Steve Green con un fusil AK-47 en un motel en Texas.

Steve Green, el soldado estadounidense acusado de haber matado a una familia iraquí para encubrir la violación de una adolescente, dijo que en Iraq «matar gente es como aplastar hormigas», reveló hoy un corresponsal de guerra del diario The Washington Post.

«Matas a alguien y después dices `Bien, vamos a comer una pizza», dijo el acusado, según el corresponsal Andrew Tilghman, quien trabaja también para un diario militar.

«Disparé sobre un hombre que no se detenía en un puesto de control y fue como si nada. Pensaba que matar a alguien iba a ser una experiencia que te cambia la vida, pero lo hice y fue como si nada», dijo también Green.
Según la versión, el acusado hizo esos comentarios a Tilghman, cuando ambos hombres se encontraron en febrero pasado, en las instalaciones del 502 batallón de la división aerotransportada del regimiento de artillería 101, parte de las fuerzas que invadieron a Iraq en el 2003.

Tilghman describió a Green, de 21 años, como «un muchacho habituado a la violencia y a los asesinatos» y traumatizado por la muerte, en diciembre, de su sargento, quien recibió un balazo en la garganta en un momento en que el batallón perdía un soldado a la semana.
«Tengo que estar aquí un año y no puedo hacer nada. Quiero volver a casa vivo. No me importa Iraq», dijo Green.

En marzo, en Mahmudiya, una ciudad ubicada a 35 kilómetros al sur de Bagdad, en el llamado «Triángulo de la muerte», Abir al-Janabi, de 15 años de edad, fue violada y luego asesinada junto a su hermana de 7 años, su madre y su padre.

Fuente Ansa / Granma Internacional 3 de agosto 2006.