Esas son semillas que matan la biodiversidad, los agricultores y la libertad de los pueblos.

El algodón Bt de la empresa Monsanto ha ya empujado a miles de
agricultores
indios al endeudamiento, la desesperación y la muerte. Los gobiernos
australiano, neocelandés y canadiense, que actúan como instrumentos
del gobierno de Estados Unidos y de la industria biotecnológica, están
tratando
de socavar la existente moratoria sobre lo que se ha dado en llamar
Terminator Technology, o sea tecnología especializada en crear plantas
genéticamente modificadas que producen semillas estériles.

Y el 7 de
febrero ultimo, en un contencioso entablado por Estados Unidos, Argentina y Canadá
contra Europa, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha
dictaminado que
la libertad de los ciudadanos para elegir las plantas que cultivan y los
alimentos que comen no tiene lugar en un mundo en el que las reglas son
creadas para la libertad de las corporaciones para comerciar y lucrar.

El algodón Bt; un algodón genéticamente modificado, ha perjudicado
reiteradamente a los agricultores de la India desde que se permitía la
venta de sus semillas en el 2002.

Los anuncios publicitarios de Monsanto
prometan a los agricultores cosechas de 15 quintales de algodón por acre y 226
dólares de ingresos adicionales. Sin embargo, para muchos agricultores
el algodón Bt fracasa totalmente.

En la temporada 2005, los agricultores
de Vidharba, Maharashtra, perdieron toda la cosecha. Otros tuvieron
cosechas medias de 3 quintales por acre a un costo promedio de 135 dólares.
Nuestras encuestas sobre anteriores temporadas de cultivos arrojaron cifras de
cosechas de 1,2 quintales por acre en Maharashtra y Andhra Pradesh.

Un estudio realizado por el Centro por Agricultura Sustentable mostró
que
los agricultores que plantaron algodón Bt usaron semillas que costaron
más de 36 dólares por acre, mientras que los agricultores orgánicos
gastaron
poco más de 10 dólares por acre, o sea una diferencia del 355% a favor
de
los agricultores orgánicos.

Los altos costos del cultivo y las bajas ganancias han colocado a los
campesinos indios en la trampa de la deuda, de la cual están escapando
con
el suicidio.

Más de 40.000 suicidios de pequeños agricultores se han
producido durante la pasada década en India. En realidad no son
suicidios
sino un genocidio. Más del 90% de los agricultores que murieron en
Andhra
Pradesh y Vidharbha en la temporada de 2005 habían plantado algodón
Bt.

Miembros del lobby de la biotecnología como Graham Brookes y Peter
Barfoot
manipulan datos.

En una reciente visita a la India Brookes afirma que
los
agricultores indios han ganado 113 millones de dólares al ahorrar 45
dólares
por hectárea.

En realidad, los agricultores indios han tenido cargas
adicionales de entre 51 y 172 dólares por acre.

Ello implica perdidas de más de 226 millones de dólares. Por ello los
gobiernos de Andhra Pradesh y Gujarat han llevado a Monsanto ante los
tribunales.

El suministro de semillas monopolizado por las grandes
corporaciones es una receta segura para destruir la biodiversidad y la
vida
de los agricultores.

El estudio de Brookes y Barfoot no se basa en datos
empíricos primarios sino en extrapolaciones de falsas presunciones.

Los
miembros del lobby afirman que en Estados Unidos se han obtenidos
ganancias
adicionales de 66,59 dólares por hectárea gracias al algodón
resistente a
los herbicidas. Sin embargo, 90 agricultores de Texas han entablado
demandas
contra Monsanto y afirman que sufrieron amplias perdidas en sus
cosechas
debido a que esa empresa no les advirtió sobre un defecto en su
algodón
modificado genéticamente.

Con el intento de introducir la Terminator Technology , se
incrementarían la
vulnerabilidad de nuestros agricultores y la amenaza contra la
biodiversidad.

Cuando el Grupo de Trabajo sobre el artículo 8 (j) de la
Convención sobre Diversidad Biológica se reunían en Granada en enero
pasado
el gobierno de Estados Unidos afirma falsamente que Terminator
"incrementara la productividad". Los pueblos indígenas ven a
Terminator
como una amenaza a su libertad y soberanía.

Como afirma Mariana Marcos
Tarine, de Brasil, en nombre del Foro Indígena Internacional sobre
Biodiversidad "Terminator representa una amenaza para nuestro bienestar
y
soberanía alimentaría y constituye una violación de nuestro derecho
humano a
la autodeterminación."

El dictamen de la OMC sobre la disputa con respecto a los OMG amenaza la
libertad de todos los pueblos en materia de alimentos y de semillas.
Cuando
la disputa fue iniciada por el presidente Bush en 2003, iniciamos una
campaña a escala mundial.

En la reunión ministerial de la OMC José
Bove y yo
presentamos una declaración firmada por 60 millones de personas que
afirma
que la libertad de prescindir de los OMG es inherente a nuestra libertad
para elegir las plantas que cultivamos y los alimentos que comemos.

No
permitiremos que las semillas homicidas sigan matando a nuestros
agricultores y a nuestras libertades.
Continuaremos salvando nuestras
semillas como un deber hacia la creación y nuestras comunidades.
Continuaremos extendiendo las zonas libres de OMG como zonas de
biodiversidad y de la libertad alimentaría. Esparciremos semillas de
vida y
detendremos el esparcimiento de semillas de muerte. (FIN/COPYRIGHT IPS).