.

[4«Le silence de Reporters Sans Frontières sur le journaliste torturé à Guantanamo», por Salim Lamrani, Voltaire, 30 de enero de 2006.