Serie Playera, Silvia Ocampo

Como la fama de mercenarios nunca ha
sido la mejor, las CMPs en su presentación
intentan constantemente distanciarse
de la imagen sucia de éstos. De esta
manera se puede leer en casi todas las páginas
web, documentaciones y aclaraciones
de CMPs, que; éstas actúan en el marco
de leyes nacionales e internacionales,
prestan servicio sólo a sujetos reconocidos
por el derecho internacional donde el
respeto a los derechos humanos representa
una línea fundamental en su trabajo, y
que además trabajan para la "paz y democracia".
Incluso, haciendo uso de esta aparente
imagen, varias CMPs se agruparon
bajo el nombre: Asociación internacional
para operaciones de paz (IPOA,
International Peace Operations
Association).
CMPs se crearon en todo el mundo.

La mayoría proviene de los Estados Unidos,
otros países clave son Gran Bretania,
Israel, y Rusia. Pero tambien se pueden
encontrar en muchos otros países. En Alemania,
existe por ejemplo la empresa
Optronic. Empresa la cual su gerente fue
Condenado a cuatro años de carcel
por venta ilegal de armas, y recluta civiles
como
comparsas para que el ejército estadounidense
en Alemania pueda llevar a
cabo sus entrenamientos militares en un
ambiente más real.
Las CMPs crecieron rápidamente durante
la última década. Empresas más pequeñas
fueron adquiridas por más grandes,
integrando una oferta cada vez más
amplia de "servicios militares". Esto lleva
a la formación de verdaderas mega-empresas
como la DynCorp o Kellogg, Brown &
Root (KBR).

En parte, hasta cotizadas en la bolsa
de valores. Una idea sobre el crecimiento
de este sector la puede dar la relación entre
soldados regulares y empleados de
CMPs en los campos de batalla de la última
década. Por ejemplo, durante la primera
guerra en contra de Irak una de cada
cien personas presentes en el campo de
batalla pertenecía a una CMP, posteriormente
en Afganistán ya era una de cada
cincuenta, y actualmente en Irak se estima
que la proporción es una de cada cinco o
seis personas.

Nunca el papel de las CMPs fue tan
visible como en la actual guerra en Irak.
Sin embargo hay que diferenciar entre los
varios tipos de empresas. Las CMPs esta-
De empresarios, mercenarios y servicios bélicos
El lado privado de la guerra
y el ejemplo de Irak
dounidenses están totalmente integradas
al concepto político-militar de EEUU y
sus formas de proceder. La compañía MPRI
p.e.hasta goza de un asiento permanente
en todas las reuniones del Pentágono.
Las CMPs estadounidenses no actúan
sin el permiso explícito del Pentágono.

El otro extremo lo representan las
compañías rusas de servicios bélicos, quienes
generalmente disponen de amplio armamento
propio, hasta aviones, helicópteros
de combate y tanques. Ellas ofrecen
sus servicios abiertamente en el mercado
global y han actuado hasta ahora principalmente
en el continente africano. Así se
pueden presentar situaciones, como
p.e.en la guerra entre Etiopía y Eritrea
a finales del 90s, en la cual Etiopía tramitó
un contrato de leasing, „arrendando"
del constructor ruso Sukhoi aviones de
combate -incluyendo el personal mecánico
y los pilotos-, los cuales en el campo de
batalla se vieron enfrentados con pilotos
también rusos, que habían sido contratados
por la aviación militar de Eritrea.
Las actividades de las cuales se encargan
las CMPs son muy diversas.

Alcanzan del manejo de campamentos
para entrenamientos militares, como
lo hace la empresa estadounidense Cubic,
pasando por la formación de soldados a
nivel internacional, la fumigación de los
supuestos cultivos de coca y amapola en
Latinoamérica, el mantenimiento del armamento,
hasta el manejo de la cárcel militar
estadounidense en Guantánamo. En
general los prestadores de servicios militares
se pueden clasificar en tres grupos o
campos de actividades: a) Formación y
consultoría (consultoría), b) servicios en
el sector de tecnología y logística y c)
misiones de combate.

Sin embargo hay que subrayar que
muchas de las actividades no son limitadas
a sólo una categoría. La separación
muchas veces se debe a que las CMPs están
actuando bajo condiciones dudables
desde el punto de vista jurídico. Así p.e. la
participación a combates está estrictamente
prohibida para las CMPs que actúan en
Colombia en nombre del Pentágono o la
DEA. Sin embargo muchas empresas como
p.e. Air Scan prestan servicios logísticos
para el ejército colombiano y las empresas
petroleras Occidental Oil y Ecopetrol.
Air Scan analiza y evalúa las informaciones
de los sobre vuelos de espionaje y de
las instalaciones radar, y pasa las informaciones
para misiones militares a los pilotos
de la aviación militar colombiana.

Éstos últimos usando de base las informaciones
de Air Scan, llevan a cabo los
bombardeos. Formalmente se trata de un
servicio en el campo de la tecnología. Sin
embargo, ¿no representa ésto una participación
en combates?. Los tres sectores se
suelen también diferenciar por su distancia
del frente de guerra. En Irak, donde
todo el país se ha vuelto frente de guerra,
una clara distinción de las tres categorías
se torna díficil.

Formación y consultoría: Con respecto
a la formación y consultoría, se trata
por fin de una transferencia organizada por
privados, del saber militar generado por el
Estado. Sobre todo, en situaciones en las
cuales ejércitos no pueden actuar abiertamente
o una presencia militar directa no
es bien vista.

Eso fue el caso de MPRI en Croacia,
que le dieron consulta a las tropas croatas
para su ofensiva militar que desplazó a
200.000 serbios de la Krajna y luego se
encargaron de la formación del ejercito
croata. En Irak p.e. Dyncorp se encarga de
la formación del nuevo ejército y la nueva
policía. Todo ello tiene también otra ventaja
para el gobierno de EEUU: ampliar
sus estándares militares a otros países, lo
que posteriormente facilita la mutua cooperación.
Servicios en el sector de tecnología
y logística: Estos servicios son muy diversos
y van desde la preparación de comida
para los soldados hasta el manejo de
sistemas de armas sofisticadas.

Servicios para el ejército de EEUU
en Irak son ofrecidos también por parte de
DHL, subempresa para envíos express y
logística de la empresa de correos alemana.
DHL vuela diariamente 14 vuelos a
Irak, con una capacidad de cargo 250-300
toneladas cada uno. El número de empleadas
de la DHL en Irak aumentó rápidamente
de siete a ciento treinta y ocho. En
un principio el trabajo de DHL consistía
en repartir el correo a los militares estadounidenses,
actualmente la empresa transporta
todo material que los militares estadounidenses
y las empresas contratadas
por ellos necesitan.

No sorprende que Paul Gillett,
country manager de DHL en Irak, sea
surafricano exmilitar. Y no sólo él, sino la
mayoría de los "expertos foráneos" de la
DHL iraquí cuentan con un historial militar.
Además DHL contrató a un grupo de
ex-soldados británicos que –coordinados
por un "manager de seguridad" – vigilan
los negocios de DHL.

En el sector de alta tecnología el empleo
de personal calificado de empresas
privadas es de gran importancia. Cada vez
más productores de armamento suministran
también los expertos para el manejo y
la manutención del mismo. Así sistemas
complicados de armas, pueden ser usados
inmediatamente sin que haya la necesidad
de tener que formar primero a los
soldados. Frente al rápido desarrollo
de la tecnología militar, empleados civiles
de inventores de maquinas bélicas tienen
un gran ventaja frente a los militares
mediante su conocimiento. Así los vehículos
aéreos no tripulados Predator que
fueron empleados en Irak, estaban manejados
por civiles. Así también empresas
como Lockheed Martin y Northrop
Grumman-junto a sus sistemas de armamento
sofisticado- suministran también el personal
necesario para el manejo, mecánicos y
técnicos. Y de Latinoamérica p.e. se sabe
que todas las estaciones radar manejadas
por EEUU en el continente, en realidad
están en manos de CMPs.

Misiones de combate

Actualmente en Irak, en comparación a anteriores
conflictos y guerras, ha aumentado en
gran medida el empleo de CMPs en situaciones
de combate. La supuesta no-participación
de CMPs es cada vez más borrosa en combates
o en acontecimientos bélicos. Por ejemplo,
en el caso donde CMPs son formalmente
contratadas como "empresas de seguridad"
para "tareas de seguridad". Dichas tareas, consisten
en brindar protección militar a blancos
militares o hasta soldados en situaciones de
guerra frente a ataques enemigos.

Hasta la guerra contra Irak, las misiones de combate
eran más bien la excepción. La participación
existía, pero en general
fue encubierta tras tareas en los sectores
de logística o consultoría o de misiones de
combate, bajo el ofrecimiento de servicios de
seguridad a empresas de recursos naturales
(véase el caso de Colombia, Congo, Angola
y otros). Sin embargo, en Irak las CMPs asumen
cada vez más misiones de combate.
Al mismo tiempo muchas cárceles militares
son manejadas por empresas privadas.
Incluso especialistas de interrogatorios y traductores
son empleados a través de CMPs. Si
alguien se sorprende porque en los casos de
tortura en la cárcel de Abu Ghraib en Irak, se
acusaron sólo a diez soldados estadounidenses,
la explicación es fácil: gran parte de los
interrogatorios y hasta de la seguridad interna
de la cárcel, estaba en manos de las compañías
militares privadas Caci y Titan. En
contra de ellas el gobierno de EEUU no actúa
jurídicamente. Algunos abogados y organizaciones
de derechos humanos en EEUU, intentan
ahora promover juicios en contra de
empleados de las dos empresas a nombre de
víctimas iraquíes.

Las amplias actividades de empresas
privadas de servicios bélicos en Irak demuestran
que la privatización de la guerra ha avanzado
profundamente hasta el ámbito de las
misiones de combate. Los "nuevos mercenarios"
actualmente ya se encargan de buena
parte de la conducción de la guerra.
Para esas tareas se requieren soldados
que manejen adecuadamente los asuntos bélicos;
de tal forma que el valor de ex-colaboradores
de dictaduras militares en este contexto
seguirá aumentando. Sin embargo, que
justo mediante su apoyo se pueda construir
la democracia no se lo cree probablemente ya
nadie, ni siquiera el Pentágono.

Irak: ejercitos privados al servicio del Imperio

Después del contingente de EEUU de
150.000 soldados, las tropas de las CMPs representan
el segundo ejército más grande en
Irak. Según informaciones de la CMP Custer
Battles hay más de 30.000 iraquíes y "varios
miles de otros" al servicio de las CMPs. El
número de extranjeros trabajando para CMPs
según diferentes fuentes se estima entre 6.000
y 20.000. Ya durante la invasión en marzo del
2003 muchos de los sistemas de armamento
altamente desarrollados de los buques de guerra
en el Golfo fueron manejados por especialistas
de cuatro CMPs diferentes, así como
también los sistemas de armas de vehículos
aéreos no tripulados Predator, Global Hawks
y los aviones de bombardeo B-2 Stealth. En
Irak, empleados de CMPs hacen patrullaje,
cuidan edificios, infraestructura y prestan guardaespaldas
para representantes iraquíes y de
los Estados Unidos.

Hasta el personal en las cárceles militares
en Irak pertenece a empresas privadas de
seguridad. A las CMPs no les gusta ser llamados
"ejército no oficial", sino prefieren
definirse como "guardias privadas", "managers
de riesgo", "asistentes de seguridad" o
bajo expresiones parecidas. Supuestamente
desarrollan actividades que de ninguna manera
reemplazan las de soldados regulares,
sino son únicamente "tareas de seguridad" y
actúan militarmente sólo para su propia defensa.
La realidad sin embargo es diferente.
Debido a que
bajo la estrategia de tropas de Estados
Unidos y sus aliados -la llamada "Coalición
de los dispuestos"- sus tropas ya sólo se atrincheran
en campamentos militares y a veces
organizan bombardeos aéreos o "expediciones
punitivas" con un amplio despliegue militar
en ciudades y barrios que no se han comportado
según sus deseos, el papel de los
CMPs se ha hecho más fuerte al mismo tiempo
que cada vez más riesgoso.

Durante los primeros doce días de Abril
2004 cuando la resistencia iraquí aumento
sus ataques, el general Kimmit anunció que
fallecieron 70 soldados estadounidenses.
Durante el mismo tiempo se habla hasta de
80 muertos estadounidenses empleados de
CMPs. Las cifras de muertos totales se desconocen.

Los cuatro estadounidenses asesinados
el 31 de marzo del 2004 en Faluja, quienes
después fueron arrastrados por las calles
por una multitud, se presentaron en los medios
en un primer momento como civiles.
En realidad se trataba de combatientes
de la CMP Blackwater USA, que escoltaban
un transporte. Esta empresa también operaba
"detrás de las líneas enemigas", en las zonas
controladas por la resistencia.
Empleados de Blackwater USA, participaron
en enfrentamientos y evacuaciones
armadas
de soldados estaduniedenses heridos
en los combates de Faluja. Muchos de
las víctimas de los atentados a ataques y
secuestros denominados "civiles" en los
medios y en las declaraciones oficiales
de los Estados Unidos, son sólo formalmente
civiles. En realidad se trata de
empleados de diferentes compañias militares:
mercenarios modernos que en un
conflicto
bélico actúan a favor de una parte del
conflicto. Por ello no es sorprendente que
por el lado opuesto sean vistos y tratados
como enemigos.

El único sobreviviente a la emboscada
de un convoy al oeste de Bagdad en la zona
de Faluja el 9 de Abril del 2004, el
estadunidense Thomas Hamill, quién luego
fue secuestrado y supuestamente el 2 de mayo
logro escapar de sus secuestradores, era también
empleado de una CMP. También los
cuatro italianos Fabrizzio Quattrocchi,
Humberto Cupertino, Salvatore Steffio y
Mauricio Agliana, quienes fueron secuestrados
en Abril del 2004, trabajan
como combatientes privados armados
para una CMP italiana, contratada por otra
estadounidense. Èstos fueron liberados luego
(en junio del 2004) con excepción de
Quatrocchi, quién fue ejecutado en cautiverio.

El 12 de Abril el Comandante supremo
estadunidense, General Ricardo Sánchez,
declaró que nueve estadounidenses, todos
civiles, habían desaparecido después de un
ataque a un convoy cerca de Abu Ghraib. En
realidad siete de ellos eran empleados de
Kellogg, Brown&Root (subempresa de
Halliburton). El 2 de
mayo del 2004, en un atentado bomba
a un convoy murieron dos empleados de Global
Risk Internacional provenientes de las
islas Fiji. Y el 26 de noviembre del 2004 en
un ataque a la zona verde de Bagdad, supuestamente
la zona más cuidada y segura de la
ciudad, murieron cuatro mercenarios
nepalenses, de las unidades Gurkha de Global
Risks Strategies y 15 fueron heridos. La
lista es interminable.

En total, se puede presumir que la suma
de los empleados de CMPs que han muerto
en Irak, podría ser hasta más alta que la de los
2.194 (6 de enero 2006) soldados estadounidenses
muertos. Determinar el número es extremadamente
difícil. Ni los enfrentamientos
llevado a cabo por las CMPs, ni sus empleados
que pierden la vida en Irak, figuran en las
estadísticas de las fuerzas militares estadounidenses.
Por ejemplo, el 4 de Abril del 2004,
milicias atacaron el cuartel general de Estados
Unidos en Nayaf. El combate de defensa
duró apróximadamente cuatro horas. Se utilizaron
incluso ametralladoras y granadas de
cuarenta milímetros.

Sin embargo en los reportes militares de
los Estados Unidos, no hubo referencia alguna
a los hechos, ¿por qué?. La respuesta es
simple, no participaron militares en el combate.
Fueron empleados de Blackwater USA
quienes enfrentaron a las milicias.
Para algunos pocos empresarios la situación
en Irak es demasiado peligrosa.

Es el caso por ejemplo de George Haddad,
estadunidense de procedencia libanesa, quién
anunció a principios de Noviembre del 2004:
"en poco tiempo Irak será imposible, ingobernable".
Haddad se retiró con su empresa
llamada Al Safar Group. La empresa CMP de
Haddad tenía 140 empleados en su mayoría
iraquíes y actuaba como subempresa de la
Global Risk Group y prestaba escoltas para
convoys alimenticios y de abastecimiento.
Los sueldos de sus empleados mensuales
se situaban entre 300 y 1.500 dólares. Sin
embargo normalmente las CMPs no se dejan
intimidar.

Personal hay de sobra. Así por ejemplo
otros de los más como Mike Baker, director
de la Diligence Limited Company, quién
supuestamnte tiene centenares de agentes en
Irak no se mostró para nada impresionado por
los suceso de Faluja. El ex agente de la CIA
declaró, que su empresa no pensó durante
ningún momento replegarse de Irak. Al contrario
se mostró convencido de que era el momento
de mostrar más dureza y actuar de forma
aún más agresiva para que el adversario
no vea señales de debilidad. El argumento de
mayor peso para los empresarios son claramente
las ganancias.

Entre 1994 y el 2004 solamente el gobierno
de Estados Unidos firmó más de tres
mil contratos con CMPs para servicios a sus
tropas en misiones en el exterior. En 2003 el
Pentágono estimó que de los 87.000 millones
de dólares para "La gran campaña de Irak"
(incluyendo Afganistán y Asia central),
30.000 millones de dólares serían destinados
a pagar a CMPs. Según un reporte de investigación
publicado el 29 de julio del 2004 por
el Centre for Public Integrity (Washington),
el gobierno de Estados Unidos en Irak otorgó
contratos a 150 CMPs de Estados Unidos con
un volumen total de 48.7 mil millones de
dólares. Por eso la "Coalition of the Willing"
(Coalición de los dispuestos) muchas veces
también es definida como la "Coalition of
the Billing" (Coalición de los cobradores).