Los aztecas pensaban que la historia no era lineal, sino circular, y cuando se mira a México parece que tenían razón. En 1810 una revolución agraria dio lugar a la independencia. Un siglo más tarde, en 1910, una sospecha de fraude electoral movilizó a las masas rurales, lo que provocó una guerra de diez años. Cerca de un siglo más tarde, la actual crisis electoral mejicana podría provocar igualmente una crisis rural que se saliera de su cauce.
Los partidarios de Andrés Manuel López Obrador son con frecuencia campesinos pobres que han sido muy afectados con la apertura de los mercados. Antes de la firma del TLCAN, México era autosuficiente en trigo y frijoles, mientras que hoy una tercera parte de las tortillas mejicanas viene de California. Los campesinos no pueden competir con el agronegocio estadounidense, subsidiado por el Estado. Lo peor está por venir ya que en 2008 se iniciará una nueva fase del TLCAN y las autoridades mejicanas tendrán impedida toda ayuda a sus campesinos, mientras que Estados Unidos continuará subvencionando su agricultura. Andrés Manuel López Obrador desea una renegociación de este aspecto, lo que rechaza categóricamente Estados Unidos.
Los aliados de Calderón han apoyado un modelo de libre comercio que no ha enriquecido a los mejicanos. A esto viene a añadirse el problema de la inmigración. Todo ello no hace más que acrecentar el resentimiento de los mejicanos contra Estados Unidos por lo que este país debe evitar apoyar a Calderón a toda costa y, cualquiera que sea el vencedor, renegociar el TLCAN.

Fuente
New York Times (Estados Unidos)
El New York Times aspira a convertirse en el primer diario mundial por medio de sus ediciones extranjeras.

«How to Be a Good Neighbor», por Greg Grandin, New York Times, 8 de julio de 2006.