Según la lógica neoliberal, “la tercerización es un mecanismo para mejorar la competitividad empresarial contratando con empresas especializadas personal o desarrollo de funciones en las cuales no se tiene eficiencia o especialidad profesional”.

La actividad de tercerizar funciones no ha sido debidamente normada en el país. En muchos casos se ha transformado en un mecanismo de presión para quienes se ven obligados a acogerse a esta modalidad de contratación, y los empleados tercerizados no reciben los mismos beneficios ni están sujetos a incorporación a nómina cuando pasan a desempeñar funciones especializadas propias del negocio principal de la empresa que contrata la tercerización.

Los contratos de prestación de servicios temporales o personal tercerizado, deberían establecer claramente que las empresas tercerizadoras tienen las mismas obligaciones que el patrono principal respecto de los profesionales que contrata y que el personal tercerizado debe contar con protecciones laborales y un plan de carrera que asegure su estabilidad laboral y promueva su crecimiento personal y profesional.

En el Ecuador, tal y como está aplicada, la tercerización facilita la explotación de la mano de obra; elimina los derechos laborales de los trabajadores; permite la inobservancia de los derechos humanos. Además, la tercerización y el trabajo por horas atacan principalmente la estabilidad e impiden la sindicalización. El reglamento que regula la tercerización es un reglamente tramposo, que vulnera la Constitución y la legalidad.

Según las CONCLUSIONES GENERALES del Foro ‘TERCERIZACIÓN LABORAL Y TRABAJO POR HORAS’, organizado por la Unión General de Trabajadores del Ecuador, UGTE, la Sociedad de Derecho Laboral del Guayas y la Vocalía del Consejo de la Judicatura, y efectuado en Guayaquil en septiembre de 2005:

• La tercerización es una modalidad distinta de la intermediación, puesto que:
 La tercerización requiere de especialización, no de improvisación.
 La tercerización está concebida para el trabajo temporal, no para el permanente.
• La tercerización y el trabajo por horas son parte del proceso denominado ‘flexibilización laboral’, mediante el cual se recortan principios y derechos constitucionales y legales.
• La tercerización se aprovecha del desempleo; no ha resuelto la falta de plazas de trabajo.
• La tercerización y el trabajo por horas precarizan la actvidad laboral; se desentiende y desconoce de los convenios internacionales de trabajo.
• La tercerización y el trabajo por horas impiden la organización sindical.

El Foro también concluye que LOS VERDADEROS PROPÓSITOS DE LA TERCERIZACIÓN Y EL TRABAJO POR HORAS son:

• Acentuar el modelo neoliberal.
• Desnaturalizar la esencia de la relación obrero – patronal.
• Organizar la producción para los fines empresariales de mayor producción, con menor inversión, principalmente en salarios.
• Favorecer los propósitos económicos y tributarios de los empleadores.
• Desregularizar la legislación laboral existente.
• Incrementar la dispersión laboral.

El Foro da las siguientes ALTERNATIVAS:

• Promover la recuperación de los derechos laborales.
• Estructurar una legislación más ordenada y justa, que atienda las bases técnicas universales sobre estos temas.
• Insistir en la adhesión del Ecuador a los convenios internacionales en esta materia.
• Estimular el desarrollo de la organización sindical.
• Establecer las diferencias entre lo laboral y lo civil.
• Plantear la derogatoria de la reglamentación de la tercerización y el trabajo por horas.
• Defender la legislación social general y los principios constitucionales vigentes en materia laboral.

En el sector petrolero, primera gran victoria contra las tercerizadoras.

Uno de los sectores más explotados por la tercerización laboral, pero que ha luchado por reivindicar sus derechos, es el petrolero. Cuatro mil trabajadores de esta área se encuentran tercerizados, y casi la mitad de ellos están en la región de Orellana y Sucumbíos; es precisamente en estas dos provincias donde se realizó un paro nacional preventivo de trabajadores tercerizados petroleros, organizados en la Federación de Trabajadores Petroleros Tercerizados, Fetrapet, el siete y ocho de marzo del presente año. Al respecto conversamos con Remigio Sornoza, presidente de la Fetrapet.

- ¿Cuál es la realidad de los trabajadores petroleros tercerizados?

 Al igual que la del resto de trabajadores tercerizados del país, muy crítica. En los actuales momentos no tenemos derecho a la organización, ni siquiera a la estabilidad laboral; además tenemos ingresos económicos muy bajos y, sobre esto, no se nos paga puntualmente. Con la Ley de Tercerización, las tercerizadoras se han burlado de los derechos de los trabajadores: la mayoría de ellas no pagan nuestro dinero al Seguro Social, ni aportan con los fondos de reserva, con lo cual no podemos acceder a los beneficios de esta institución.

Este panorama ha generado que los trabajadores petroleros tercerizados de la región de Orellana y Sucumbíos nos organicemos en la Fetrapet para reivindicar nuestros derechos.

Los trabajadores comprendimos que la causa de nuestra situación es tanto de las tercerizadoras como de Petroecuador, por permitir que los anteriores contratos de labores, que antes eran de dos años, ahora solo sean de veinte días y máximo de un mes.

- ¿Qué acciones han realizado al respecto?

 Agotamos el diálogo con las autoridades de Petroecuador y con los ministros de trabajo y de gobierno, para que detengan el abuso de las empresas tercerizadoras del sector petrolero (alrededor de 50 prestan servicios a la estatal), pero no nos hicieron caso. Por ello, los casi 1500 trabajadores organizados en la Fetrapet, realizamos una huelga nacional preventiva de 48 horas, el siete y ocho de marzo; nuestra plataforma de lucha no era únicamente reivindicar nuestros derechos laborales y económicos, sino también para que el Estado ecuatoriano y el Gobierno Nacional devuelvan la autonomía financiera a Petroecuador (y que no traten de privatizarla).

El gobierno en vez de dar una respuesta positiva al hecho, decretó un estado de emergencia en la región y nos reprimió brutalmente; varios dirigentes estuvimos encarcelados, entre ellos yo, durante nueve días. Sin embargo, los compañeros no cedieron en la lucha, en reclamar sus justas aspiraciones, y fruto de ello se firmó un acta de compromiso con las autoridades de Petroproducción y el subsecretario de Gobierno (en ese tiempo Felipe Vega de la Cuadra, hoy ministro), en la ciudad de El Coca, el 11 de marzo.

- ¿Cuáles fueron los principales compromisos de esta acta?

 Las tercerizadoras se comprometieron a pagar puntualmente a los trabajadores; además de cumplir todas sus responsabilidades con el Seguro Social. Uno de los puntos más importantes fue que se volverán a firmar, en un lapso de 120 días, contratos laborales no de veinte días ni de dos años, sino de tres años. Esto va a beneficiar a miles de compañeros de diversas profesiones y actividades: guardias de seguridad, equipo de limpieza, técnicos de equipo pesado, personal administrativo, etc.
Sin embargo, estaremos atentos a que se cumpla esta acta, y que no se burlen, otra vez, de los trabajadores ecuatorianos. (FOP)

Última hora:

No se cumplen los acuerdos, la lucha continúa

Luego de la huelga de los obreros petroleros tercerizados, sabíamos bien que se vendría una campaña desde dentro de la empresa Petroproducción y las empresas tercerizadoras, y eso efectivamente está pasando. Resulta ahora que los acuerdos se cumplen de manera parcial. El Estado, a través de la vicepresidencia de Petroproducción, y las instancias de dirección de la empresa, se encargan de decir a los cuatro vientos que la empresa "nada tiene que ver en los
reclamos", que ellos de " buena gente" se encuentran "ayudando" . Esta misma retórica la vienen repitiendo una y otra vez a los oídos de los compañeros obreros, otros trabajadores de Petroproducción que son conocidos por sus posiciones patronales. Incluso se menciona que existe una disposición de parte de las autoridades de turno de la empresa y la Superintendencia, hacia jefes de campo y cuerpos de dirección intermedia para desarticular a la Fetrapet, para despechar a los dirigentes, y para ello han procedido a cambiar de campo a dirigentes o a quienes ellos consideran ser líderes, a los trabajadores que estuvieron detenidos les cambiaron de campos.

Ahora dicen que no pueden exigir a la empresa tercerizadora a que cumplan con las deudas, que lo mejor es seguir el camino legal, que Petroproducción no puede hacer más.

No permitiremos que nos dejen en la desocupación, haremos valer los acuerdos firmados y, es más, SABEMOS LUCHAR. Los acuerdos se los cumplen parcialmente, falta poner en orden a las empresas tercerizadoras, pues algunas cuando Petroproducción convoca ni siquiera asisten. Nos encontramos enfrentando una arremetida ideológica de la burguesía a través de los jefes de la empresa. Los obreros organizados en Fetrapet, reiteramos nuestro compromiso de continuar fortaleciendo la organización, trabajando porque no se entreguen los campos marginales a ninguna empresa nacional o extranjera; trabajamos también por la caducidad de la OXY y la no firma del TLC.
NO NOS HAN DOBLEGADO, ESTAMOS ALERTAS, LA LUCHA CONTINÚA.