Sugestivamente el Partido Demócrata Cristiano (PDC) de Chile adoptó sendos
acuerdos en contra de Venezuela y Cuba días antes de que
George Bush, junior, aprobara un proyecto de la «Comisión para la
asistencia a una Cuba libre» que en violación absoluta del derecho
internacional destina 80 millones de dólares a la subversión anti
cubana. Según el diario derechista La Segunda, el PDC
argumentó que "La administración Chávez no nos da garantías",
aunque el vocero no aclaró si pedía garantir a su partido o a Chile.

En la ocasión, el PDC dijo apoyar el canciller Alejandro Foxley-
miembro de esa colectividad- quien, aseguraron, busca una
"tercera alternativa" y desecha tanto a Venezuela como a
Guatemala. Estas claras maniobras político- publicitarias son
observadas como un intento para influir en la presidenta Michelle
Bachelet que por disposición constitucional maneja las relaciones
exteriores. A las posturas democristianas se sumó otra entidad
gubernamental, el Partido por la Democracia (PPD) motejado en el
campo de la chismografía como la corte de los milagros.
Inventado por el expresidente Ricardo Lagos para asegurar su
candidatura, es una agrupación que carece de principios y nadie la
toma en serio.

En círculos políticos chilenos se cree que el PDC fue informado en
secreto sobre la nueva embestida yanqui contra La Habana-
Caracas y actuó para "hacer méritos" a fin de acceder a una tajada
suculenta pues son antiguos sus lazos con la Central Intelligence
Agency (CIA) de la cual ha recibido asistencia financiera a partir de
los años sesenta del siglo pasado. El PDC, planteó en concreto,
el 30 de junio pasado, su oposición a que Chile respalde a
Venezuela como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, y
el 11 de julio se adhirió en el Senado a una declaración en contra
de Cuba presentada por colectividades extremo derechistas.

"Apoyar a Chávez negaría toda nuestra política exterior de 15 años"
declaró Gutenberg Martínez, presidente de la Organización
Demócrata Cristiana de América (ODCA) en una entrevista del
diario conservador "El Mercurio" (Santiago de Chile) que agrega
condimento a la escalada relacionada con los suculentos dólares
del plan Rice-Bush. Sin embargo, la afirmación del jefe de la
ODCA habla de algo real pues todos los gobiernos posteriores a
Pinochet han sido en extremo pros estadounidenses.

El PDC chileno no es una copia al carbón de sus homólogos
europeos surgidos durante y después de la Segunda Guerra
Mundial (SGD). Su origen se encuentra en el Partido Conservador
fundado a mediados del siglo XIX y que durante un siglo representó
fielmente a la derecha ultramontana. El anquilosamiento
ideológico de la colectividad provocó desprendimientos, el más
importantes protagonizado por la Juventud Conservadora que se
convirtió en un ente político aparte con el nombre de Falange
Nacional.

En 1957, se fusionaron lo que restaba del Partido Conservador y la
Falange para fundar el Partido Demócrata Cristiano que se
proclama como "un movimiento nacional y popular".Transcurridos
siete años logra la presidencia Eduardo Frei Montalva, líder del
PDC quien es súbitamente respaldado por la derecha tradicional,
que retira su propio candidato, ante "el peligro" de que resultara
triunfante Salvador Allende.

Fue el golpe de estado que derrocó al presidente Allende el 11 de
septiembre de 1973 y la posterior investigación del Senado
norteamericano lo que permitió conocer documentalmente algo que
era un secreto a voces: la intromisión de la CIA en la política
chilena, vía el soborno especialmente ejercido con el PDC. He
aquí un registro mínimo de los dineros recibidos por el PDC al
tenor del conocido Informe Church: "En 1960, el Grupo Especial
(estadounidense) autorizó varios centenares de miles de dólares
para fortalecer (sic) al PDC con anticipación a las elecciones
presidenciales de 1964". Otro párrafo: En 1964, "la CIA gastó más
de dos millones 600 mil dólares para apoyar la elección del
candidato democristiano. Más de la mitad de la campaña del
candidato (Frei) fue financiada por Estados Unidos, aunque aquel
no recibió información sobre la ayuda".

Otros detalles:

1962: 230 mil dólares para vigorizar (sic) al PDC;
1964: Tres millones de dólares para la elección de Frei;
1965: 175 mil dólares para apoyar a los candidatos al parlamento;
1968: 350 mil dólares para apoyar a candidatos escogidos
(sic) para elecciones de marzo de 1969;
1971: 177.000 dólares para una imprenta del diario del PDC. (2)

Entre 1970 y 1973 hay una "inversión" de tres millones 475 mil
dólares para opositores que no son individualizados, pero debe
presumirse que buena parte llegó a las arcas del PDC cuya
postura fue decisiva para el golpe militar. El 22 de agosto/73, el
PDC promovió en la Cámara de Diputados y en alianza con la
extremo derecha, una declaración que prácticamente apuntaba a
la ilegalidad del gobierno, cuando sostuvo que se registraba "el
grave quebrantamiento del orden constitucional y legal de la
República". El once de septiembre, el primer bando de los
golpistas apuntó: "Teniendo presente: que el gobierno de Allende
ha incurrido en grave ilegitimidad", etc. Apenas un mes después
del levantamiento, Eduardo Frei, ahora expresidente del Senado
porque había sido clausurado el Parlamento, expresaba en el
"ABC" (Madrid).": Los militares han salvado a Chile y a todos
nosotros". ¡Notable!

La aversión del PDC hacia Cuba y ahora también acerca de
Venezuela, posee un factor ideológico público y con ello visible,
aunque tiene asimismo un factor oculto e inmoral como es el
financiamiento exterior, más claro, de los aparatos de espionaje y
subversión de los Estados Unidos. En 1995, la Internacional
Demócrata Cristiana (IDC) creó un "Comité sobre Cuba" (CSC) con
base en dirigentes de la antes mencionada ODCA. Curiosamente,
el CSC se reunió por vez primera en.Madrid y a la cita acudió un
tal Nuccio Richard, entonces asesor directo del presidente Bill
Clinton.¡ Saque usted las conclusiones!.

Ese grupo especial sobre Cuba fue integrado por altos dirigentes
democristianos de Venezuela, Panamá, México y, en plan de
parodia, por un miembro del PDC de Cuba que funciona en Miami.
Otro participante en la directiva del CSC fue el chileno Claudio
Huele, actual embajador de Santiago en Caracas.¿Mantendrá
todavía aquella función partidaria?

 Hernán Uribe es periodista y escritor chileno.

Notas

(1)Valencia, Carlos (Recopilador) La CIA: 10 años contra Chile
(Documentos de la CIA y Consejo De Seguridad) Bogotá, 1975

(2) Ver: Uribe, Hernán La Democracia Cristiana Digitada por
Washington, Punto Final, marzo 1996

Fuente
Alai-Amlatina

ALAI AMLATINA, 18/07/2006