El senador del partido PRI Manuel Bartlett

El senador priísta Manuel Bartlett dijo ayer que se equivocan quienes ya dan
por terminada la elección: "es la más cerrada de la historia de México y
nadie puede presentarse como triunfador cuando la diferencia es de 0.58; aún
falta la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación" (TEPJF).

Bartlett Díaz añadió que la movilización del sábado convocada por Andrés
López Obrador "ha sido satanizada por intereses económicos que ya decidieron
que el PRD debe aceptar que Andrés Manuel López Obrador perdió, y algo que
es absolutamente condenable es que los presidentes de Estados Unidos, George
Bush, y del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, así como el
primer ministro de Canadá, Stephen Harper, ya hayan felicitado a Felipe
Calderón Hinojosa (del Partido Acción Nacional) como candidato ganador;
pareciera que eso es lo que ellos quisieran".

Bartlett abundó que ha habido toda una estrategia, que es reprobable, para
sacar adelante el supuesto triunfo de Calderón, independientemente de todas
las incertidumbres que creó el Instituto Federal Electoral (IFE), y el
proceso en sí; es muy cuestionable lo que han hecho las fuerzas de derecha
de este país, es "la continuación de la política del terror".

Esa política del terror, insistió el senador priísta, ahora se traduce en un
resultado en que quieren que Andrés Manuel López Obrador "tiene que aceptar
el resultado, pese a que la elección no ha acabado, y pese al hecho de que
el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), las otras cámaras empresariales e
incluso el Congreso del Trabajo, se han pronunciado por abonar un triunfo
que todavía no existe; es una violación más a la situación electoral del
país, están ejerciendo violencia y una presión inútil".

Ex tituar de la Secretaría de Gobernación y ex gobernador de Puebla,
Bartlett señaló que frente a la movilización televisiva y política en favor
de Calderón, "lo que me parece lógico es que el otro bando haga lo que sea
necesario para mostrar su fuerza y su insatisfacción. Eso debe hacer
entender a todo el país y a los sectores económicos que no es posible
imponer un resultado, que no es posible pretender otra vez mediante las
televisoras imponer una opinión pública ficticia, porque lo que están
construyendo es la ingobernabilidad de este país".

Destacó Manuel Bartlett que ante esa disyuntiva las fuerzas del sector
económico y las trasnacionales financieras deben entender que México puede
entrar en una brutal ingobernabilidad si no se limpia la elección y se
acepta revisar voto por voto el resultado de la elección: si esto no se
hace, al final de cuentas habrá una imposición carente de legalidad y
legitimidad".

Fuente
La Jornada (México)