Por quinta vez consecutiva en los últimos seis años, en las amplias instalaciones de la Feria Internacional de Arequipa, FIA, en Cerro Juli-Arequipa, se reunieron los empresarios, trabajadores, operadores gráficos de todo el sur del Perú. Fue un encuentro de emoción, operaciones y un entusiasmo sin par. Menudearon los avisos que daban cuenta de las máquinas vendidas y los orgullosos nuevos dueños no paraban de hacer demostraciones in situ de sus productos. Directorio Gráfico, la revista que dirige con dinamismo imparable, Oscar Castañeda Arrascue, puede, luego de extenuantes jornadas, decir: ¡misión cumplida!

¿Cómo es que este jamboree, reunión magna, múltiple y cita gráfica puede realizarse de este modo en Arequipa? Estoy cierto que hay un factor fundamental: las ganas de mostrar tanto de proveedores, como vendedores, como usuarios finales o cualquier grupo vinculado al apasionante mundo gráfico, sus bondades, tanto en tecnología como en hardware y software. Como suele ocurrir, hubo decenas de puneños, cusqueños, juliaqueños. También los que llegaban de Abancay, de Tacna, de Moquegua, de Ica, de Trujillo y todas las empresas cuya sede está en Lima pero que ya apuestan por Arequipa y llevaron hasta esa ciudad su maquinaria, muestras, personal, anfitriones y papelería informativa de muy alta resolución gráfica. En suma, una Babel gráfica en que todos se reconocían por ser éste el gran congreso gráfico de hecho del Perú.

¡No sólo eso! El sábado por la tarde, los gráficos del sur llevaron a cabo su cita institucional con asistencia de parlamentarios y autoridades regionales. Algunas empresas de gran formato nacional e internacional tuvieron la oportunidad de enterar a los asistentes, a través de charlas muy conceptuosas, de avances tecnológico novedosos. Cada conferencia fue premiada con estruendosos aplausos. Si estas sinergias se producen en un campo económico de, cada día más presencia, como el gráfico, sin ninguna clase de apoyo oficial o político, es fácil deducir que los peruanos sí pueden cuando se lo proponen y no hay fuerza capaz de detener los más grandes esfuerzos empresariales y laborales en conjunto.

La descentralización no puede ser ¡jamás! sólo política del gobierno de turno. Muchas veces se envilecen los contenidos y se mal aprovecha la buena disposición de los ciudadanos. Grafisur 2006, así se llamó el evento organizado hasta en sus más mínimos detalles por Directorio Gráfico, es un ejemplo descentralizador que une a la empresa y a los trabajadores. Llevar más de 100 firmas prestigiosas a Arequipa no es un tema que no represente muy arduos impulsos de toda clase: desde dinerarios hasta de tener que enfrentarse con un sol que cae como plomo durante largas horas del día.

El equipo de Directorio Gráfico se lleva las palmas. Con notoria modestia ha hecho de esta conjunción espiritual una feria apoteósica que ya tiene anécdotas, un rico historial, negocios exitosos y también, qué duda cabe, hechos celebrables, los más y uno que otro traspié. Pero ¿qué sería de Grafisur sin las broncas encendidas que permitieron alentar las llamas de lo que fue un paradigma estupendo?

A todas las empresas que asistieron; a todos los hombres y mujeres del sur y del resto del país que llegaron a Arequipa, las gracias más sentidas. Nuestro orgullo consiste en decir ¡se hizo! Y en nuestro personal como humilde caso, es más de un decenio en el que con Oscar Castañeda Arrascue, estamos en esta tarea en el mundo gráfico. Y a menos que alguien tenga opinión en contrario, creo que podemos mirar con sonrisa y con optimismo el horizonte. Y así piensan las miles de personas que fueron al evento. ¡Enhorabuena!