Básicamente vino a plantear 4 cuestiones: Una, a tratar de influir en la crisis del laborismo; Dos, a querer impedir un ataque contra Irán; Tres, a buscar promover un Tratado de Comercio (TCP) entre los Pueblos con Londres; Cuatro, a crear una corriente en pro de un "socialismo del siglo XXI”.

Chávez ha demostrado que él viene adquiriendo un importante rol político internacional. Si antes Blair trató de captarlo a él y a otros líderes del mundo para su proyecto de "Tercera Vía" en la cual se combinaban aspectos de la vía económica thatcheriana con elementos sociales, ahora él ha tratado de captar al ala izquierda del laborismo para que acepte su visión de un socialismo del Siglo XXI.

La visita del presidente venezolano se da en momentos en que Blair viene de recibir su peor derrota electoral y que, tras haber sido el premier laborista más popular, ahora es el que tiene los índices de aprobación más bajos. En momentos en los cuales gran parte del partido laborista pide su salida y que el centro liderado por Gordon Brown le remplace, Chávez se ha aglutinado con el sector que se reclama socialista e implícitamente ha sugerido al “rojo Ken” Livingston, alcalde de Londres, que se prepare como posible futuro premier.

Chávez también ha querido aprovechar la parálisis iraquí para acrecentar el que sectores del laborismo se vayan distanciando de cualquier nueva aventura militar en Irán. El ha denunciado que cualquier ataque contra Irán haría que el petróleo se dispare a más de $US 100 el barril y a que se produzca una escalada militar que podría implicar una guerra entre Israel e Irán, la misma que podría desencadenar un conflicto nuclear.

A Londres él le ha propuesto hacerle llegar petróleo y gas baratos a sus sectores más pobres a través de un programa que llevaría a un tipo de intercambio en el cual Venezuela debería beneficiarse de algunas exportaciones baratas inglesas (como trigo, por ejemplo). Su tesis es la de hacer TCPs no solo con Cuba y Bolivia sino también con grandes capitales.

Por último, él quiere presionar para que la socialdemocracia de un contragiro. Tras haber aceptado la gradual desarticulación del estado de bienestar social y las nacionalizaciones que fueron su obra tras la II post-guerra mundial, Chávez les pide que miren a Venezuela quien tendría un alto crecimiento económico mientras se amplía la participación del estado en la economía y la distribución de la riqueza. Su “socialismo” no pasa por guerras o la destrucción del Estado sino por la democratización del mismo.

Al acusar a Bush de ser el nuevo Hitler y el mayor genocida de la humanidad él busca aparecer como el líder de un bloque de países que se opongan a sus invasiones y dentro de los nacionalistas y socialistas como un retorno al viejo proteccionismo que el neo-liberalismo quiso enterrar.

Los carburantes baratos que envía desde Argentina hasta Haití y sus alianzas con Irán o con la izquierda de la socialdemocracia apuntan a crear un contrapeso a Bush y a la alianza que éste ha tenido con el ala de Blair dentro de la socialdemocracia, así como la de ir buscando hacer que Rusia, China e India se vayan demarcando y dando paso a un mundo más multipolar.