Incluso, la obsesión antichavista de la derecha internacional se ha reflejado en la propaganda del candidato derechista a la presidencia de México, Felipe Calderón Hinojosa.

Además de criticar frecuentemente al modelo que representan mandatarios como Chávez o Evo Morales, Calderón Hinojosa, quien no ofrece beneficios sociales a los sectores de menos recursos, se ha opuesto a que pacientes mexicanos sean atendidos gratuitamente en Venezuela, de padecimientos de la vista, alegando que esa ayuda filantrópica representa una "intromisión" en los procesos electorales de México. Sin embargo, Calderón recibió hace unos meses el apoyo de Aznar para su candidatura sin que el político español hubiera dejado beneficio alguno a la sociedad mexicana.

Asimismo, cabe recordar que el pasado 17 de noviembre, el dirigente del PAN, Manuel Espino Barrientos, aseguraba que ese partido emprendería "todas las acciones que sean necesarias" para debilitar al presidente de Venezuela, así como al gobierno de Cuba.

Como señaló en esa ocasión el panista y dirigente de un peligroso grupo secreto de la ultraderecha mexicana, el PAN actuaba conjuntamente en la escalada antichavista con otras fuerzas derechistas del continente, como lo evidenció su visita a Perú, donde se reunió con la también derechista Lourdes Flores Nano, quien comparte con Felipe Calderón, candidato panista a la presidencia mexicana, el liderazgo de la ODCA, Organización Demócrata Cristiana de América..

En esa ocasión, Espino admitió que las acciones de la derecha mexicana contra Chávez contemplaban el activismo de la derecha mexicana en Venezuela "apoyando el proceso de democratización de los pueblos que hoy tienen un autoritarismo".

La injerencia de la derecha mexicana en Venezuela fue proclamada abiertamente también el año pasado por Manuel Espino, en una presentación pública con la venezolana Amelia Belisario Socorro, al final del Festival Internacional de Juventudes en Guanajuato.

Leemos en La Nación, revista oficial del PAN que en esa ocasión Espino Barrientos anunció "el apoyo que el panismo brindará al pueblo venezolano en el 2006, año en el que se elige al nuevo presidente de aquella nación".

"Después de ganar la Presidencia de México el 2 de julio del 2006, vamos por Venezuela", anunció Espino acompañado de Amelia, quien subió en representación de Julio Borges, candidato del Partido Primero Justicia.

De hecho, en eventos organizados por grupos conservadores y apoyados por autoridades mexicanas han estado presentes activistas contrarios a Chávez, para hacer propaganda contra su gobierno. En el autodenominado Foro Etico Mundial, celebrado a principios de este año, participó el venezolano Asdrúbal Aguiar, conductor de un programa de televisión y exfuncionario, y uno de los promotores del golpe de estado que en 2002 pretendía derrocar al presidente Chávez.

Asimismo, el 28 de junio de 2003, la Asociación Nacional Cívica Femenina, Ancifem, grupo derechista de mujeres, con fuerte presencia en el PAN, organizó en la ciudad de México su XIV Congreso Nacional donde una de las "conferencias magistrales" estuvo a cargo del político católico venezolano Eduardo Fernández quien disertaría sobre la situación en su país. Eduardo Fernández fue presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) y se le señala (véase: José Manuel Fernández "España implicada en el Golpe de Estado de Venezuela"; 23 de mayo de 2002: www.attacmadrid.org/d/2/020526182818.html) como uno de los artífices del vínculo democristiano entre España y Venezuela para orquestar el golpe contra Chávez.

Más aún, al igual que grupos desestabilizadores del gobierno de Hugo Chávez, Ancifem, una de cuyas exdirigentes es la actual secretaria de Desarrollo Social de México, Ana Teresa Aranda, ha recibido en los últimos años cientos de miles de dólares del Instituto Republicano Internacional, vinculado al partido republicano de los Estados Unidos, para apoyar a los políticos y partidos derechistas con el pretexto de fortalecer la democracia en AL.

En el año 2000, en el contexto de las elecciones mexicanas que culminaron en el triunfo del PAN y con ello marcaron la transición "por la derecha" hacia la alternancia política, el Instituto Republicano Internacional recibió de National Endowment for Democracy, 270, 407 dólares para "impulsar la participación de las mujeres en el proceso electoral mexicano", fondos que fueron canalizados a Ancifem.

Ancifem, que ha tenido participación en el activismo contra Chávez, era en ese tiempo una de las principales organizaciones de la llamada Red Familia, que integraba a grupos derechistas en el contexto de las elecciones presidenciales de ese año.

En suma, tanto el partido derechista en el poder, como grupos conservadores financiados por EU se han sumado a las campañas contra el gobierno de Hugo Chávez, encabezadas por Bush, rompiendo así la tradición de no respeto a los demás pueblos que había caracterizado históricamente al gobierno de México.