El mundo al revéz, Antonio Martorell

El pretexto "civilizador" de una "religión
superior" es el disfraz ideológico del afán
de rapiña imperial. Según el académico
Marín González, el fundamentalismo protestante
es la base ideológica de toda la
expansión geopolítica actual de EEUU.
Todos los jefes del poder estadounidense
están impregnados de una ideología que
antes inspiró el exterminio indígena de
América del Norte, para anexar sus tierras
ancestrales, y arrebató después gran parte
del territorio de México.

José Marín González se doctoró en
antropología en la Universidad de La
Sorbonne, cursó postgrados en el Instituto
de Altos Estudios de América Latina
(IHEAL) de París, en el Instituto Universitario
de Estudios del Desarrollo (IUED) y
en la Academia Internacional del Medio
Ambiente de la Universidad de Ginebra,
donde enseña desde 1989. Es investigador
de la Red Internacional Universitaria de
Ginebra (RUIG), trabajó en África con la
Unesco y colabora con instituciones y publicaciones
de Europa y América Latina.

Para el académico peruano, la principal
base social del partido Republicano de
George Bush está en el movimiento evangélico
fundamentalista más conservador de
EEUU. "Ese partido está asociado a los llamados
tele-evangelistas, que son los grandes
predicadores del sistema de televisión,
conectados -además- a toda una red de publicidad
y marketing que procura optimizar
la manipulación del pueblo estadounidense",

aseveró el docente peruano.
"Todo ese integrismo está confrontado
hoy a lo que ellos llaman "fundamentalismo
islámico", que reacciona resistiendo
al terrorismo de Estado que se impone a
nivel planetario. No podemos hablar de terrorismo
en términos singulares, hay que
hablar de terrorismo en términos plurales",

dijo Marín González, en esta estrevista en
Bruselas.

El gobierno de EEUU monopoliza el
terrorismo de Estado controlando las posibilidades
militares, policiales y judiciales
de coerción sobre sus ciudadanos. "Estamos
presenciando que este fundamentalismo
religioso estadounidense está aliado
a la violencia militar que en estos días maltrata
a la humanidad entera", afirmó Marín.
En otras palabras, "estamos ante la confrontación
de dos fundamentalismos",
dijo. "Un
poco en broma y un poco en serio se dice
que existen talibanes al sur, pero también
existen ‘talibushs’ en el norte",
añadió.

Para el estudioso peruano, el fundamentalismo
protestante estadounidense está
hoy prácticamente en alianza con el sionismo,
en una entente de "pueblos elegidos"
o predestinados, aún cuando ambos
fundamentalismos imaginan que posteriormente
todos comprenderán su verdad y
aceptarán la luz de su Dios: esto sella una
serie de alianzas", manifestó el antropólogo.
La condición de "pueblo elegido" habitando
una "tierra prometida" está entronizada
en la ideología religiosa fundamentalista
estadounidense. "La expansión de
Estados Unidos hacia Texas, Nuevo México
y California en el siglo 19 estuvo inspirada
en la llamada doctrina del ‘destino
manifiesto’... Estamos hablando de lo mismo:
‘no es nuestra culpa, Dios nos escogió’...
Así, no quedaba más que someterse a
los designios divinos",
dijo Marín.

Telepredicadores influyentes

A los pocos días de ser re-elegido, Bush
recibió a los principales predicadores teleevangelistas,
una cofradía de grandes
controladores de opinión pública con acceso
a millones estadounidenses a través
de un sistema de televisión similar al que
controlan hoy los pentecostales del Brasil.
"Son capaces de ocupar grandes espacios
de TV durante toda la semana y sobre todo
en fin de semana",
afirmó.

Los predicadores bombardean constantemente
a la población con mensajes
ideológicos. Precisamente, Pat Robertson,
un catequizador que fue candidato presidencial
republicano en 1988, llamó a asesinar
al Presidente de Venezuela Hugo
Chávez, durante una prédica transmitida el
22 de agosto de 2005 por la Christian
Broadcasting Network, una red estadounidense
de radio y televisión evangélica.

En la fanatizada visión religiosa
fundamentalista de Robertson, el jefe de
Estado de Venezuela es "un elemento diabólico"
que debe ser eliminado. Marín afirmó
que "los orígenes de este fundamentalismo,
expresado como ideología del poder,
provienen del siglo 17, pero en los tiempos
actuales están más marcados en el partido
Republicano, que se identifica plenamente
con el programa evangelista.

Hollywood mostró por décadas a los
indígenas estadounidenses personificando
"el mal". Los cuáqueros, mormones y demás
blancos fundamentalistas calvinistas
—que en definitiva se quedaron con sus
territorios— disfrutaron del derecho de
matar, en acciones tácitamente aprobadas
por Dios. Así, los "elegidos" terminaron por
instalarse en una tierra "prometida"... pero
ajena.

Línea directa con... Dios
"Ronald Reagan (1981-1989) contrapuso
‘el imperio del mal’ (Unión Soviética) al
‘imperio del bien’ (EEUU). Y bajo ese principio,
las iglesias contribuyeron a financiar
mercenarios que masacraron sandinistas,
porque según esa teoría Satán estaba
invadiendo ‘la tierra prometida’, el imperio
del bien. La respuesta militar llegó a
Nicaragua con los llamados ‘soldados de
la libertad’, mercenarios y asesinos profesionales
financiados por el gobierno de
Reagan cuando el padre del actual presidente
dirigía la CIA",
dijo Marín.

"Reagan y Bush aseguraron estar en
contacto con Dios. El difunto mandatario
pretendía obedecer la inspiración divina,
ya que no se consideraba un político común
y corriente. Al contrario, hasta sus primeros
encuentros con los soviéticos en
Suiza, dijo tener un contacto privilegiado
para servir los designios divinos de una
manera honesta y fiel",
señaló el académico.
Suiza fue el escenario de las primeras
negociaciones de las dos super-potencias,
entre Reagan y Mijail Gorbachov, en la
década de los ’80.

"En algunos momentos hubo fricciones
entre la emigración judía y los fundamentalistas
cristianos, pero en su segundo
período, Reagan —hablando ante los periodistas
invitados a la Casa Blanca para celebrar
la re-elección— afirmó estar casi seguro
de que su generación llegaría al Argamedón,
el lugar mítico donde se enfrentan el bien y
el mal, según San Juan del Apocalipsis. Y
dijo a los periodistas: ‘Dios ya escogió a sus
aliados’",
añadió el académico.

Primero oración, después café

"Bush asegura que hoy existe un ‘eje del
mal’ y que ataca a los países de Oriente por
mandato expreso de Dios. La oración matinal
se convirtió en la primera actividad oficial
cotidiana de casi todos los servidores
públicos, incluida gran parte de los militares
del estado mayor que acataron hasta en
las oficinas del Pentágono la norma impuesta
por el entonces ministro de Justicia
John Ascroft. El trabajo del día debía comenzar
con la oración religiosa, después
que Ascroft hizo cubrir las estatuas griegas
que atentaban contra este pensamiento
moral",
dijo Marín.

"El presidente proclamó sus propios
encuentros con Dios. Bush pretendió obedecer
a una predestinación de Dios para
enviar sus ejércitos a Irak a cumplir el pacto
de civilizar al mundo islámico, llevarle la
verdad ...y la democracia. El concepto de
que EEUU encarna a la civilización encontró
respaldo teórico en el mundo académico.
El profesor Samuel Hungtington, de la
Universidad de Harvard, inventó una teoría
del "choque de las civilizaciones",
afirmando
que el mundo islámico no está en
capacidad de vivir la democracia "made in
USA", sostuvo Marín. "Así, apoderarse del
petróleo y del gas en ‘guerras preventivas’
tiene también una justificación religiosa".

Para el profesor Marín, este movimiento
político no se limita a la política exterior
o a su expansión geopolítica, sino que también
tiene muy graves consecuencias en la
vida cotidiana doméstica de los estadounidenses.
El oscurantismo del sector gubernamental
protestante se irroga el rol de "mayoría
moral", manifestándose contra el aborto,
los homosexuales y la presencia de la mujer
en el trabajo económico fuera de casa.
Los fundamentalistas cristianos preferirían
a las mujeres de regreso en sus hogares,
mientras -a nivel escolar- prohiben enseñar
la teoría evolucionista de Charles Darwin
sobre la evolución de las especies, ya reemplazada
en casi todos los colegios por la teoría
creacionista -Dios creó al hombre-. "En
muchos estados, el pobre Charlie Darwin ha
sido procesado y excomulgado del programa
académico",
aseguró Marín.

Según el académico peruano, "esta
historia de ‘mayoría moral’ lleva prácticamente
a un regreso a las cavernas, a un conservadurismo
bastante primario y rudimentario
que irroga sufrimientos a grandes sectores
de la población".
La alianza del
fundamentalismo religioso con el patrioterismo
extremista engendró la llamada ley
"Acta Patriótica", que permite al Estado
investigar la vida privada de los ciudadanos
y seguir electrónicamente sus lecturas
hasta en las bibliotecas municipales (The
Patriot Act I & II). "Es una mezcla vil de
patrioterismo, moralismo religioso y
puritanismo...",
sentenció el antropólogo.

Más racismo que antes

—Si Ascroft sólo fue ministro de Justicia,
¿cómo pudo tapar las estatutas griegas e
imponer los círculos de oración incluso en
el Pentágono, que es el ministerio de Defensa?
— Es que ésa es la tendencia general
entre toda gran mayoría de los altos jefes
del gobierno... No llegas a ser un cuadro
clave en la administración Bush si no formas
parte del movimiento religioso... No
hay grandes inconvenientes en imponer
comportamientos religiosos al interior del
aparato del Estado.

La emergencia del fundamentalismoreligioso norteamericano como sustento
ideológico de su expansión geopolítica
amenaza con reproducir todos los monstruos
que han asolado a la humanidad, principalmente
el nacionalismo que alcanzó sus
clímaxs con la experiencia turca frente al
pueblo armenio, con el holocausto de más
de seis millones de judíos o con las 500.000
víctimas del pueblo gitano masacradas por
esta doctrina.

En el siglo 20 resurgieron el nacionalismo
y el racismo, con la aparición del
apartheid en Africa del Sur y el segregacionismo
en EEUU. Reapareció toda una
proposición dogmática sin ningún tipo de
tolerancia, en la que no hubo espacio para
la diversidad. La "Patriotic Act" es hoy la
expresión de este regreso a la caverna. No
estamos mejor... si se compara la "Patriotic
Act" con la política interna de espionaje
familiar que desarrollaron los nazis en la
Alemania de Hitler.

Y el mega proyecto de control llamado
Echelon busca espiar a la ciudadanía
planetaria a través de Internet, del fax, del
teléfono y hasta del tipo de lectura que uno
realiza durante sus viajes... Echelon fue propuesto
incluso para ser aplicado en las agencias
de viaje...

— Al comienzo, Echelon fue resistido
por Europa...
— El gran estratega de Echelon fue
Donald Rumsfeld, quien trabajó como 20
años en el montaje del proyecto.
—Y todo este fundamentalismo se
inserta en una sociedad mercantil ... donde
no todos pueden acceder al mercado...
—...No todos, porque muchos han sido
llamados, pero pocos son los escogidos. Y
como en el fundamentalismo hay un principio
de "predestinación", tampoco existe
un problema de "mala conciencia". Debería
comprenderse a un banquero suizo, protestante
y calvinista, que se va un martes a
Buenos Aires, especula en la bolsa, destruye
20.000 puestos de trabajo, levanta 14
millones de dólares y el fin de semana está
tranquilamente de regreso en su casa bebiendo
champaña... sin ninguna culpabilidad
porque está dentro de su ética. La ética
protestante es el espíritu del capitalismo
financiero. Lo afirmaba Max Weber cuando
dijo: "Si estos son miserables, es porque
Él lo sabe’".

— Entonces, no sólo es chiste que la
sociedad de mercado es como el paraíso:
¡no es para todos!
—Para acceder a los puestos más importantes
de los bancos en Suiza había que
jurar ante la biblia. Allí es dónde entran las
alianzas: son pactos con el poder divino.
Alguien no se convierte en rico porque trabajó
mucho... Hay una predestinación: "el
Supremo está contigo".
Si no, no podrían
dormir.

En mis reflexiones relaciono siempre
el tráfico de esclavos -físico y directo- con
la presencia de las mejores colecciones de
arte africano en un país mediterráneo como
Suiza, que no tuvo ninguna actividad marítima.
Esa riqueza artística se debe a que
los banqueros suizos financiaron a los comerciantes
de esclavos, quienes a su regreso
devolvían el dinero, pero también traían
"recuerdos de los salvajes", máscaras y
atuendos, que terminaron en las bóvedas
de los bancos... A la muerte de estos señores,
algunas familias donaron esos objetos
a los museos. Hoy el desplazamiento de
exposiciones y muestras de arte que salen
de países latinoamericanos también encubre
fugas de patrimonio de esas naciones,
al igual que las corridas bancarias al exterior
del capital financiero".