Dijo en El Comercio, el ministro de Defensa, Allan Wagner: “está pendiente un nuevo acercamiento entre la sociedad civil y los militares que la defendieron”. ¿Sostiene el luengo personaje que ¿hay una rivalidad o rencilla, pendiente, entre el pueblo peruano y el pueblo peruano en armas (soldados, ronderos y campesinos) que derrotó al terrorismo? Los excesos individuales o grupales de desquiciados de uno u otro bando, son hechos que hay que esclarecer, individualizar y castigar con todo el peso de la ley. Y lo propio hay que hacer con aquellos que inventaron cadáveres y colocaron osamentas para etiquetarlas y decir que los militares masacraron así porque sí.

Sostiene el ministro de la gringada “seguridad cooperativa” que “Para nadie es un secreto que, en materia de equipo (las FFAA) están en muy mala situación, entonces hay que recuperar su capacidad de acción. Algunas cosas habrá que comprar, estamos hablando de armamento pequeño, granadas antitanques, municiones… pero no compras de grandes… Wagner fue claro al decir que no se puede buscar un equilibrio con Chile, pues este país ha comprado mucho armamento. Añadió que tras buscar una homologación de compras con el vecino del sur, se buscará hacer lo mismo con Ecuador”.

Según el Diccionario Larousse, homologar es: “Equiparar, poner en relación de igualdad o semejanza dos cosas”. Entonces Wagner o no sabe lo que es homologación y tampoco ningún intelectual de ONG (organización no gubernamental) le ha soplado la sabiduría y dice dislates públicos porque se contradice con cantinfladas notorias o no le da la tutuma para más.

¿Qué sentido tiene hablar de homologación de compras cuando Chile ha invertido tanto en armas que es IMPOSIBLE buscar un equilibrio? La estupidez aunque se diga en El Comercio, sigue siendo estulticia pura, caviar y disparatada.

Siempre he sido un admirador del diplomático Allan Wagner Tizón. Solicité varias veces, en blanco y negro, homenaje y reconocimiento a su histórica proeza de ser un embajador que ha superado los dos metros de estatura, de modo que nadie puede retacearme esta expresión. Pero los antecedentes dicen que no siempre los más altos son más inteligentes. ¿Recuerdan la historia de los dinosaurios?

Por ejemplo. En Radio CPN, el señor Wagner Tizón dijo al país, con luces intelectuales de linterna de mano, que el inventor del término “izquierda caviar” fue Joseph Goebbels, el ministro nazi de Propaganda, el que decía “cuando escucho la palabra cultura ¡saco mi revólver!. Este germano vivió hasta 1945 y se suicidó con toda su familia en el búnker de Berlín cuando los rusos tomaban la entonces, como hoy, capital alemana. Me temo que el célebre binomio “izquierda caviar” fue una feliz composición del periodista francés Daniel Benoits en época de Francois Mitterrand. Aludía así a todos los panzones, vividores y ganapanes que hablaban con lenguaje de izquierda pero adoraban el patrón dólar y el negociado para beneficio propio. Aquí tiene émulos enquistados en las ONGs y a pesar de los años, los cánceres repiten el molde prefigurado por el galo. De modo que entre Goebbels y Benoits hay algo más que una veintena de años de diferencia. ¿Puede el responsable de un portafolio darse el lujo de ser tan impreciso y tan ignorante?

No sólo eso. Su viceministro, el traidor Fabián Novak Talavera, es un señor que en las “negociaciones” entre Perú y Chile en 1999, fue premiado por el gobierno de Chile y es un amante, como lo es Wagner, de la adhesión del Perú a la Convención del Mar que yugula el Mar de Grau que prometió y ofreció defender en su campaña y en sus discursos oficiales como presidente el señor Alan García Pérez. ¿Cómo se puede mantener, sin vergüenza pública, sin desdorosa claudicación de la dignidad o respeto a la historia del Perú, a un individuo como el mencionado? ¿Otra prueba de la inteligencia ausente en el sector Defensa a cargo de Wagner Tizón?

Steven Spielberg el famoso cineasta de la serie Parque Jurásico, debería venir al Perú. Aquí encontrará dinosaurios a granel entre ministros y asesores. Y todos usan corbata.

¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!

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