Theotonio dos Santos, Economista, Isaías Rodríguez, Fiscal Gral.de Venezuela

El acto de clausura estuvo a cargo del parlamentario Filinto Durán, Presidente de la Comisión Permanente de Asuntos Económicos, Deuda Social y Desarrollo Regional del Parlamento Latinoamericano, quien estuvo a cargo de la lectura de las conclusiones. En el panel también estuvieron presentes el Ministro de Salud, Francisco Armada, el Ministro de Educación, Aristóbulo Iztúriz, el embajor de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Jorge Valero, el parlamentario Darío Vivas y el presidente del Grupo Venezolano ante el Parlamento Latinoamericano, Walter Gaviria.

Las conclusiones del encuentro fueron recogidas en la II Declaración de Caracas, que da continuidad a la primera parte del documento aprobada en el año 2005, en el cierre de la IV Cumbre de la Deuda Social.

En el cierre se ratificó el llamado a continuar el debate sobre la necesidad de establecer un Nuevo Orden social, económico, cultural y ecológico, desde una visión humanista, para los países de América Latina y el Caribe.

Alí Rodríguez, Canciller de Venezuela

Se reiteró el apoyo de las diversas organizaciones sociales participantes a la Carta Social de la Carta Social de las Américas. Este documento surgió a partir del trabajo de las anteriores cumbres, como una propuesta para impulsar una democracia participativa en la que se de relevancia a los derechos sociales fundamentales de los ciudadanos como salud, alimentación, educación, acceso a la información, condiciones ambientales adecuadas y respeto por la diversidad de géneros y culturas.

Se espera que la aprobación de este documento se consolide en la próxima Asamblea General de la Organización de Estados Americanos Organización de Estados Americanos (OEA).

También acordó declarar al 2006, como el año de la solidaridad con Haití y Bolivia y que se promuevan acciones para promover el conocimiento del pasado histórico y la realidad actual de esos países.

La declaración resaltó la importancia de los acuerdos de integración en materia energética, que está promoviendo Venezuela, como una estrategia para comenzar a “suturar las venas abiertas de América Latina”.

Se destacó la necesidad de que los países de la región activen planes de apoyo para solicitar el abandono de las tropas estadounidenses que actualmente ocupan el territorio de Haití y para fortalecer la soberanía de Bolivia, frente a las advertencias hechas por Estados Unidos a este país, tras su reciente proceso de nacionalización de hidrocarburos.

El Grupo Venezolano del Parlamento Latinoamericano aprobó el inicio de un proyecto editorial, para sistematizar los hechos más relevantes de la historia de la integración de América Latina. Con esta iniciativa se espera producir un conjunto de publicaciones en las que se incluyan las carencias y se corrijan las deformaciones en relación con los procesos históricos de la región, según explicó Filinto Durán en la clausura.

En la declaración final de la cumbre también se resaltó la importancia del tratado de cooperación firmado recientemente entre Cuba, Bolivia y Venezuela. Este instrumento se consideró como “un paso concreto para la creación de un nuevo orden social, económico, cultural y ecológico”, en América Latina.

Los participantes avalaron la propuesta de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), promovida por Venezuela, como un modelo viable que propone una integración inclusiva, que impulsa el respeto por los derechos sociales de los ciudadanos. Y la promoción del estudio del “Socialismo del siglo XXI”, como una propuesta política basada en la solidaridad de los pueblos y la justicia social.

Esta V Cumbre de la Deuda Social fue organizado por el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) y el Gabinete Social de Venezuela y contó con la participación de directivos del Parlatino, Ministros del gabinete venezolano, legisladores de diversos países, académicos, expertos y líderes de organizaciones sociales de América, Asia y Europa.

Una integración humanitaria

En los foros y mesas de discusión desarrollados durante la cumbre se abogó por el desarrollo de propuestas de integración con un sentido humanitario, a partir de las potencialidades propias de cada uno de los países.

En los diversos foros se coincidió en el rechazo a los Tratados de Libre Comercio (TLC) suscritos recientemente entre Estados Unidos con Perú y Colombia, los cuales promueven el intercambio comercial en condiciones desiguales e inequitativos para los dos países andinos.

En el debate de este año también se incluyó el tema de la deuda comunicacional y cultural, como uno de los derechos sociales fundamentales de los ciudadanos. También se abogó por la existencia de medios de comunicación que garanticen a todos los ciudadanos el acceso a la información con una perspectiva plural y equilibrada.