«El Ministerio de Defensa norteamericano difundió el martes 16 de mayo, por primera vez, dos videos que muestran imágenes del avión que se estrelló contra el Pentágono, en Washington, el 11 de septiembre de 2001.» Así comienza el comunicado de la Agencia Francesa de Prensa (AFP) difundido por numerosos periódicos. También de esta forma comenzaba, el miércoles 17 de mayo de 2006, la casi totalidad de los artículos que abordaban el tema, cualquiera que fuera el periódico, su línea editorial o su público.

Si bien todos estos medios afirman que estos «videos muestran imágenes del avión», los lectores algo curiosos podrán verificar por sí mismos esta tesis mirando los famosos videos. ¿Acaso encontrarán lo que el diario francés Libération presenta como «el fuselaje del aparato proyectándose muy brevemente hacia el Pentágono a ras del suelo»? ¿Estarán de acuerdo con Le Monde que categóricamente afirma que «el fuselaje aparece muy brevemente exactamente a nivel del suelo»?

Los lectores que recuerdan el episodio no habrán obtenido nada a cambio de la espera. Como novedad, imágenes unidas una junto a la otra que ya habían sido difundidas por el Pentágono el 8 de marzo de 2002. Nada nuevo.

En Estados Unidos, donde se impugna cada vez más la versión oficial, a Alex Jones le complace de forma un tanto malévola presentar un montaje de lo que sería un Boing que apareciera en estas imágenes y pedir a los periodistas que no tomen sus deseos como realidad (ver documento a continuación).