En Córdoba se firmará un acuerdo que adquiere forma comercial pero que en los hechos representa la voluntad política del bloque suramericano de abrirle a la isla un espacio virtualmente inexistente hasta ahora, y donde todo está por hacerse.

En rigor, el actual comercio bilateral entre el Mercosur y Cuba es bastante limitado y llevará un buen tiempo que remonte la meseta hasta adquirir un volumen de importancia para las economías de todos los involucrados.

Pero aun así, el Tratado marcha en sentido contrario al impulsado mundialmente por Washington tendiente a estrangular a Cuba en particular, o a cualquier otra forma de autonomía política o informativa, en general.

Cercado comercialmente por el Norte y con relaciones cambiantes con Europa, Cuba sumará al Mercosur a sus renovadas relaciones comerciales que, con China y Venezuela a la cabeza, han oxigenado sustancialmente la Economía de la isla en los últimos años.

El acuerdo se anuncia públicamente apenas dos semanas después de que todos los Presidentes del Mercosur se reunieran especialmente en Caracas para formalizar el ingreso de Venezuela al Mercosur como Estado parte de pleno derecho.

Apenas un mes antes Caracas había abandonado la Comunidad Andina de Naciones (CAN) tras la aprobación parlamentaria en Colombia y Perú de los Tratados de Libre Comercio (TLC) bilaterales con los Estados Unidos.

El acuerdo con Cuba se firmará en Córdoba durante la Trigésima Cumbre Presidencial del Mercosur, donde Venezuela ejercerá por primera vez su condición de Estado parte, y donde muy probablemente se formalicen públicamente las negociaciones para el ingreso de Bolivia en igual condición.

“Esto demuestra que la unidad regional genera fuerza y autonomía política para tomar las propias decisiones, algo que no podría hacerse bajo otras condiciones y en cada país por separado”, comentó a ANC un funcionario político del Mercosur.

La fuente añadió que el tratado “de ninguna manera podría haberse realizado bajo el reinado del (Area de Libre Comercio de las Américas) ALCA, porque sus solas condiciones contractuales nos hubieran impuesto la legalidad estadounidense que impide comercial con la isla a sus asociados”.

“Este es el acuerdo económico más importante para Cuba al menos en los últimos 20 años y la va a ayudar a superar muchas de las limitaciones que le impone el bloqueo”, añadió a fuente, quien estuvo estrechamente vinculada a las negociaciones.